jueves, 31 de julio de 2008


EDITORIALES Lenguajes y mensajes No. 31


La mecánica nacional cubana está compuesta de regulaciones y prohibiciones molestas para la ciudadanía. Esto es verdad de Perogrullo, aceptada con mayor o menor sinceridad o cinismo, por el jefe de estado, el Sr. general presidente Raúl Castro. Este tipo de espacio cerrado crea atmósferas viciadas. Un vacío de opiniones que se convierte en una ‘nada’ enajenante y totalizadora, como diría la escritora española Carmen Laforet en esa excelente novela que tituló exactamente, ‘Nada’.

Para quienes crecimos y nos formamos en esa ‘nada’ cerrada, obligados a respirar la atmósfera viciada del totalitarismo, las cosas nunca fueron fáciles. Los lenguajes y los mensajes de cualquier tipo, pero especialmente los mensajes y el lenguaje político, requieren una calidad comunicativa especial.

Hace unos años, el Proyecto Varela asombró a Cuba y al mundo con más de veinte mil firmas certificadas en demanda de referéndum. Producto de la ingeniería y el control social del castrismo y la consiguiente ‘nada’ enajenante y totalizadora a que hicimos referencia previa, fue un acontecimiento insólito que sorprendió y sumió en el pánico a Fidel Castro y a sus miñones represivos.

Por supuesto, lo anterior colocó hechos inéditos sobre el tapete político de la Isla. Más del 80% de las firmas obtenidas provenían de opositores y de personas que de una u otra forma, integraban o colaboraban con el movimiento opositor. Si a esto sumamos que un grupo nada desdeñable de personas y organizaciones sindicadas como opositoras o disidentes, se abstuvieron de respaldar con sus firmas al Proyecto Varela, se estuvo ante un nuevo e inquietante factor a tomar en consideración por la dictadura militar: Una masa opositora compuesta por varias decenas de miles de personas. Esto fue el preludio real del zarpazo represivo de la Primavera Negra de 2003.

Habría que ver por qué, el liderato opositor interno no consiguió articular esta masa crítica, ya no tan anónima. La pregunta que habría que formular sería por qué, la oposición no colocó en las calles unos cuantos miles de estos firmantes del Proyecto Varela. Por supuesto, si eventualmente la oposición dispone de la capacidad para mover a la firma de una iniciativa a más de veinte mil ciudadanos: ¿Por qué no se ha formulado, colocarlos de forma pacífica en las calles en demanda de sus derechos? Decimos en un movimiento articulado a partir de los pocos resortes de legalidad que existen para ello. Con permiso solicitado para expresarse políticamente contra el Partido Comunista.

Los demócratas aunque disientan en la forma, siempre encuentran un lenguaje común para comprenderse y reconocerse entre si. Se trata del santo y seña de la palabra democracia. Ese lenguaje común permite, por citar algún ejemplo, que Oswaldo Payá y Marta Beatriz Roque se encuentren. Que Todos Unidos, La Asamblea Para Promover la Sociedad Civil y el Movimiento Cristiano Liberación hayan encontrado en no pocas ocasiones, la necesaria plataforma común. Ciertamente, los buenos cubanos siempre comparten un ‘sistema de lenguaje’ común. La palabra Libertad, suena parecido en sus mentes y en sus corazones. La verdadera dificultad para los demócratas sinceros es hallar ese ‘sistema de lenguaje’ para dialogar con el gobierno.
SDP

POLÍTICA: El raulismo y la variable agridulce para la disidencia, Guillermo Fariñas Hernández.





Santa Clara, 31 de julio de 2008, (SDP) La progresión de la oposición pacífica y pública tiene insomnes a los nuevos mandantes en el aparato de poder de la denominada revolución cubana en la etapa raulista..

Los distintos grupos que ejercen la represión en Cuba tratan de convencer a Raúl Castro Ruz de cual es la mejor manera de neutralizar a la disidencia.

En el equipo multi-disciplinario (EMD) de la Contra Inteligencia Militar (CIM), que depende nominalmente del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), se ha arraigado la opinión: “….darle a cada cual, lo que le toca”.

Consideran estos especialistas de los más disímiles campos de las ciencias, que debe buscarse un equilibrio en el castigo a los antitotalitarios. Excederse en la represión a los isleños, sería proporcionarles armas a los enemigos raigales del socialismo cubano y que estos manipulen a la opinión pública internacional.

Por el contrario, estos expertos no están dados a permitir una represión blanda, que les permita a los oponentes vivir bien materialmente y ser desmovilizados por la humana corrupción de sus egos, pues plantean a los gobernantes: “todo no es tan fácil como se plantea teóricamente”.

Los ponentes del EMD de las Fuerzas Armadas Revolucionarias creen a pies juntillas, que el asunto podría írseles de las manos, debido a que la mayoría de un pueblo lleno de necesidades en los abastecimientos, vería que con la actitud de hacerse opositor, se mejora ostensiblemente.

Entonces, muchos adoptarían esa posición de enfrentamiento al estado. Les traería ganancias adoptar esa posición contestataria. También arguyen los versados especialistas en represión, que habría opositores públicos al castrismo, que no se dejarían comprar con prebendas y mejoras materiales.

Ellos orientan a la nueva dirección del gobierno dentro de la isla, a que se haga un estudio pormenorizado de las personalidades de cada uno de los discrepantes. Que se investigue con marcado énfasis, las motivaciones y métodos conductuales de cada disconforme que haga oposición no violenta al régimen.

Después de realizada la pesquisa sobre sus conductas, serán calificados dentro de un trío de categorías operativas. Los Contrarrevolucionarios Activos-Subversivos en Calle (CAS-C) y los Contrarrevolucionarios Activos-Subversivos en Domicilios (CAS-D).

A estas dos denominaciones se les une una tercera, que son aquellos disidentes que tienen una proyección fluctuante. Esto es por efectuar sus actividades anti-castristas, tanto en las calles como dentro de las casas. Son denominados Contrarrevolucionarios Activos-Subversivos Mixtos (CAS-M).

Estas calificaciones son esenciales para el gobierno en el poder, pues ellos consideran altamente peligroso, que la disidencia tome las calles. Los poderosos temen que cualquier manifestación pública de desacuerdo con el status quo, por un inesperado exceso de represión, pudiera desencadenar la contenida ira popular.

Debido a esto, los ciudadanos en las categorías CAS-C y CAS-M son vigilados estrechamente. Los más activos tienen un seguimiento notorio, el llamado “Chequeo Japonés” las 24 horas del día. También existe la orientación de golpearlos por las zonas del cuerpo poco evidentes durante el proceso de detención y traslado.

A los otros disidentes, denominados CAS-D por la Seguridad del Estado, se les da un tratamiento profesional y hasta con respeto personal. Su objetivo es crear una división ficticia, entre las distintas facciones que hacen disidencia en Cuba. Tienen los mismos objetivos, pero se diferencian por sus respectivas conductas al hacerla.

A esto se unen las ordenes dadas a los agentes infiltrados por la Policía Política en las filas de la oposición, quienes rezan como supuestos opositores al poder de los Castro Ruz. A estos se les orienta criticar de manera constante y siempre en términos peyorativos, a aquellos disidentes que intentan tomar las calles.

Los conceptos más usados por los modernos colegas de Judas Iscariote buscan un protagonismo excesivo. Son unos provocadores sin remedio, que por sus acciones pudiera desatarse otra gran ola represiva. Y no faltan los que los tildan de sujetos con trastornos en sus personalidades o hasta de dementes.

Tampoco recomiendan la iniciativa de una represión masiva a la disidencia, porque radicalizarían a sus oponentes, como ya ocurrió después de marzo del 2003. Argumentan que es mejor mantener a la oposición no violenta cubana, atomizada y con desconfianza mutua entre “los que hacen la calle” y los que se oponen a ese modo.

El Equipo Multi Disciplinario respaldado por el omnipresente y omnisciente vicealmirante Julio Cesar Gandarilla Bermejo, jefe de la Dirección de Contra Inteligencia Militar (CIM), trata de atenuar el miedo a perder el poder de la cúpula gobernante del Raulismo. Por eso propone la variable agridulce para la disidencia. cocofari62@yahoo.es

POLÍTICA: Sin lastres y compromisos, Juan González Febles





Lawton, La Habana, julio 31 de 2008, (SDP) En Cuba y en el mundo conviven diferentes tipos de cubanos. Algunos se comprometieron a fondo con eso, a que por hábito, se le llama revolución. Otros, rechazaron el compromiso por muchas y diversas razones que no en todos los casos fueron políticas. Aunque así fuera, la respuesta oficial al no compromiso, fue en todos los casos, represiva o compulsiva. Algunos resistieron como caballos percherones. Se marginaron y crearon sus islas personales.

Esa generación que creció al calor del proceso iniciado en 1959, fue privada de formación cristiana. Pero de forma paradójica, es a esta misma generación a la que el régimen pide que perdone, eso que hoy llama, errores. Por supuesto, los castristas nunca han pedido, ni piden perdón. Tampoco han reconocido errores. Sólo aspiran a ser perdonados porque si, por aquellos a quienes lastimaron y formaron sin valores cristianos. Esos que obviamente, nunca aprendieron a perdonar.

Estos cubanos conviven dentro de la Isla y fuera de ella. Llevan dentro de si los recuerdos amargos que la revolución les impuso. Pero (y esto es privativo a los que residen en Cuba) el régimen suma continuamente nuevas heridas.

Con una insensibilidad brutal, el gobierno de Raúl Castro ha impuesto cinco años más de trabajo, para acceder a la jubilación. Los cubanos varones podrán jubilarse a los 65 y las mujeres a los 60 años. Ellos creen tener razones de peso para esto. El envejecimiento poblacional amenaza el futuro de una nación, que será un espacio para ancianos, en un futuro mediato.

En Cuba estamos frente a una situación similar a la confrontada por muchos países europeos a la conclusión de la II Guerra Mundial. La conflagración bélica desbastó al continente europeo, redujo la población masculina y la natalidad. Europa quedó vieja y cansada, sin fuerzas ni vitalidad.

