Arroyo Naranjo, La Habana, julio 10 de 2008, (SDP) - En el discurso de clausura del VIII Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), el 5 de julio, el miembro del Buró Político del Partido Comunista, Esteban Lazo, atacó a los periodistas independientes al afirmar que son mercenarios al servicio de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana.
Durante casi 5 decenios, cientos de miles de cubanos se han opuesto de alguna forma al régimen comunista. Según el gobierno cubano, todos han estado al servicio de Estados Unidos. Eso es sencillamente imposible, por lo tanto, la afirmación carece de credibilidad.
En cuanto a lo de “mercenarios”, hace años que los voceros gubernamentales usan el calificativo de manera profusa.
Durante los años de la Guerra de Independencia, los colonialistas españoles aplicaron de forma despectiva el sustantivo “mambises” a los cubanos que luchaban por la libertad. Dicho calificativo se convirtió en el más honroso de toda la historia de Cuba.
En su discurso, el señor Lazo también aprovechó la ocasión para decir que el trabajo es la única fuente de riqueza en las sociedades. Es una verdad de Perogrullo que él ha utilizado de manera frecuente en los últimos tiempos, pero su aplicación está relacionada con el trabajo directo en las fuentes de producción.
En la provincia Granma, en el oriente del país, hay más de 24 mil viviendas con piso
de tierra. Si el piso es de tierra, podremos imaginar cómo es el resto de la estructura. Entre las personas que las habitan se encuentra Ana Roselvis Jorge González. Ella cuenta algunas de sus vicisitudes en una carta que envió al periódico Juventud Rebelde:
“Mi casa es de guano y tabla, piso de tierra. Hace dos años tiene dos horcones hundidos, están recostados a la cocina y la están rompiendo. Hace 4 años, siete meses y ocho días que cuido a mi tío, que es retrasado mental severo y me duele que cuando llueve, la mitad de la cama se le empape, le caen goteras en la cara y tengo que ponerle yaguas a manera de barbacoa”
¿No habrá trabajado nunca ninguno de los integrantes de la familia de esta señora? ¿Nunca habrán trabajado los muchos miles de ciudadanos que sobreviven en casas con piso de tierra en Cuba tras casi medio siglo de régimen comunista?
El señor Lazo debería explicar, al menos a esas personas que evidentemente están por debajo del nivel de miseria, cual es el tipo de trabajo que hay que realizar para vivir someramente como un ser humano.
De paso podría explicar también de donde ha sacado los bienes que posee. Decir cual es el tipo de trabajo que ha desarrollado que generó directamente algún tipo de riqueza para la nación.
La demagogia no crea riquezas. Si el Partido Comunista, en el poder desde hace cerca de 50 años, hubiera invertido en construir viviendas lo que ha gastado en propaganda política, es muy probable que en Cuba no hubiera problemas habitacionales.
Y aquí surge otra pregunta: ¿de qué sudor sacó ese Partido todos los bienes materiales que posee?
fornarisjo@yahoo.com
Durante casi 5 decenios, cientos de miles de cubanos se han opuesto de alguna forma al régimen comunista. Según el gobierno cubano, todos han estado al servicio de Estados Unidos. Eso es sencillamente imposible, por lo tanto, la afirmación carece de credibilidad.
En cuanto a lo de “mercenarios”, hace años que los voceros gubernamentales usan el calificativo de manera profusa.
Durante los años de la Guerra de Independencia, los colonialistas españoles aplicaron de forma despectiva el sustantivo “mambises” a los cubanos que luchaban por la libertad. Dicho calificativo se convirtió en el más honroso de toda la historia de Cuba.
En su discurso, el señor Lazo también aprovechó la ocasión para decir que el trabajo es la única fuente de riqueza en las sociedades. Es una verdad de Perogrullo que él ha utilizado de manera frecuente en los últimos tiempos, pero su aplicación está relacionada con el trabajo directo en las fuentes de producción.
En la provincia Granma, en el oriente del país, hay más de 24 mil viviendas con piso
de tierra. Si el piso es de tierra, podremos imaginar cómo es el resto de la estructura. Entre las personas que las habitan se encuentra Ana Roselvis Jorge González. Ella cuenta algunas de sus vicisitudes en una carta que envió al periódico Juventud Rebelde:
“Mi casa es de guano y tabla, piso de tierra. Hace dos años tiene dos horcones hundidos, están recostados a la cocina y la están rompiendo. Hace 4 años, siete meses y ocho días que cuido a mi tío, que es retrasado mental severo y me duele que cuando llueve, la mitad de la cama se le empape, le caen goteras en la cara y tengo que ponerle yaguas a manera de barbacoa”
¿No habrá trabajado nunca ninguno de los integrantes de la familia de esta señora? ¿Nunca habrán trabajado los muchos miles de ciudadanos que sobreviven en casas con piso de tierra en Cuba tras casi medio siglo de régimen comunista?
El señor Lazo debería explicar, al menos a esas personas que evidentemente están por debajo del nivel de miseria, cual es el tipo de trabajo que hay que realizar para vivir someramente como un ser humano.
De paso podría explicar también de donde ha sacado los bienes que posee. Decir cual es el tipo de trabajo que ha desarrollado que generó directamente algún tipo de riqueza para la nación.
La demagogia no crea riquezas. Si el Partido Comunista, en el poder desde hace cerca de 50 años, hubiera invertido en construir viviendas lo que ha gastado en propaganda política, es muy probable que en Cuba no hubiera problemas habitacionales.
Y aquí surge otra pregunta: ¿de qué sudor sacó ese Partido todos los bienes materiales que posee?
fornarisjo@yahoo.com
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