Arroyo Naranjo, La Habana, septiembre 3 de 2009, (SDP). “Soltar prendas”, en el argot popular cubano, se traduce como revelar un secreto de familia, contar el último chisme del mundo o del barrio. También en cierto y determinado negocio o truco de calle, no es más que ofrecer la formula del éxito si se quiere. Visto así, aquella prenda que por X o por Y se oculta, tarde o temprano saltará el perímetro de la duda ¿Y entonces?
Digo esto porque últimamente vemos como el sistema informativo de la Televisión Cubana, persigue con su equipo de “reporteros confiables” a los médicos, maestros y técnicos de la salud y el deporte cubanos de servicio internacionalista en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Haití. Se adentran en los lugares más inhóspitos de la geografía latinoamericana y muestran el mensaje caritativo de los cooperativistas de casa hacia los desposeídos en la helada cordillera ecuatoriana, por citar un ejemplo.
No entiendo el por qué de enfocar el lente fuera de casa, con el consiguiente gasto de recurso que se requiere, si intramuros el reportaje puede tener iguales escenas deprimentes ¡Y mire que hay tela por donde cortar en Cuba, sin tener que mover reporteros sobre un jeep todo terreno alquilado en Zulia o Cochabamba!
Por ejemplo, los barrios marginales e insalubres de Las Piedras, Reboledo, Martín Pérez o El Diezmero, todos en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón, bien merecen una serie documental.
En otro orden, el lente suele cerrarse cuando las delegaciones deportivas de nuestro país son “mancilladas por vendepatrias” al comienzo o final de un evento internacional. Muestra de esto es que en agosto último la claqueta se cerró cuando tres ciclistas y cuatro baloncestistas del equipo nacional desertaron de sus compromisos para con la patria, Fidel, el Partido y la pacotilla de turno.
¿Para qué conseguir reportes sobre los porrazos a la oposición hondureña de Roberto Micheletti, si en Cuba la tonfa y la celda de castigo son de gran demanda nacional?
El gobierno de Raúl Castro apuesta por el ahorro de energía y por eliminar las gratuidades y subsidios innecesarios, pero al mismo tiempo consigue visado permanente para los reporteros oficialistas Irma Shelton, Jorge Jorge, Aurelio Prieto, Yosley Carrero, Boris Fuentes y todo su equipo de trabajo.
Peor aún es que la prensa oficial no suelta prenda sobre las penurias y vicisitudes que nos agobian en todas direcciones. Tampoco los periodistas de opinión dejan claro hacia donde se encamina el destino político de la nación ¿no encuentran o no quieren encontrar el atajo?
Siento pesar por quienes en el mundo languidecen por falta de empleo o seguro social. También por los deportistas del tercer mundo que renuncian a su nacionalidad por mejorar económicamente. Aquí también los tenemos, jubilados, excluidos, marginados, ladrones, desertores del deporte y negociantes de éxito. Sólo hay que girar el lente hacia dentro, sin tener que encaramarse en un cerro o navegar por el Amazonas.
odelinalfonso@yahoo.com
Digo esto porque últimamente vemos como el sistema informativo de la Televisión Cubana, persigue con su equipo de “reporteros confiables” a los médicos, maestros y técnicos de la salud y el deporte cubanos de servicio internacionalista en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Haití. Se adentran en los lugares más inhóspitos de la geografía latinoamericana y muestran el mensaje caritativo de los cooperativistas de casa hacia los desposeídos en la helada cordillera ecuatoriana, por citar un ejemplo.
No entiendo el por qué de enfocar el lente fuera de casa, con el consiguiente gasto de recurso que se requiere, si intramuros el reportaje puede tener iguales escenas deprimentes ¡Y mire que hay tela por donde cortar en Cuba, sin tener que mover reporteros sobre un jeep todo terreno alquilado en Zulia o Cochabamba!
Por ejemplo, los barrios marginales e insalubres de Las Piedras, Reboledo, Martín Pérez o El Diezmero, todos en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón, bien merecen una serie documental.
En otro orden, el lente suele cerrarse cuando las delegaciones deportivas de nuestro país son “mancilladas por vendepatrias” al comienzo o final de un evento internacional. Muestra de esto es que en agosto último la claqueta se cerró cuando tres ciclistas y cuatro baloncestistas del equipo nacional desertaron de sus compromisos para con la patria, Fidel, el Partido y la pacotilla de turno.
¿Para qué conseguir reportes sobre los porrazos a la oposición hondureña de Roberto Micheletti, si en Cuba la tonfa y la celda de castigo son de gran demanda nacional?
El gobierno de Raúl Castro apuesta por el ahorro de energía y por eliminar las gratuidades y subsidios innecesarios, pero al mismo tiempo consigue visado permanente para los reporteros oficialistas Irma Shelton, Jorge Jorge, Aurelio Prieto, Yosley Carrero, Boris Fuentes y todo su equipo de trabajo.
Peor aún es que la prensa oficial no suelta prenda sobre las penurias y vicisitudes que nos agobian en todas direcciones. Tampoco los periodistas de opinión dejan claro hacia donde se encamina el destino político de la nación ¿no encuentran o no quieren encontrar el atajo?
Siento pesar por quienes en el mundo languidecen por falta de empleo o seguro social. También por los deportistas del tercer mundo que renuncian a su nacionalidad por mejorar económicamente. Aquí también los tenemos, jubilados, excluidos, marginados, ladrones, desertores del deporte y negociantes de éxito. Sólo hay que girar el lente hacia dentro, sin tener que encaramarse en un cerro o navegar por el Amazonas.
odelinalfonso@yahoo.com
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