Cuba que no pasó por una guerra, sufre efectos similares porque le sucedió algo peor: Sufrió a Fidel Castro y a sus legiones verdeolivo. Estas fueron tan destructivas como cualquier guerra. La pregunta que habría que hacerse es: ¿Cuál sería el compromiso contraído por un pueblo con una plaga como la representada por el actual gobierno cubano? La respuesta obvia es: ninguno.

Pasó el 26 de julio y la vida siguió su curso áspero por las venas de la nación. El general presidente pronunció un discurso que pudiera calificarse de medianamente bueno para la Asamblea Municipal de Santiago de Cuba. Demasiado local para el gusto de muchos. Habló para su círculo de ancianos asaltantes y simpatizantes con asaltos. No dijo algo que pudiera calificarse de relevante. Por suerte habló poco.

Quizás lo mejor para todos fuera, comenzar de nuevo por la democracia. Hacerlo sin lastres y compromisos. Una transición civilizada sin mirar atrás. Con todos y para bien supremo de todos.
jgonzafeb@yahoo.com

POLÍTICA: En el centenario de Blas Roca, Luís Cino




Arroyo Naranjo, La Habana, 31 de julio de 2008, (SDP) Blas Roca escribió “Los Fundamentos del Socialismo en Cuba” en 1943. Después del triunfo de la revolución de Fidel Castro, se hicieron dos ediciones del libro. Una, en diciembre de 1959. La otra, en mayo de 1961. Para cada una de ellas, el veterano líder comunista se vio precisado a escribir una nueva presentación. Las transformaciones revolucionarias convirtieron en pasado “algunas de las cosas que en el libro estaban escritas en futuro”. Otras las convirtió, simplemente, en imposibilidades.

Cuando en 1965, los periódicos Hoy y Revolución fueron sustituidos por el Granma, ya el libro de Blas Roca había sido convertido en pulpa. Unos años después, como parte del plan pijama y bajo la estricta supervisión del propio Máximo Líder, le fue asignada a Roca la redacción de la Constitución de la República. Cuatro años después de terminarla, horrorizado por los mítines de repudio de 1980, no dudó en calificarlos: “puro fascismo”.

En sus últimos años, se convenció que la libertad y el derecho a expresarse sin temor son las más grandes garantías que tiene el ser humano.

Blas Roca murió en 1987, arrepentido de haber entregado el partido de los comunistas cubanos a “un aventurero irresponsable”. Un año después, su hijo Vladimiro Roca se unió a la disidencia.

El libro de Blas Roca es una prueba irrefutable de que “esto” no es el socialismo por el que lucharon los viejos comunistas cubanos. En descargo de las responsabilidades y culpas que algunos le quisieran achacar, valgan algunas, sólo algunas, de las contradicciones del libro “Los fundamentos del Socialismo en Cuba”.

“…los reaccionarios en su desesperado y ciego afán de combatirnos, han tergiversado todo y se han esforzado por hacer ver que el socialismo acaba con todas las formas de la propiedad privada y establece la propiedad colectiva sobre todas las cosas, grandes y pequeñas, importantes y no importantes. Eso es una falsedad.”

“El socialismo no significa la abolición de todas las formas de la propiedad privada”.

“El socialismo respeta la propiedad de los artesanos, de los pequeños propietarios y pequeños comerciantes a los que se lleva al socialismo a través de cooperativas u otras formas que permitan la incorporación de su propiedad individual, pequeña, atrasada y poco productiva, a la propiedad colectiva avanzada, sin explotación del trabajo ajeno.”

“El establecimiento de la propiedad colectiva sobre los medios fundamentales de producción no quiere decir que haya de ejercerse necesariamente violencia sobre todos los propietarios”.

“Con los adelantos que ya tiene Cuba, con la fecundidad prodigiosa de su suelo, con los progresos que le ha traído la revolución, con la inteligencia, la vivacidad y el espíritu emprendedor y fraternal de los cubanos, la aplicación de los principios socialistas producirá milagros, transformando esta tierra en unos pocos años en el paraíso del mundo”.
La historia se encargará de conceder a cada uno de los protagonistas de la historia más reciente de Cuba, la correspondencia exacta de su aporte. Tal vez las buenas intenciones constituyan un buen atenuante.
luicino2004@yahoo.com

POLÍTICA: Creerse cosas, Juan González Febles




Lawton, La Habana, 31 de julio de 2008, (SDP) Todo parece indicar que existe una notable necesidad por hacerse sentir en la Isla desde la distancia. Es lógico que así sea. A fin de cuentas la tierra llama. Lo hace más allá del confort y en ocasiones más allá de la propia seguridad y más allá del instinto de conservación. Eso es lo que los sublimadores gustan llamar, amor a la patria. Este como todos los amores puede enfermar, hacerse sicótico y hasta convertirse en odio.

Una conferencia dictada por el tanque pensante del castrismo Eliades Acosta, en el exclusivo Hotel Nacional de La Habana, echó a volar la imaginación y la fantasía del reputado filósofo cubano Emilio Ichikawa. Dándose por aludido, nuestro filósofo asumió a manera personal o quizás como clan, los pronunciamientos del Sr. Acosta. Lo hizo desde el diario local de Miami, El Nuevo Herald en un artículo que tituló, “Miami y la ‘cíberideología’ del castrismo”.

Para comenzar, los frentes ideológicos a que hace referencia Ichikawa de reciente aparición, son importantes para Acosta, porque son frentes ideológicos aparecidos en la Isla. Lo que sucede más allá de las costas, preocupa poco o no preocupa para nada a los castristas, Acosta incluido. No es lo que sucede en Miami, lo que motiva al Sr. Acosta a pronunciarse: Acosta está preocupado por lo que sucede en Washington en lo general y en Cuba, en lo particular.

Quizás a esta altura convendría hacer una pequeña pero necesaria precisión de carácter semántico. Para Acosta, Miami es el nido de ‘la mafia anexionista’. Es de esta forma en que se referirá y se ha referido sobre las luminarias académicas, políticas y filosóficas de ese lado del Estrecho. Para él y el resto de su grupo son: “Mafia anexionista de Miami”.

Cuando este Sr. habla de la contrarrevolución cubana, se refiere a espacios de pensamiento, debate y lucha política afirmados y nacidos en la Isla. Espacios animados por intelectuales formados por la revolución. No podía ser de otra forma. Luego de cincuenta años, es lógico que todo lo que existe en el terreno intelectual este formado o deformado por la revolución.

Por supuesto, como aclara Ichikawa, él tiene y se lo reconozco, todo el derecho de tomar para sí lo que desee de Acosta, y para interpretar en lo que le interesa, su punto de vista. Desde Cuba, también tenemos el mismo derecho a tomar lo que nos interese del discurso de Acosta e incluso del propio Ichikawa, pero además, nos asisten ciertas prerrogativas de carácter moral, de esas que nadie puede pasar por alto.

Quizás lo peor que puede pasarles al Sr. Acosta y a algunas eminencias académicas de esta y de la otra orilla, es que ya resultan demasiado previsibles. Para comenzar, a la Contrarrevolución (en Cuba), no es que le haya faltado pedigree intelectual. Faltan libertad y espacios y sobra represión y miedo. Los castristas se han preocupado desde siempre porque no haya espacio para la opinión discordante, ni libertad para expresarla.

Digamos que el Sr. Acosta y su grupo de poder, no se sienten especialmente incómodos por lo que se publica en Miami o en El Nuevo Herald. Que dicho sea de paso, por allá si se adolece de una falta alarmante de pedigree intelectual. Al Sr. Acosta. Le preocupa mucho más lo que se escribe en Cuba y se afirma en la red, o circula impreso en papel o en soporte digital.

Ciertamente, no se trata de una cuestión de calidad. El problema es que se hace y se lee en Cuba y que no se trata del exilio anticastrista. Le preocupa que sea una corriente de pensamiento contrarrevolucionario articulado, nacida en Cuba, y cuyos principales animadores residen en la Isla y no piensan abandonarla.

El súper objetivo de Cubadebate, Cubarte y Jiribilla es el enfrentamiento con estas ventanas. Ellos se formulan ganar el juego de hoy; el de mañana no les interesa: Mañana traerá su afán.

En algo coincido con el Sr. Ichikawa: Al Sr. Acosta le preocupa ciertamente la aceptación del ser. Específicamente el ser contrarrevolucionario, que podría definirse como el ser demócrata. Le preocupa “lo que hay”, pero le preocupa en Cuba.
jgonzafeb@yahoo.com

POLÍTICA: Animales sin pedigree, Luís Cino



Arroyo Naranjo, La Habana, julio 31 de 2008 (SDP) La ponencia de Eliades Acosta, en medio de tantos metatrancosos que trataron en vano de concatenar la contra pelusa y demostrar la inmortalidad del cangrejo moro, fue la más interesante de todas las que se leyeron en el evento teórico que sesionó a mediados de julio en el Hotel Nacional de La Habana.

El comisario cultural del Comité Central del Partido Comunista pontificó sobre una entelequia quimérica: la cultura revolucionaria. Acosta, los sesudos de la UNEAC y algún que otro abigeo ideológico disfrazado de pensador, cuando les conviene, dicen que la cultura cubana es una sola. Si no, o si se lo orientan “de arriba”, le ponen apellidos y ubicaciones geográficas.

Esta vez, Acosta no se puso a contar los bombillos rojos que se encendían. Más bien hizo por apagarlos. Sopló como hacen los niños para apagar las velitas del cake. Como no se le fue la mano en posar de reformista, no censuraron sus declaraciones en el remozado sitio Cubarte. Por el contrario, las colocaron también en Cubadebate, junto a las reflexiones del Compañero Fidel. Para amplificar bien al compañero Eliades, lo colocaron además en La Jiribilla en vías de extinción.

Esta vez, Eliades Acosta regateó los kilates intelectuales del enemigo. Lo curioso es que lo hizo con menos mezquindad de lo habitual. Sólo cuestionó su credibilidad.

Opina Acosta: “La contrarrevolución cubana ha confrontado serios problemas para construirse un pedigree intelectual medianamente decente y recién está vertebrando su ala ilustrada con intelectuales formados por la revolución a los que les cuesta trabajo mostrarse medianamente creíbles cuando se disfrazan de liberales, conservadores, filo fascistas o cínicos”.

