jueves, 14 de febrero de 2008

Anexo, Propuesta de Salvación Nacional



Cubanos:
Nuestra Nación es una bomba de tiempo. La sociedad está atrapada en un atolladero sin salida, por la acumulación de problemas de toda índole. Situación que atenta contra la estabilidad del país dado el progresivo incremento de la tensión social que nos empuja a un trágico final, cuyas terribles consecuencias amenazan a TODOS.

El Gobierno se aferra al poder de modo irracional y apela a crear falsas expectativas como medio de ganar tiempo, estas incluyen promesas de cambios y reformas estructurales, pero los hechos demuestran su total incapacidad y carencia de soluciones reales que permitan el disfrute de una vida decorosa.

La Comunidad Internacional adopta un optimismo respecto a la supuesta transición democrática en Cuba que no se corresponde con mecanismos concretos para materializar tales aspiraciones. No hay la menor garantía de que, como se anuncia en muchos de esos países, el punto de partida para resolver de modo espontáneo el problema de los cubanos sea la esperada muerte de un anciano enfermo.

Por su parte, la Oposición se agota enfrentando al Régimen sin lograr el vínculo de amplios sectores sociales a sus propuestas de cambios. Tampoco evoluciona de su estatus de fuerza moral para constituirse en fuerza política capaz de influir directamente en los cambios indispensables.

Mientras, la mayoría del pueblo sufre la desesperación de la miseria y la falta de oportunidades de progreso, carente de esperanzas. Condición que en cualquier momento puede sobrepasar el límite de tolerancia de la población y detonar en un lamentable estallido social.

Es hora de que pasemos por alto las diferencias y aunemos esfuerzos para encontrar una salida viable que evite una tragedia y permita encauzar la sociedad por un camino diferente. Hay que romper el ciclo destructor generado por el miedo, el odio y la sed de venganza.

Jamás hallaremos perdón si por ser irresponsables e ignorar el peligro que nos acecha, se escapan las pocas oportunidades de cambiar el rumbo al que nos conduce el egoísmo de unos pocos. Estamos precisados a salvar nuestra Nación.

Invito a todos los cubanos a que nos sentemos de una vez, no para pretender la unidad porque es una utopía, sino para empezar por aprender a escucharnos. Si logramos escucharnos entonces estaremos en condiciones de buscar la vía para que nos escuchen quienes tienen el poder y ese amplio sector poblacional de escépticos e indiferentes.
Si decidimos sentarnos, por qué no pensamos en crear una Mesa de Negociaciones. Nuestras voces y acciones aisladas tienen pocas posibilidades de influir de modo efectivo en nuestra realidad. Tenemos el deber de sentarnos, conversar, reflexionar, alcanzar acuerdos y coordinar acciones.

Por mi parte, llevaría a la Mesa de Negociaciones una sugerencia que considero primordial:

1- Exigir que se someta a un Plebiscito la persona que el próximo 24 de febrero asuma el liderazgo del poder por mandato de la Asamblea Nacional, con la garantía de permitir la campaña del NO y la participación en las votaciones de todos los cubanos, incluidos los residentes en el exterior.

Cubanos, cada minuto sin ponernos de acuerdo el hambre tortura a nuestros niños, el Golfo cobra la vida de compatriotas, terminan en prisión quienes intentan alimentar a sus familias, gana adeptos la violencia.

Vivimos un momento histórico que nos reclama estar por encima de ideologías, tendencias políticas, intereses personales, la indeferencia. Optemos por crear una alternativa de solución favorable a Todos, es hora de abrir las puertas.
Dr. Darsi Ferrer,
Ciudadano Cubano.
La Habana, 30 de enero de 2008.

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