Desafortunadamente, el vallista Liu Xiang abandonó las olimpiadas de Beijing 2008. Una lesión en el talón izquierdo acabó con sus aspiraciones de retomar el titulo olímpico al iniciarse las eliminatorias. Nos quedamos con las ganas, la afición cubana esperaba con ansias el duelo entre Dayron Robles y Liu Xiang en el coloso olímpico de Beijing.
Días antes de ubicarse los diez obstáculos que serán saltados por los más diestros y veloces en los 110 metros con vallas, el vallista guantanamero Dayron Roble firmó el documento por la paz en la región del Tibet. Tal vez tenga para el, la misma importancia que uno de esos autógrafos a los que está acostumbrado a plasmar en agendas, pulóvers, souvenir o en la piel de algún fanático.
Para el régimen cubano, Dayron ha saltado una valla adicional, la número once, ese obstáculo político que sobrepasan aquellos que disienten del régimen cubano.
Mientras el vallista chino Liu Xiang, capitalizado por el campo y pista mundial desapareció misteriosamente de la competencia sin dar explicaciones, su oponente cubano acaparaba la atención de la prensa en Beijing.
Pero como las expectativas estaban dirigidas al encuentro Robles-Xiang, para el jueves 21 en el Nido de Pájaro, de momento la rúbrica de Dayron no tiene la menor importancia para los comisarios del deporte. Dice un vecino de este reportero “que si no viene con el oro, le caerán los segurosos encima”.
Estoy seguro que el vallista cubano ni siquiera sabe lo que firmó.
¿Como lograr que un atleta de alto rendimiento pueda entender el conflicto tibetano, si apenas se entera de los que hay dentro de casa?
El propio Fidel Castro acostumbra a perderse en la curvita y a tergiversar los sucesos del 3 y 4 de junio de 1989 en la plaza Tiananmen, cuando reflexiona sobre el caso.
¿Qué sería de Robles si hubiera firmado el Proyecto Varela antes de partir a las olimpiadas de Beijing 2008?
¿Sabe Dayron Robles, que el Dalái-Lama fue Premio Novel de la Paz en el año1989, y que el disidente cubano Osvaldo Paya, fue premio Sajarov en el año 2003?
Quizás los deportistas cubanos nunca han oído hablar de las Damas de Blanco, la FLAMUR y los prisioneros políticos y de conciencia en Cuba, pacifistas que luchan por el respeto a los derechos civiles del hombre. En sus clases políticas, antes y después de un evento internacional, sólo se habla de traidores, mercenarios y del David Fidel Castro desafiando al Goliat imperial.
Sin dudas el cubano Dayron Robles, es el favorito para obtener la medalla de oro en la carrera de los 110 metros con vallas. No sólo batió el record mundial en manos de Liu Xiang con un tiempo de 12.87 segundos. Además, es poseedor de los cinco mejores registros en la temporada 2008.
Los mandarines del Partido Único de China prohíben todo tipo de manifestación pacifica, sin embargo admiten que sus ciudadanos jueguen al monopolio con las barajas de su economía socialista de mercado.
Si se tiene dudas, puede consultarse a la estrella del basketball chino, Yao Ming. El millonario jugador de la NBA no debe abandonar sus compromisos internacionales con la selección nacional, porque así lo exigen sus comisarios.
Sin muchos ruidos, el conflicto del Tibet pasó a un segundo plano ahora que estamos en olimpiadas. Sería bueno para Cuba anotarse el oro olímpico en los 110 metros con vallas. También que el régimen cubano, entienda de una vez, que Robles no es Caguairán.
Arroyo Naranjo, 2008-08-18
odelinalfonso@yahoo.com
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