Suficiente para la polémica. Ya armaron el ring. En la esquina roja, Eliades Acosta. En la esquina azul y con la camiseta de Miami, Emilio Ichikawa.

Ichikawa se cogió la bronca para él y los intelectuales desterrados del reino que se han propuesto “entender y explicar la radicalidad del exilio”.

No sé qué hace pensar a Ichikawa que el asunto va sólo con ellos y no con los intelectuales de la disidencia interna también. Entre ellos es donde abundan “los formados por la revolución” que dice Acosta. Y otros, que se formaron a pesar de ella.

¿Qué hace pensar a Ichikawa que Acosta no esté preocupado también con Yoani Sánchez, Laritza Diversent, Manuel Cuesta Morúa, Juan González Febles, Lucas Garve, Jorge Olivera, Miguel Iturria, Julio Aleaga, Víctor Domínguez, Leonardo Calvo, José Hugo Fernández, Reinaldo Escobar, José Fornaris o Dimas Castellanos?

Del lado de allá, “formados por la revolución” descuellan dos brillantes académicos, Rafael Rojas y el propio Ichikawa. De atacarlos, ya se han ocupado en demasía los escribanos al servicio de la dictadura. También a Zoe Valdés, Raúl Rivero y al equipo de Encuentro de la Cultura Cubana (otros “formados por la revolución”). ¿Por qué no pensar que toca el turno ahora de atacar, con reconocimiento de algún pedigree, a los de adentro?

Por demás, los voceros del régimen (incluidos sus intelectuales orgánicos) no se suelen referir al exilio como “contrarrevolución cubana”. Más bien usan términos como “mafia anexionista de Miami” y otras linduras. Para ellos, los cubanos, más mal que bien y aunque les pese, somos los de acá. Sólo que hasta ahora, no nos concedían bagaje intelectual alguno.

Pero en cuanto a decencia y credibilidad, con los intelectuales orgánicos de la dictadura nunca se sabe a qué atenerse cuando hablan. ¡Uno que pensaba que los filo fascistas andaban sueltos y sin bozal por La Habana y Caracas!

Por otro lado, cínicos, lo que se dice cínicos, hay dondequiera. Es saludable que los haya. Alguien tiene que decir las más incómodas verdades.

Emilio Ichikawa, a diferencia de los académicos cubanos formados en las universidades norteamericanas que hurtan el cuerpo a los sambenitos del exilio, declara que ha decidido, con todo lo que ello implica, “asumir y sacar partido de la intolerancia”. Dice que “si no se puede romper el dogma, pues entonces hay que sacarle provecho, sin complejo.”

¡Cuidado con las desinhibiciones! No vaya a ser (sería lamentable) que reforzara, sin desearlo, el dogma de la intolerancia. Por un viejo camino de ladrillos amarillos suelen vagar inconvenientes fantasmas como el de Fulgencio Batista. Ya dicen en Granma (y también en La Jiribilla y Cuba Debate) que quieren reivindicar en Miami al General de Banes.

No es que tengamos complejos ni nos preocupe en demasía el pedigree intelectual que los jerarcas de la cultura oficial tengan a bien concedernos o no. Sólo que nos gusta saber por donde pisamos y con quienes compartimos el viaje en eso que Acosta y sus congéneres llaman “la contrarrevolución cubana”.
luicino2004@yahoo.com


POLÍTICA: El intelectual en Cuba, Rogelio Fabio Hurtado




Marianao, La Habana, 31 de julio de 2008, (SDP) A diferencia del Capitalismo, el llamado Socialismo destina no pocos fondos para financiar la cultura, campos cuyo control interesa mucho a los dirigentes totalitarios. Así, tanto el literato como el científico social devienen empleados estatales. Los pintores y los músicos de géneros populares, actualmente han conseguido liberarse de las nóminas burocráticas, y operan como profesionales de hecho independientes, excepto por la obligación anual de satisfacer cierto impuesto por sus ingresos en moneda libremente convertible. Pero para los intelectuales consagrados al estudio de la historia o la literatura, esta alternativa no existe. Si no constan en las plantillas correspondientes, no existen como tales. Esta condición de asalariados del Estado parece convertirlos por fuerza en sujetos dóciles al designio oficial. Esto no es necesariamente así.

Excepto quienes hacen carreras políticas como dirigentes de los respectivos sectores, el resto sufre las limitaciones y prohibiciones inherentes a su actividad, aplicadas por censores y vigilantes solapados que pululan en las instituciones oficiales de cultura.

Una de las contradicciones más dolorosas del llamado socialismo estriba en las relativamente amplias posibilidades de estudio que ofrece a los jóvenes, sobre todo a aquellos cuyo cociente intelectual sobresale. Una vez graduados, con las mayores ilusiones, cuando les toca adentrarse en la vida real de su profesión, chocan sin falta con la omnipresente y omnipotente Voluntad Política, factor este del que ningún profesor había juzgado prudente hablarle. Lo ilustraré con el caso de mi amigo M.A. graduado como abogado por los cursos para trabajadores, en la década del 70, se le ubicó como Asesor Legal de la Presidencia del Poder Popular en la Isla de la Juventud. Inmediatamente se consagró a la cuidadosa lectura de cuanta Ley, Decreto Ley, Disposición o Reglamento tuviese relación con su adquirida responsabilidad. Recibió un salario decoroso para la época y se le facilitó un apartamento pequeño, pero suficiente para un hombre aún soltero. No tenía asignado carro aún, pero tampoco eso estaba excluido. El caso fue que comenzaron a llegar a su buró Acuerdos y Resoluciones de todo tipo, a las cuales él debía darles el apropiado fundamento jurídico. Más de una de estas Disposiciones, no sólo carecían de basamento legal, sino que violentaban normas vigentes. El joven legista inmediatamente las mandaba de regreso a la oficina presidencial, con las recomendaciones pertinentes. A la semana de estar cumpliendo estrictamente con su deber como guardián de la legalidad socialista, fue llamado a presentarse ante su Jefe. El diálogo fue parco, pero claro. El compañero Presidente tenía sobre su buró colocado en abanico todas las Disposiciones objetadas por su joven asesor. Indicándoselas con un ademán, le dijo: Podrías explicarme qué mierdas son estas... Mi amigo, persona muy racional, le contestó que, como asesor, él no podía aprobar nada que violase las leyes; a lo que el asombrado Jefe le aclaró que, en todo caso, lo necesitaba para que encontrase en las dichosas leyes, los vericuetos que legitimaran y defendieran sus decisiones, y que no era incumbencia suya rechazar ni sugerir cambiar ninguna. El joven graduado presentó al día siguiente su renuncia, regresó a la Capital, guardó el Título y se dedicó, por un tiempo al menos, al contrabando de café y otras substancias desde las provincias orientales, faena para la cual tanto el maletín como el respetable aspecto de Doctor le resultaban harto favorables.

Sin embargo, no todos los casos son tan abruptos ni felices como el de mi amigo. A la mayoría les lleva cierto tiempo percatarse de la existencia de esta V.P. para la cual no cuentan ni las teorías ni los precedentes ni, en general, ningún criterio que no la confirme inmediata y absolutamente. Cuando lo hacen, pueden elegir entre unas pocas alternativas, a saber:
- Revirarse indignados (reacción loca): Es Despedido.
- Resignarse indignados (reacción normal): Queda congelado en la plantilla.
- Coincidir con la V.P. (reacción cínica): Se le incluye en la Cantera de Cuadros.
Que yo recuerde, esta problemática del trabajador intelectual cubano sólo
ha sido reflejada en el excelente corto metraje de Fernando Pérez titulado Madagascar. La mayoría opta por la segunda alternativa, cancelan sus expectativas profesionales y se apasionan en el mejor de los casos por la filatelia, sino les da por el alcohol y no paran hasta la Tribuna de Alcohólicos Anónimos, también en el mejor de los casos.
Cuando algún núcleo ha conseguido hacerse localmente fuerte, se les presiona extraoficialmente primero, pero después la escalada de amenazas se torna cada vez más impositiva. Tal han sido los casos del grupo de intelectuales Paidella, en los primeros años de la última década del pasado siglo; de un grupo de economistas graduados de prestigiosas facultades del campo socialista, quienes presentaron un paquete de medidas económicas, con vistas a reordenar la economía nacional, a quienes se les exhortó a olvidarse de todo eso y cancelar sus reuniones de trabajo.

Quién sabe cuantas imposiciones de esta índole han ocurrido y están ocurriendo actualmente en nuestra aparentemente anodina vida laboral, mientras no cesan las consignas triunfalistas. Cuantas carreras de jóvenes talentosos se han visto abortadas, en nombre de reglamentos y orientaciones excluyentes, como les ocurrió a mis amigas Guadalupe Suárez del Villar y Silvia Espino, expulsadas ambas del Instituto de Historia por el gravísimo pecado de ser creyentes y practicantes católicas y haber tenido la descabellada osadía de reconocerlo públicamente. Ambas jóvenes, por cierto, presentaron sus casos entonces ante el Arzobispo y excepto algún gesto de consolación, nada comprometedor, no recibieron otra cosa. Hoy, una de ellas trabaja como dependiente en una farmacia cubana de Tampa y la otra es inspectora escolar en el Condado de Dade.

