jueves, 3 de septiembre de 2009

BANDAZOS SOCIALISTAS, Tania Díaz Castro.

Santa Fe, La Habana, 3 de septiembre de 2009, (SDP) Estoy segura que ni los más duchos en el tema van a descubrir la fórmula que deben emplear los caudillos para llevar a la práctica el socialismo en Latinoamérica, ya sea el socialismo con economía de mercado, como la variante de economía de mercado con socialismo.

O los jefes absolutos, invictos e irrevocables, se ponen de acuerdo, o vamos a terminar pensando que lo que realmente les interesa es imitar los bandazos socialistas de Cuba, según ha convenido o a consecuencia de las históricas rabietas.

La batalla por el socialismo en nuestro continente es digna de análisis diarios. Mientras en Venezuela Hugo Chávez hace todo lo posible por dormir a los ingenuos con el socialismo del siglo XXI, trata de controlar los medios de comunicación y utiliza el natalicio de Simón Bolívar para fortalecer la Armada con nuevas unidades y aviones Sukhoi-30 y F-16, helicópteros de fabricación rusa Ml, fragatas misilísticas, patrullas costeras y buques de guerra, en Cuba, sus sempiternos dirigentes políticos llevan casi medio siglo tratando de construir algo parecido al socialismo, con una cartilla de racionamiento obsoleta y una prensa imposibilitada de dejar a un lado el triunfalismo, la superficialidad, la justificación y el conformismo, mientras un evidente clima de incertidumbre y preocupación les sirve de fondo desde que el Comandante en Jefe está en cama. Es por eso que no se ha podido librar jamás de la falta de coherencia que padeció el difunto socialismo septuagenario de Europa del Este, y mucho menos de los recurridos bandazos que a lo largo de cincuenta eneros ha destruido al país y lo ha endeudado hasta el tuétano.

Recientemente, como gesto de tolerancia, aunque demorado con crueldad desmedida, el régimen castrista aprobó la salida al extranjero de la doctora Hilda Molina. Un poco después detuvo y condenó a dos años de prisión a Juan Carlos González Marcos, más conocido por el sobrenombre de Pánfilo, un cubano de a pie que, completamente ebrio, exclamó ante unos periodistas extranjeros que lo que los cubanos necesitaban era comida y no música.

¿Es que el sucesor de los Castro, elegido por su hermano para perfeccionar el socialismo, también aplicará la política de bandazos socialistas? No hay duda, respondería cualquiera. Los dos ejemplos expuestos son pruebas irrefutables de que en el caso nuestro, seguirá ocurriendo lo de siempre. Tolerancia, represión, represión, tolerancia.

Incluso hasta con los presos políticos ha ocurrido así. Mientras libera a unos, encarcela a otros. Qué decir entonces de la alimentación del pueblo: cierra timbiriches, abre timbiriches…

No olvidemos que tanto molestó al régimen castrista que Estados Unidos se decidiera invadir a Irak, que cuando comenzaron a caer las primeras bombas sobre aquella cruel tiranía del país árabe, la policía política cubana sacaba de sus casas a 75 opositores pacíficos, entre ellos más de veinte periodistas independientes, los presentó a juicios sumarísimos y los condenó a largos años de prisión.

Recordando por último aquel proyecto tan personal de 2001 de poner de rodillas a los Estados Unidos, pudiéramos preguntarnos si el último bandazo está por conocerse, de acuerdo a los gestos de rabietas de quien gobierna en lo oscuro.
vlamagre@yahoo.com



1 comentario:

Maria dijo...

Y ahora seguirán Uds. sin comer, pero eso sí, com mucha música y mucha paz que mi compatriota Bosé quiere propagar, querida Tania. Un abrazo.
Maria, Sevilla.