También hay casos de intelectuales que perseveran en las instituciones, sin rendirse, haciendo caso omiso de las postergaciones, trabajando de manera silenciosa y fecunda, por la conservación y el provecho de la cultura nacional, mermando, en todo lo posible la nocividad de la V.P. y aprovechando, con astucia de serpientes, las posibilidades que se presentan para obrar el bien, rescatar el precioso ejemplar de un libro prohibido o difundir la buena nueva del éxito de cualquier innombrable. Para ellos, genuinos héroes anónimos, herederos del coraje civil de la bibliotecaria Olga Andreu y el orgulloso viejo comunista remediano Héctor Pedreira, mi permanente respeto.
primaveradigital@gmail.com

DESDE LAS PRISIONES: Iván Hernández Carrillo





Iván Hernández Carrillo, bibliotecario y periodista independiente cumple injusta prisión en la Prisión Provincial de Santa Clara (El Pre). Iván fue sancionado a veinte años de privación de libertad por escribir sin permiso y diseminar literatura censurada. Miembro del Grupo de los 75, Iván Hernández Carrillo fue otro de los hombres dignos llevados a prisión aquella Primavera Negra de 2003. Hemos respetado su redacción original para que el lector sienta la respiración anhelosa, la aprensión y el peligro que consigue trasmitir con su testimonio, Desde las Prisiones…

DESDE LAS PRISIONES: Una fuerza superior Iván Hernández Carrillo




Santa Clara, Prisión Provincial, (El Pre) julio 31 de 2008, (SDP) En un escrito anterior, estimé en diez el número de casos sonados de muerte por abandono médico en ésta prisión, el Pre de Santa Clara, desde 1999 hasta el 2007. Pero sólo me fue posible pormenorizar dos decesos. Todo debido al necesario sigilo para poder llevar a cabo la investigación del resto de las defunciones aún no particularizadas. De lo contrario, este intento de denuncia no hubiese llegado a la prensa. Aún así, no albergaba muchas esperanzas de lograr obtener los datos imprescindibles para puntualizar un número mayor de estos fallecimientos. ¡Pero la suerte dio un giro inesperado! Esto me ha hecho creer que una fuerza superior desea ver ésta triste verdad revelada.
A las nueve de la mañana del miércoles 20 de junio de 2007, mientras nos encontrábamos formados en los angostos pasillos que separan las 30 camas existentes, en espera de la inspección diaria surgió el tema de la salud en nuestra charla. “Nosotros tenemos que pedirle mucho a Dios para que nos dé buena salud. ¡Aquí el que enferme de algo incurable, con aspirina o metronidazol, tiene muy buenas probabilidades de morirse” -Fue mi aporte al tema.
-¡Eso es verdad! ¡Dímelo a mí que he visto morirse a dos delante de mis ojos! -Inesperadamente, reveló una voz desde mi retaguardia. -¡Bingo!- gritó mi corazón; pero mis labios fueron cautelosos. -¿Y eso como fue?
-El primero fue Marino; a él lo habían traído del destacamento # 5 para el #3 y se veía fuerte; pero comenzó a sentirse mal un día y a la mañana siguiente vomitó sangre. Lo llevaron a la enfermería. ¡Más al poco rato ya estaba de vuelta! Su malestar continuó y nuevamente, hubo que llevarlo a la enfermería después del almuerzo... La doctora me dijo que mañana me van a llevar al hospital...nos informó tras el regreso. A la hora de la comida, aun sin mostrar mejoría alguna, entró al turco con la intención de darse un baño; pero allí le sobrevino su tercer vómito sanguinolento y la pérdida del conocimiento. Al siguiente día vino una comisión a investigar su muerte, mas nunca vimos resultado alguno... Marino tenía unos 63 años, casado y padre de familia.
-Ven acá: ¿Tú crees que lo hubiesen podido salvar?
-Sí, yo creo que si. Por lo menos hubiera tenido una oportunidad si lo hubieran llevado a un hospital... ¿Y el otro, quien fue...?
-El otro fue un habanero al que llamábamos El Negrón, porque medía más de seis pies y estaba hecho un toro... él fue a ver a la doctora cuando comenzó a sentir una molestia en el área abdominal, y ella optó por curarlo con Sales de Rehidratación y metronidazol. Los primeros días el Negrón se los pasó empeorando sentado en una cubeta; pero ni el deterioro de su salud, ni el incremento del dolor, fueron suficiente para que lo comenzaran a curar a golpe de vista.
Después de una semana de Sales y Metronidazol, sufrimiento y ayuno, quedaba poco del Negrón. No tenía fuerzas para sentarse en la cubeta y simplemente, pasaba el día tumbado en el pasillo. Para entonces había perdido más de veinte libras de masa corporal y tenía la muerte reflejada en el rostro. Al noveno día, más o menos, al ver que llevaba mucho rato inerte, lo levantamos entre cuatro y lo llevamos para el comedor. Nuevamente, vino una comisión a investigar su muerte y aunque se llevaron hasta su ropa, no pasó nada. El Negrón tenía unos 40 años, era casado y padre de dos niños.
-¡No es fácil!

-Dime una cosa, ¿Cuándo ocurrieron estas muertes?

-Los dos murieron en el 2006, Marino en marzo y el Negrón, no recuerdo bien si fue en agosto o septiembre. Pero si se que fue durante el verano....

-A un paisano del Negrón, quien escribía una carta para denunciar lo sucedido, lo aislaron en una celda y después lo desaparecieron- Completó un recluso formado en el pasillo del lado.

-¡Ellos se hacen los buenos, pero eso es de diente pa fuera -dijo otro recluso de ese pasillo, quien a continuación nos narró su odisea para operarse de apendicitis.
No es imposible soñar con el arribo de este trabajo a las manos del "afamado" director de cine norteamericano que responde al nombre de Michael Moore. Este produjo no hace mucho un material fílmico donde alabó las bondades del sistema de salud cubano. Sistema altruista para algunos, pero no para todos. No faltan los que pensamos que el precio pagado por él es muy alto.
Un trabajador cubano gana unos 12 dólares al mes, tras el promocionado aumento salarial. En Haití, el país más pobre de este hemisferio y uno de los más empobrecidos del mundo, un trabajador cualquiera gana cerca de 40 dólares mensuales. Por tanto, no se necesita ser economista renombrado para darse cuenta que a los cubanos, nos cobran hasta la risa.
Pero regresemos al redentor. Si el crítico cineasta norteamericano supiese las atrocidades que aquí se cometen, al ser como es, un ferviente amigo de la tiranía reinante en la Isla, por aquello de que "el enemigo de mi enemigo es mi amigo"; no me cabe la menor duda ¡de que lo menos que hará por nosotros, será pedirle a su amigo el gobernante Fidel Castro que no nos mate así.
¡Que ironía! Si Michael Moore fuese cubano, y yo yanqui, sería él quien pediría mi ayuda o la de cualquier otro ciudadano de un país libre. Porque si a nosotros los bibliotecarios y periodistas independientes, solamente, por escribir y cuidar libros emancipadores, nos condenaron a penas de hasta casi 30 años, ¿Cuántos años de sanción le corresponderían en Cuba a Michael Moore, por filmar una película crítica del régimen castrista?

La cautela me permitió concluir este artículo y para hacerlo llegar a manos amigas debo duplicar la discreción. Al llegar el 7 de agosto de 2007, aun no he tenido la oportunidad de ponerlo en el correo y lamentablemente, esto me permitió agregar un caso mas a la tenebrosa lista de homicidios culposos perpetrados en esta prisión de Guamajal, en la provincia de Villa Clara.

Hace un ratico, a las 8:00am, entró el Timba a nuestro destacamento. Pregonaba la muerte de un recluso en la enfermería del penal. Inmediatamente afiné el oído en espera de los comentarios.

-¿Quién fue?- preguntó Zaza, el loco de Manicaragua (Roberto Martínez Robaina).

-¡No te creo! ¡Pero si yo no hace ni un mes que salí del contingente (Destacamento # 6) y lo dejé hecho un toro! ¿Y de que se murió?

-De hepatitis -Aquí intervino Palacios, quien al igual que el Timba no duerme en este destacamento y simplemente estaba de paso -¡Ah! ¡Entonces eso era lo que tenía! Yo lo vi hace como cuatro días y se moría de flaco.

Le pregunté que le pasaba, y me respondió que no sabía. Grabé sus palabras en mi memoria y me fui.

Se quejaba de dolores abdominales. Mientras me encontraba en el "Turco", entraron dos paisanos del difunto a contar lo sucedido a otro coterráneo, quien aún dormía

-¿Te enteraste quien se murió? -Preguntó uno de los visitantes a su amigo, después de despertarlo.

-No, no se quien se murió...

-¿El Kiki? ¿Qué Kiki es ese? -aquí habló el otro visitante.

El que vive en la cuadra tal y una hermana suya estuvo casada con Owen...-

-!Aah, si!, ¡Ya sé quien es! ¿Y que le paso a ese chamaco...?

- Se murió, amaneció muerto tirado en el piso de la enfermería, dicen que tenía hepatitis. ¡Y caite pa atrás! ¡Ayer mismo el tuvo visita y su hermana metió tremendo bateo para que lo llevaran al hospital!, pero aquí decidieron no llevarlo.

Los jóvenes siguieron su conversación y yo tenía que continuar con mi rutina diaria. Ahora acabo de escribir los comentarios escuchados sobre la muerte del Loco de Manicaragua. Testimonio que habla por sí sólo de lo que sucede aquí y sin dudas, en otras prisiones castristas. Espero que éste escrito llegue a manos de Michael Moore, o de cualquier amigo de la dictadura comunista. Que gracias a su intercesión, se ponga fin a estos homicidios, que de lo contrario, continuarán cada vez que uno de nosotros enferme de un mal, cuya cura no puede esperar a mañana, a un mes, o a un año.
Hace un rato, los reclusos del destacamento asistieron a un encuentro con el mayor Aníbal San Blas, actual jefe de la prisión.
"Aquí hay unos cuantos rajadores que se la pasan criticando la asistencia médica, la alimentación, las condiciones de vida y cuanto se les ocurre, mas le tengo noticias a estos rajadores, nosotros sabemos quienes son y sus acciones no quedaran impunes, ¡Así que aténganse a las consecuencias!” -sentenció el mayor.
Esta amenaza es la síntesis de su intimidatorio discurso en contra de los rajadores. El militar se refería a denuncias como esta. Pero se necesita mucho más que su venganza para silenciar un anhelo tan celestial como La fuerza superior y si hice mención a su ultimátum, fue simplemente porque corrobora mi planteamiento sobre la obligatoriedad de la discreción cuando se quiere lograr completar y hacer llegar a manos libres un escrito de estas características.
Esta discreción es responsable de la imprecisión, en cuanto a apodos de presos, cuyos testimonios hicieron posible el artículo. Con ellos pude trabajar sin necesidad de levantar sospechas. Incluso, muchos de mis colaboradores son inocentes, pues desconocían el destino que van a tomar sus datos.
También tengo la certeza de que los represores van a tomar medidas en su contra, si saben quienes fueron. Esto me ha llevado a dejar en el anonimato a aquellos que aportaron los testimonios mas comprometedores. La amenaza del mayor jefe de la prisión, también justifica con creces mi preocupación.
Aclarado esto continúo la narración de los sucesos que cerraron este artículo.

-Brother, ¡En que gata hemos caído!- Le dije a uno que estaba delante de mi-
¡Fíjate si la gata es grande, que yo que nunca me enfermo, cogí hepatitis!
-Eso fue el agua sucia que tomamos aquí.
Supuse y seguí la lógica…
-¡De agua nada!, ¡La hepatitis me la pegaron ellos!
-¡Ah!, porque lo tuyo fue Hepatitis B
Rectifiqué.
-¡Si! y esa me la pegaron ellos con una inyección o sacándome sangre.
-¡Eso mismo fue!- Nos aseguró un recluso que se encontraba frente a nosotros y quien también se unió a la conversación.

-Se los digo por lo que me sucedió un día que fui a inyectarme vitaminas. Habíamos dos en la enfermería y por ser el segundo y
solapadamente estar atento a la enfermera, me percaté de que en la misma jeringa con que inyectó al primero, cargó mi dosis de Vitaminas B. Cuando me tocó, ella agarró la jeringa en sus manos y me pidió que alistase mis nalgas. –

-Sólo si usted me muestra la aguja con la que inyectó al primero, yo me dejo poner esas vitaminas.- Le dejé saber...

-Yo quisiera que ustedes hubiesen visto lo pálida que se puso. Hoy por hoy, ella me ve y lo único que le falta es besarme, en agradecimiento por no haber dicho nada y guardar el secreto.

Tuve conocimiento de la epidemia de hepatitis que se desató en esta prisión en diciembre de 2005. Erróneamente los reclusos pensaban en aquel entonces que se adquiría a través del agua. Hoy, casi dos años después de la epidemia, pero en el momento crucial, me entero que la mayoría de los casos eran del tipo B y C, variedades cuya transmisión ocurre mediante la sangre al utilizar materiales no esterilizados y por transmisión sexual.

La revelación de estos nuevos datos impone un panorama diferente.
Basándome en que todos los casos se reportaron en un mes, voy a descartar el contacto sexual como vía de contagio y buscaré su origen en la sangre. Esto me aporta dos respuestas lógicas de la epidemia. La primera es que fuimos inoculados contra la Hepatitis B, con una vacuna recientemente patentizada por las autoridades de salud pública de Cuba. Lo cual me hace pensar que el brote pudo ser el resultado de un estudio previo con nosotros para comprobar en el terreno la efectividad de su producto. Si fue eso, sólo ellos saben si la efectividad de su vacuna está dentro de los parámetros. Mi otra conclusión es verdaderamente irritante. Pero tras las pruebas obtenidas, se vislumbra como la de mayor sensatez. La epidemia se desató debido al negligente trabajo del desdoblado personal médico a cargo de la asistencia médica en la prisión.

Esta negligencia es inexplicable, si no fuese por la doble moral del personal médico revolucionario. Este se desvive cuando se encuentra en el extranjero, donde le es permitido adquirir bienes que le están prohibidos en Cuba. Sin embargo, en su tierra lo mismo dejan morir que le provocan la muerte a sus coterráneos. Todo por no tener nosotros dinero, u otros bienes que dar.

La familia del Loco de Manicaragua, del Negrón, de Marino, y de cualquier otro fallecido en una prisión castrista, debería investigar bien la muerte de su ser querido. Es muy probable que no sólo lo hayan dejado morir, sino que también las autoridades médicas de la prisión sean las responsables de haberlo infectado con la enfermedad que le provocó la muerte. Hoy los criminales pueden quedar impunes; pero siempre habrá un mañana.
primaveradigital@gmail.com


ECONOMÍA: Los mellizos de Lawton, Paulino Alfonso





Lawton, La Habana, 31 de Julio de 2008, (SDP) En mi patria y creo que en todo el mundo, el nacimiento de un nuevo ser, es motivo de alegría, sobre todo para los hombres, ya que las mujeres ese día nacen en otra forma. Se convierten en algo muy grande: madres. Como no es mi intención hacer un culebron de este artículo, pasemos al asunto que nos ocupa,

Sucedió en mi proletario Lawton. Hace unos meses, nacieron los mellizos del Brother, un tremendo jodedor cubano que no cabía en la ropa de orgullo. De más está decir que fui uno de los primeros en saberlo y celebrarlo. En España se hubiera comprado champaña, cervezas y refrescos para los niños y ancianitas,

En Lawton, el peso cubano solo dio para 4 Litros de refresco que vende Cuca, de la fábrica clandestina de su hijo a $ 10.00 cada uno, 3 Botellas de la Chispa de Toshiro, la mejor que se fabrica en mi vecindario y 2 cakes de Yuyo, que además de dulcero, es babalao, y les dio la bendición de Olofi a los Ibelli, (así llaman a los mellizos en Yoruba)

Por supuesto, todo clandestino. Ninguno de estos productos los puede comprar mi amigo en el mercado oficial, con su salario de 400.00 pesos. Esto es lo que devenga como tornero de la gran industria del acero, aunque Carlos Lage no se lo crea.

Casi al terminarse la Fiesta, el Brother se echó a reír y me preguntó:
-“Ven acá, mi hermano, tu que eres economista: ¿A cuanto asciende la deuda externa de Cuba?”

Respondí: “¡Coño, Brother! ¿Tu vas a formar la Mesa Redonda o estamos de fiesta?”

Insistió: “Bueno, si yo divido la deuda externa cubana entre todos nosotros ¿a cuanto tocamos?”

Saqué un bolígrafo y en un papel, dividí lo mas justo posible y le di el resultado. Se rió mas alto y nos dijo a todos a voz en cuello: “Caballeros, el comandante le acaba de regalar a cada uno de mis hijos $ 1818.USD para que cuando crezcan se los paguen al Club de Paris. ¡Que clase de Padrino, ni Vito Corleone!”

Ahí surgió esta crónica que ahora les explico académica y brevemente.

Excluidos Puerto Rico y otros territorios que carecen de status nacional, el Caribe insular lo forman 13 naciones que tienen un Deuda Externa total de 36.1 billones USD (actualizado hasta 2007 según el Economist). El pueblo que según el Tte. Coronel Hugo Chávez y cito ¨…”navega en un mar de felicidad”, debe, al cierre del 2007, 13.4 billones USD, es decir el 59 % de la deuda de todos los países caribeños, que, además ninguno tiene libreta de racionamiento. (Un logro de la Revolución).

Ojala, algún día el Sr. Lage, se decida a comprar el Almanaque Mundial u otra buena revista (recomiendo The Economist). Quizás así ayude un poco a que, los mellizos de Lawton no tengan que pagar el regalo del Comandante, ya que según dice, gracias al Tte. Cor. Chávez, el ALBA y Petrocaribe, nos va muy bien en estos días.

Hasta otra vez, si Dios lo quiere.
primaveradigital@gmail.com

Convocatoria Concurso de diseño del logotipo.

Agenda para la Transición


El Secretariado Pro Tempore de la Agenda para la Transición convoca al Concurso para el diseño del logotipo.

Bases de participación

Podrán participar en el concurso todas las personas que lo deseen independientemente del lugar de residencia.
El diseño del logotipo deberá reflejar los conceptos de democracia, lucha pacífica y cambios para el mejoramiento del pueblo cubano, con sobriedad y elegancia.
El ganador recibirá un premio en metálico de $300.00 USD y un diploma acreditativo.
Los derechos sobre el logotipo pasarán a Agenda para la Transición.
El jurado estará compuesto por un diseñador, un artista plástico, un periodista independiente y dos miembros de la Junta de Coordinadores de la Agenda.
El fallo del jurado será inapelable.
El o los dibujos se realizarán en papel o cartulina de 8.5 por 11 pulgadas acompañadas de una breve descripción del proyecto.
La obra se enviará en sobre cerrado firmada con un pseudónimo. Los datos del autor y el pseudónimo del autor se incluirán en un sobre cerrado junto con la obra, el cual llevará por fuera únicamente el pseudónimo del autor.
Las obras deberán enviarse a nombre de Agenda para la Transición, a las siguientes direcciones: calle Luis Estévez # 352 apto. 3 interior entre Cortina y Figueroa, Santo Suárez, 10 de Octubre. CP 10500. Ciudad de La Habana. CUBA; y calle 36 # 105 entre 41 y 43, Nuevo Vedado, Plaza de la Revolución. CP 10600. Ciudad de La Habana. CUBA.
La participación en el concurso implica la aceptación de las bases.
El plazo de admisión vence el 15 de septiembre de 2008.



Por la Secretaría Pro Tempore:

Vladimiro Roca Antúnez
Martha Beatriz Roque Cabello


SOCIEDAD: La homofobia en la adopción de menores. Laritza Diversent Cámbara




Arroyo Naranjo, La Habana, julio 31 de 2008, (SDP) Raúl y Roberto son homosexuales y viven juntos como pareja. Tienen una casa apropiada para la crianza de un hijo. Aspiran a ser padres, pero razones naturales les impiden hacer posible sus sueños. Fundamentos legales les imposibilitan adoptar un niño

En el caso de la adopción de menores, deben establecerse los mecanismos judiciales eficaces que aseguren al niño adoptado las condiciones favorables para su crecimiento sano. En estos criterios no deben influir las preferencias sexuales de los futuros adoptantes.

Por mucho tiempo en Cuba, el hecho de ser homosexual ocasionó la pérdida del trabajo, el rechazo social e, incluso, la cárcel. Grupos a favor de los derechos de los gays luchan para conseguir una mayor aceptación de la homosexualidad en la sociedad cubana.

Una portavoz del gobierno, Mariela Castro, hija del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro, encabeza una campaña contra la homofobia. Esta lucha incluye además, la modificación y creación de leyes que defiendan los derechos de los homosexuales.

Uno de los puntos más polémicos en relación a esto, es la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, y las consecuencias jurídicas y sociales que esto traería. El más sensible de ellos es el relacionado con los derechos de adopción sobre menores.

Frente al tema en cuestión existen diferentes posiciones. Están los que se oponen rotundamente al matrimonio entre gays, y en consecuencia a la posibilidad de que estos adopten menores. Otros, no tienen nada en contra del reconocimiento jurídico de las parejas homosexuales, pero están en contra de la adopción de niños por parte de estas.

La opinión mas generalizada es vedar la posibilidad de adoptar a los gays. La tesis esgrimida por estos grupos es las consecuencias negativas que pudiera tener la homosexualidad en la crianza y crecimiento de un niño. En ellos tienen más peso los prejuicios.

Sin embargo, es una realidad que en nuestra sociedad, parejas de homosexuales tengan bajo su cuidado y guarda a un niño. Pongo el ejemplo de las lesbianas que tienen la posibilidad de embarazarse y concebir. No hay por que presumir que sus hijos inevitablemente sean homosexuales, aunque tampoco ha de excluirse esta posibilidad.

Estudios científicos afirman que las características sexuales anatómicas masculinas o femeninas se establecen en el momento de la concepción, pero factores del entorno influyen en la posterior aceptación individual del género. La identidad y el papel que desempeña el género, son generalmente fenómenos aprendidos y no constituidos genéticamente.

El objetivo primordial de la adopción es asegurar el bienestar a un niño cuando sus padres naturales son incapaces de educarle. Esta es la tesis en la que se apoyan los que están de acuerdo con el derecho de adopción de los gays.

Los niños son el sector más vulnerable dentro de las sociedades. Muchos de ellos sufren maltrato y hasta mueren por ello. Son victimas de acciones provenientes de sus padres o tutores que les causan daño físico, emocional o mental. Incluso son victimas de acoso sexual.

¿Cuántos menores no tienen un desarrollo físico deficiente a causa de insuficiencias en la alimentación, el vestido, el alojamiento, la asistencia médica o la educación por despreocupación de sus padres heterosexuales?
laritzadiversent@yahoo.es

SOCIEDAD : Sobre contenedores de basura, Oscar Mario González






Playa, La Habana, 31 de julio de 2008, (SDP) Durante este medio siglo de revolución el cubano ha aprendido, entre tantas otras cuestiones, a valorar la importancia que tiene la recogida de basura y todo lo con ella relacionado.

Este servicio público era bastante eficiente en la Cuba anterior a 1959. Sobre todo era muy puntual y estaba basado en la recogida directa de los desechos sólidos domésticos, hogar por hogar.

En La Habana y otras ciudades importantes las caseras depositaban la basura en la acera, usando comúnmente, una lata de 5 galones de capacidad que les regalaba el bodeguero cuando se vaciaban de aceite comestible. Siempre atentas a la hora de recogida que era muy puntual.

Cuando escasearon los envases tradicionales aparecieron las jabitas de nylon como sucedáneos y los vecinos adoptaron la costumbre de colgar los nuevos envases, en clavos previamente fijados en el poste telefónico de la esquina.

Tal era la cotidianidad antes de llegar los contenedores de plástico, que por cierto son bastante recientes. Los primeros que vieron mis ojos datan de 10 años atrás, más o menos. Representan un adelanto con respecto al método tradicional, entre otras cosas, porque humanizan el trabajo y aumentan su eficiencia y productividad. Por otra parte favorecen la higiene ambiental. Su introducción desde todos los puntos de vista resulta plausible.

Sin embargo el tema se complica en nuestro país por razones muy propias: las tapas y las ruedas de estos contenedores constituyen materia prima para la fabricación de artículos de plástico y sus ruedas sirven como elementos rodantes para la fabricación de carretillas de tracción manual.

En el primer caso han surgido pequeñas fábricas o ‘chinchales’ furtivos donde el ingenio criollo logra fabricar, aunque a costa de dejar a los contenedores sin tapas, palillos de tendederas, platos de mesa, espumaderas, cubiertos de mesa, y, lo que es más importante, juguetes para niños. Camioncitos, tractores, juegos de “yaqui”, “yoyos”, y demás. Esto permite a los pequeños el acceso a objetos que de otra manera los padres tendrían que adquirirlos en pesos convertibles en las tiendas estatales.

Lo anterior provoca admiración teniendo en cuenta la complejidad implícita en la elaboración de artículos de plástico para lo que se requiere, entre otros, una prensa así como moldes y troqueles fabricados a partir de aceros especiales de alta dureza. Esto realizado en pleno desafío a las normas y disposiciones vigentes, no pude menos que sorprendernos y llenarnos de admiración hacia tan impresionantes empresarios.

El otro aspecto relacionado con las ruedas de los contenedores se resume en el robo o sustracción de tales elementos con el propósito de construir carretillas de tracción manual. Muchas de ellas con sus cuatro puntos de apoyo rodantes dan origen al carretillero, encargado de trasladar, desde la tienda hasta el domicilio y a distancias cortas, un refrigerador, un juego de cuarto o cinco sacos de cemento. Son muy útiles, además, para el trasiego de agua potable en localidades donde este líquido escasea.

Según datos oficiales la Ciudad de la Habana requiere 18000 contenedores. A principios de abril los existentes representaban las dos terceras partes, o sea 12000, de los cuales un por ciento considerable está en mal estado. La vida útil de estos equipos puede llegar a cuatro años pero en Cuba como promedio duran la mitad, o sea dos años. Así mismo se estiman en mil los que cada año piden ser sustituidos. Cada uno cuesta 160 dólares y el precio de las ruedas oscila entre los 10 y los 14 dólares por unidad.

Otro aspecto que afecta mucho a estos artefactos es el maltrato que reciben de la población. Ellos, al igual que los teléfonos públicos, los asientos de los parques y en general todos los bienes sociales, son dañados como parte de una actitud muy difundida que bien merece el mayor interés de psicólogos y sociólogos; que las autoridades reconocen e identifican con el sustantivo “vandalismo”. Las causas de este flagelo moral pasan, sin lugar a dudas, por la crisis material que sufre el país unido a la pérdida de los valores seculares del pueblo cubano y todo ello producto del sistema social imperante.
osmagon@yahoo.com











SOCIEDAD: Lunares ocultos. José A. Fornaris




Managua, La Habana, julio 31 de 2008, (SDP) En algo más de mes y medio, entre finales de mayo y el día diez de julio, en el Hospital Materno Infantil del municipio Diez de Octubre, fallecieron diez bebés prematuros.

El centro hospitalario está ubicado en la barriada de Luyanó. En los tiempos republicanos, su nombre era “Hijas de Galicia”. El gentilicio indica que el cordón umbilical estaba conectado a los descendientes de esa región española. Pero de entonces acá ha pasado mucha agua por debajo de los puentes de Galicia, y muchos cubanitos han nacido en ese hospital. Algunos no han tenido suerte.

De acuerdo con lo que se pudo conocer en este caso, no de manera oficial, una bacteria que causa inflamación del hígado y el páncreas los atacó en la sala para prematuros y les produjo la muerte.

Hace cuatro años, en ese propio hospital, murieron también en un pequeño lapso de tiempo ocho niños. Otra bacteria letal fue la atacante, esa vez estaba agazapada en el salón de partos.

La prensa independiente dio a conocer el hecho, unos días después lo hizo la televisión gubernamental.

En septiembre de 2006, en esa misma institución de salud, fallecieron dos mujeres después del parto, y otras dos estuvieron en estado crítico, debido a una atomía-uterina. Los médicos no encontraron explicación para lo sucedido ya que habían pasado varios lustros sin la ocurrencia en ese hospital de casos con ese cuadro clínico.

El gobierno de la Habana se ufana de las bajas cifras de mortalidad infantil. La tasa en ese renglón logra titulares frecuentes en la prensa nacional y se dan datos comparativos de ese importante índice de logro social con otros países, de forma preferente con Estados Unidos.

La voluntad ocupa primera fila cuando el objetivo es anunciar éxitos reales o imaginarios, pero cuando se trata de lunares en la piel de la “revolución” (el gobierno más viejo en la historia del continente americano), la voluntad flaquea hasta el extremo de quedar eliminada, y entonces nada se dice.

En el Materno Infantil de 10 de Octubre, inició el médico Oscar Elías Bicet – ahí laboraba- su cruzada contra el aborto. En la actualidad enfrenta una condena de 25 años de cárcel por sus actividades pro democracia.

Circunstancias específicas, han permitido conocer detalles de los casos relatados aquí. Pero eso es en un solo hospital. Y esto lleva una interrogante lógica: ¿Cuál es la verdadera situación del sistema de salud cubano?

Quizás nunca nos enteremos porque ese es uno de los pabellones donde el régimen ha escrito “soy bueno”, y no va a permitir un acercamiento hasta el punto de ver los detalles de la escritura.
fornarisjo@yahoo.com

CULTURALES: Sepultura, un diez para los freakies, Luís Cino




Arroyo Naranjo, La Habana, 31 de julio del 2008, (SDP) Suena necrológico. Sepultura fue al mausoleo. Con la obsesión por la muerte y los muertos del brutal metal rock, pudiera ser buen título para un disco.

Los integrantes de la banda brasileña de rock Sepultura estuvieron en Santa Clara, y aunque no pudieron tocar, cumplieron su viejo sueño de visitar el mausoleo que guarda los restos de Che Guevara y sus guerrilleros en esa ciudad del centro de la isla. Andreas Kisser, guitarrista del grupo, dijo que fue “una experiencia impactante”.

Los que no pudieron cumplir su sueño de ver tocar a Sepultura fueron los freakies villareños. Los que no peregrinaron al concierto de la Tribuna Antiimperialista de La Habana, se quedaron con las ganas de aullar y cabecear en un concierto de rock “de verdad”.

El concierto, uno de los dos que Sepultura ofrecería en Cuba, se suspendió por problemas técnicos. Anunciaron con días de anticipación (los suficientes como para resolver “los problemas”) que no habría actuación en Santa Clara. Sólo habría el concierto del Protestódromo en La Habana. Los que “velan” por la cultura no tenían muchas ganas de que hubiera concierto de Sepultura en Santa Clara. Sus razones tendrían.

Los rockeros brasileños prometieron que volverán el año próximo a Cuba para tocar en Santa Clara. Eso, si no hay problemas técnicos y “los que velan por la cultura” lo permiten. Hasta entonces, los freakies villareños tendrán que conformarse con la modesta actuación de alguna banda nacional en El Mejunje. Su director, Ramón Silverio, cuando no tiene trovadores, boleristas o travestis a mano, incluye el rock en la programación del trasgresor local.

Los freakies hubieran agradecido infinitamente más su visita que Che Guevara de estar vivo. Al revolucionario argentino no le hubieran hecho ninguna gracia los tatuados visitantes. Hubieran resultado demasiado estridentes, extravagantes e ideológicamente desviados para su gusto jacobino. A Che Guevara no le gustaba el rock and roll, sino las milongas de Atahualpa Yupanqui. Lo más probable es que hubiera ordenado que los pelaran y los enviaran a cortar caña a un campamento de las UMAP. Estar encerrados tras las alambradas hubiera sido también “una experiencia impactante” para los contestatarios antisistema rockeros brasileños.

Hace unos años, el concierto en La Habana y la visita al mausoleo de Santa Clara hubieran sido impensables. Pero estos son tiempos posmodernos. Los músicos de Sepultura son ricos y famosos, tocan con velocidad de vértigo, cantan como perros malgeniosos y se drogan. Además adoran a Che Guevara.

En un mensaje electrónico, me pregunta Félix Rojas, un amigo que consuela su exilio español con la poesía, los discos de Red Hot Chilli Peper y los recuerdos de los viejos amigos de Lawton, si la visita de Sepultura traería un poco de felicidad a los freakies cubanos.

No supe que responder. Es probable que sí. ¡Es tan poco lo que tienen! Ya no hay Patio de María. El festival de Alamar ya no es de rock, sino de hip-hop. La policía no pela a los freakies, pero los hace blancos de sus operativos y los expulsa de los parques. Para colmo, una asociación artística estatal pretende robarse el rock. Su principal oferta es la perrera de la banda pinareña Tendencia. Sus ¿músicos? son miembros de la Brigada Hermanos Saíz, visten de camuflaje y cuando viajan a Caracas, dicen ser “soldados de la revolución”.

Si los decibeles de Sepultura no hicieron felices a los freakies habaneros (la felicidad nunca es completa), al menos les permitió “coger un diez”. La pasaron en grande con el concierto en el Protestódromo la noche del sábado 19 de julio. Valió la pena aguantar los dos chubascos y esperar hasta después de las 10 de la noche.

Los freakies acudieron en masa y entusiastas, por millares, sin que los convocara el Partido Único o las organizaciones de masa.

Los fanáticos echaron de menos en el concierto a Igor y Max Caravela. Los dos hermanos y el guitarrista Andreas Kisser fueron los que crearon el grupo a finales de los años 80. De los integrantes originales de Sepultura sólo queda Kisser. Lo acompañan el bajista Paulo Junior, Jean Dolavella en la batería y el cantante Derrick Green.

Pero los protagonistas del concierto no fueron los músicos de Sepultura sino los freakies habaneros. Erizados de pinchos, con piercings, tatuajes y camisetas negras… Rugieron con la banda en “Territory” y “Refuse, resist”. Agitaron la pelambrera, trashearon, tocaron guitarra en el aire y bailaron embistiéndose con los codos y los hombros. Lo usual en un concierto de rock. Sólo que los conciertos de bandas de rock famosas no son usuales en Cuba. De ahí el enjambre de policías con las tonfas listas para proteger “el orden ciudadano”.

“En nota” (dicen es el mejor modo de “descargar” en un concierto de rock de metal extremo) no se repara demasiado en policías. Ni siquiera en La Habana. Sólo lo necesario. Las anfetaminas pasaron bien escondidas. El alcohol en botellas plásticas (la policía no permite pasar botellas de cristal a los espectáculos públicos). La marihuana quedó para la madrugada en el Malecón. Para un freakie que se respete, un concierto de Sepultura (o lo que queda de la banda) en La Habana, bien vale el riesgo de fumarse un pito.
luicino2004@yahoo.com

DEPORTES: Pereza con Peraza Odelin Alfonso Torna



Arroyo Naranjo, La Habana, 31 de julio de 2008, (SDP) El enojo del compañero Fidel Castro llegó al punto, que de ahora en adelante, ningún pelotero traidor, visitará después el país “para exhibir los lujos obtenidos con la infamia”.

El selecto grupo de 24 jugadores del equipo nacional de béisbol, viajará a Beijing a punta de pistola y con la cartilla leída.

La alerta para los expatriados en el juego de las bolas y los strikes quedó plasmada en las reflexiones de Fidel, publicadas el miércoles 17 de julio, en el periódico Juventud Rebelde.

Para el ex presidente, la novena cubana no es merecedora de la sarta de críticas que se abalanzó sobre ella por su pobre desempeño en Haarlem. El propio Randy Alonso, conductor del programa televisivo Mesa Redonda, recibió un tirón de orejas del reflexivo en jefe por su crítica a los peloteros cubanos.

Una cosa no quedó clara en el texto tomado de CubaDebate, el mismo que apenas abarcó media página en Juventud Rebelde. Ahora nos preguntamos si el pitazo, a raíz de la indigna derrota a manos de un equipo universitario de los Estados Unidos, fue sólo para peloteros.

Sabemos, que cuando se trata del enemigo, las testosteronas antiimperialistas del convaleciente varón de la revolución, se atrincheran ante cualquier asomo de deslealtad.

Si bien el béisbol lidera el índice de deserción por modalidad deportiva en cincuenta años de revolución, ¿a que viene la exclusión del receptor de Pinar del Río (la más occidental de las provincias de Cuba), Yosvani Peraza, del equipo olímpico?

No sólo la afición cubana estuvo en desacuerdo con la exclusión de uno de los enmascarados pinareños. Algunos comentaristas deportivos se pronunciaron al respecto por creerlo una pifia del manager de la selección cubana, Antonio Pacheco.

En dos de los partidos celebrados en el torneo que hace unos días concluyó en Haarlem, Holanda, el propio Antonio Pacheco sentó en el banco a Peraza, acción que también fue criticada por los comentaristas deportivos de la prensa oficial.

Tal vez se entienda, o sea otra de las excusas, la tesis de asegurar la defensiva en la primera almohadilla. Al salir también de la nómina el inicialista Yoandri Garlobo, quedó sólo como único defensor de la inicial, el industrialista Alexander Mayeta. Entonces, era necesario optar por dejar a otro de los receptores, el espirituano Eriel Sánchez en lugar de Peraza, jugador que en ocasiones puede desenmascararse y defender la primera base.

No debemos pasar por alto, que cada movimiento de jugadores está avalado desde la Habana por el alto mando del Comisionado Nacional de Béisbol. Desde Cuba, se trazan las pautas y se decide quienes son los posibles desertores ante la propuesta de un cazador de talentos deportivos.

El propio hijo del convaleciente Fidel Castro, el médico ortopédico Antonio Castro, que a su vez es el segundo al mando en la Comisión Nacional de Béisbol, dijo en Corea del Sur que la selección cubana “presenta una adecuada predisposición psicológica y existe entre ellos una buena dinámica de grupo”.

En estos momentos, a pocos días de la cita olímpica, no creo que el desánimo se apodere del todo del gremio beisbolero y su afición. A pesar de ser otro de los eslabones politizados del régimen, le vamos a Cuba en la disputa por la medalla de oro.

Espero que Josvani Peraza no se amilane y dé todo de sí como siempre lo ha hecho en cada Serie Nacional. El seleccionado de Pinar del Río se lo agradecerá, el mismo equipo donde militaron los hoy jugadores de las Grandes Ligas de EUA, José Ariel Contreras y Alexei Ramírez.

El reflexivo Fidel se encargará de cerrarle la portería a quienes se vendan por unos cuantos dólares al enemigo. Hasta en el deporte, ser cubano al cien por ciento, tiene su precio.
Arroyo Naranjo, 2008-07-28
odelinalfonso@yahoo.com

SOBRE PACTOS Y COMPROMISOS


PRENSA EXTRANJERA: «No somos la 'oposición favorita' del régimen»


Manuel Cuesta Morúa, portavoz del Arco Progresista, habla sobre el congreso de la organización, el socialismo democrático y el futuro de la Isla.
Michel Suárez, Madrid 23/07/2008
El fin de semana sesionó en La Habana la I Convención Nacional del Arco Progresista. Los socialdemócratas de la Isla, reunidos en una vieja casa de La Habana, actualizaron su programa político (Plataforma Básica Socialdemócrata), se unieron en una sola organización y debatieron la situación del país. Ha quedado pendiente la renovación de las autoridades, para lo cual preparan un proceso de elecciones primarias en todo el país.
CUBAENCUENTRO.com solicitó su opinión a Manuel Cuesta Morúa, portavoz de la organización. Historiador desde 1986 por la Universidad de La Habana, Morúa fue expulsado de su trabajo en 1991, tras su incorporación a la Corriente Socialista Democrática Cubana (CSDC). Desde 1993 alternó la CSDC con trabajos para la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. En 1996, fue electo secretario general de la CSDC.
¿Cuál ha sido el principal saldo del primer congreso del Arco Progresista?
El principal saldo es haber logrado la unidad de la mayoría de las propuestas socialdemócratas, de dentro y fuera de Cuba, en un partido unificado abierto a otras expresiones progresistas, como el socialismo cristiano y el socialismo liberal en la tradición del italiano Norberto Bobbio. También el acuerdo para empezar una campaña, que llamamos Por la Reforma Verde, que busca una reforma agraria integral y profunda desde el ciudadano.
Debo mencionar también el acuerdo de las mujeres del Arco Progresista (AP) de celebrar el próximo año una Convención de Mujeres en Cuba. Esto es importante, porque ya el AP incluye en sus estatutos la representación paritaria de hombres y mujeres en todos los órganos de la organización.
¿Existe un movimiento socialdemócrata en el país con bases suficientes como para fundar un partido sólido?
Definitivamente. Entre otras razones, nos animó a vertebrar este proceso de unidad que venimos gestando desde hace nueve meses, el hecho de la magnífica respuesta de la gente a nuestra perspectiva. Con las limitaciones del caso, nosotros hicimos una distribución de lo que llamamos textos mínimos del Arco Progresista, a través de la Red Ciudadanos por el Cambio Tranquilo.
Los textos mínimos recogen los principios, la estrategia y los propósitos del Arco Progresista en forma breve, para facilitar su distribución y lectura entre la mayor cantidad de ciudadanos. Claro, nos favorece el hecho de la fuerte sensibilidad social que todavía queda en la base de la sociedad cubana, independientemente de las ideologías.
Para un cubano de a pie, la palabra "socialista" puede ser un dolor de cabeza. ¿Cómo explicarles a los ciudadanos que el socialismo que ustedes proponen no es el desastre que ellos han conocido hasta ahora?
Ciertamente es un dolor de cabeza, también para nosotros, cada vez que tenemos que explicar la diferencia. Lo que facilita nuestra labor es la combinación de dos conceptos: que en nuestra propuesta el Estado está al servicio del ciudadano y no el ciudadano al servicio del Estado. El segundo concepto es que nada tiene sentido en nuestra propuesta que no se asiente sobre la libertad individual.
Con estos dos conceptos nuestra propuesta socialista ofrece la mejor de las garantías a todos los que aún le vean sentido a la vigorosa relación entre equidad social, libertades fundamentales y democracia plural. En todo caso, como apostamos por el pluralismo político, estamos ofreciendo una opción contrastable: en el futuro los ciudadanos podrán optar entre diversas alternativas. Eso obliga a nuestro socialismo a estar más cerca de la gente y más lejos de la historia y de los mitos.
Pudiera entenderse que ustedes quieren dar una segunda oportunidad al socialismo marxista-leninista…
Para nada. Entre nosotros hay poca gente que se reclame del marxismo; pero sí es seguro que nadie le da la menor oportunidad a Lenin. Ahora bien, nosotros partimos de otra tradición socialista que empezó en Cuba con Diego Vicente Tejera en el siglo XIX, antes de Mella o Baliño, que reivindicaba a Proudhon, aquel que Marx vilipendió todo lo que pudo, y que se emparenta más con la tradición fabiana de Inglaterra y el socialismo liberal que reivindica alguien como Norberto Bobbio en Italia.
Finalmente, el Arco Progresista es un proyecto altamente político y desde el marxismo-leninismo la política se disuelve, porque no concibe la pluralidad para resolver los problemas de la modernidad, que son esencialmente plurales.
¿Qué usted cree de quienes califican el Arco Progresista como la "oposición favorita" del régimen?
En ese sentido, no asumo la discusión de las opiniones que no se fundamenten en la demostración. Nadie puede demostrar que somos la "oposición favorita" del régimen. Se podría intuir que el régimen preferiría dialogar con quienes tienen al diálogo como único instrumento político. Las razones son obvias, porque sería lo más razonable: hablar con quienes no demandan la cabeza política de nadie; pero dudo que el gobierno esté actuando razonablemente.
Lo cierto es que al régimen le resulta más difícil reprimir al Arco Progresista, lo cual no significa que lo prefiera, porque eso sería suponer que el régimen legitima la existencia de una oposición "buena", y eso no está demostrado.
Por ejemplo, esta fue una Convención bajo gardeo; excepto Denia Rodríguez del Toro, que llegó a La Habana el 5 de julio, y quien ahora es vicepresidenta del Partido Arco Progresista, ninguno de los delegados de la zona oriental pudo asistir a la Convención: ni de Santiago de Cuba, ni de Holguín, ni de Granma o Camagüey. Algunos fueron hasta amenazados con perder el trabajo. Si esto es favoritismo, el español no existe.
Y claro, tememos por las represalias que puedan ser tomadas contra Madeline Caraballo, quien ofreció su espacio y hogar, conseguido por y desde la marginación profunda de La Habana profunda, en el viejo barrio de Jesús María y en la misma calle —Águila— donde nació en el siglo XIX el excelente músico Brindis de Sala, en una casa también marginada.
Después de tanto presunto izquierdismo (50 años), es probable que en un futuro democrático los cubanos voten a partidos de derecha…
El bandazo político es probable. Luego del bandazo social y del bandazo en los valores, es muy probable que se imponga aquel eslogan de alguna campaña electoral norteamericana que decía: "es la economía, estúpido". Si es así, las opciones de derecha serán favorecidas, paradójicamente ayudadas por la extrema izquierda en el poder, que presenta a los cubanos y al mundo el consumismo como la mejor de las reformas posibles. Pero confío en el país de las sensibilidades que corregirán rápidamente el péndulo.
Digo presunto izquierdismo, porque la agenda social del castrismo (salvo en el tema del aborto) no tiene nada que ver con los problemas que hoy demanda la izquierda moderada en el mundo, dígase la ecología, los derechos de las minorías, el Estado de bienestar, la eliminación de la pena de muerte… Más de una vez se ha dicho que el castrismo es hiperconservador…
Este es el debate más interesante a nivel de la izquierda. El castrismo es hiperconservador, porque es puro criollismo revestido con el nombre de revolución y con las apariencias de la ideología. Estoy escribiendo un ensayo sobre la Revolución, en el que intento demostrar las coordenadas hispánicas del castrismo en su versión del siglo XIX.
Lo asombroso es cómo pudieron vender la imagen de que eran de izquierda, y cómo todavía alguna gente lo cree. Pero, en términos marxista-leninistas, no estamos ni hemos estado bajo un régimen de izquierdas. Quien se adentre en los libros fundamentales del marxismo-leninismo advierte con rapidez el divorcio del castrismo con ese credo. Por eso no se empatan con los temas actuales de la izquierda: el autorreconocimiento y la diversidad es bien extraña a la vieja planta hispánica del castrismo.
Lo más cercano a eso es lo que hace Mariela Castro, quien se acerca a la diversidad sexual no como derecho, sino como espacio otorgado desde arriba en la lógica del Despotismo Ilustrado y lustrado.
A ustedes se les vincula con un discurso muy crítico hacia Washington. ¿Es un peligro EE UU para la transición cubana? ¿Cree que todavía existen apetitos imperiales en relación con la Isla?
Es cierto. Criticamos la política de Estados Unidos desde su concepción y desde su implementación práctica. Sí creo que en sus actuales términos esta política es un peligro para la transición, porque sigue la Directiva Eisenhower de 1960, según la cual se debe apoyar a quienes respondan a la visión norteamericana de cómo se debe hacer la transición en Cuba, con sus matices, por supuesto, y ello se aleja de las realidades internas de la Isla.
El intento de seguir definiendo qué es lo bueno o qué es lo malo en relación con la política de la Unión Europea (UE) hacia Cuba, es un ejemplo de lo que digo. No se trata de si la UE tiene la mejor definición, se trata del derecho a certificar.
Dicho esto, no creo que Estados Unidos tenga apetitos imperiales respecto a Cuba. Ni lo ha tenido jamás, si por apetitos imperiales se entiende el intento de anexar provincias al imperio. Lo que sí ha sucedido es que Estados Unidos, un imperio de nuevo tipo, siempre ha querido determinar las líneas maestras de las políticas en su entorno geoestratégico más inmediato. Y Cuba no ha escapado a esta realidad.
¿Cómo evalúa las medidas de Raúl Castro, que algunos llaman "reformas"?
A estas alturas, estas medidas sólo han servido para indicar una posible dirección, pero no han sido medidas serias. Para empezar, y ante la magnitud de la crisis, no hay un proyecto estratégico de país. Y eso indica que liderazgo político y liderazgo histórico, en un momento de redefinición histórica, comienzan a divorciarse.
Cuando Raúl Castro asumió el poder ofreció un nuevo criterio de legitimidad para medir su gobierno: "cambios estructurales", dijo en 2007. Pues bien, medido desde este criterio, no hay tales reformas, sólo cambios en las vidrieras. Ahora los productos son DVD, teléfonos celulares y un poco de efectos electrodomésticos. Nada interesante.
Ahora bien, los cambios son inevitables, a pesar de Raúl Castro. El problema es cuándo afectarán a las estructuras fundamentales, de modo de empezar a restituir la confianza-país, en un país en fuga suspendido entre las riquezas y la laboriosidad de otras naciones y sujetado por un Estado insolvente. Este es el dilema.
¿Estaría dispuesto a unirse a la Agenda para la Transición que promueven Elizardo Sánchez, Vladimiro Roca y Martha Beatriz Roque? ¿Cuáles son sus condiciones para ello?
Esto es una decisión institucional, no personal. Pero, personalmente, debo ser totalmente honesto en este punto. Es difícil trabajar con quienes no se comparte un mismo sistema de lenguajes, que es básico para la comunicación en la diferencia. Toda comunicación parte de la diferencia, debo apuntar, y en el caso de quienes animan la Agenda para la Transición, la comunicación se hace imposible, no porque pensemos diferente, sino porque tenemos sistemas de lenguaje completamente opuestos.
Y en tal caso, no se trata de derechas o de izquierdas, se trata de tradiciones comunicativas. En todo caso, nosotros comenzamos a animar el Proyecto Nuevo País, que es un esfuerzo comprehensivo de comunicar una diversidad de propuestas, ideas e iniciativas con independencia de modos de pensar. Y yo prefiero emplear mi tiempo en este proyecto. Por lo demás, como siempre, respeto todas las alternativas.

PRENSA EXTRANJERA: Miami y la 'ciberideología' del castrismo Emilio Ichikawa

Dicen que a muchos militantes de la isla les están jubilando, entregándoles computadoras y ordenándoles, a tiempo completo, una participación activa en ''la batalla de ideas''. Batalla que en realidad es ''chantaje'', pues sus correos y posts insisten en ofensas, amenazas, manipulación de eventos biográficos personales que no se conocen porque la Seguridad del Estado nos haya investigado, sino simplemente por haber compartido escuelas, equipos deportivos y hasta amores en una etapa de nuestra juventud. Ni siquiera es enemistad: es apostasía.

Las tres gracias de la ciberideología castrista son las revistas en la red Cubarte, Cubadebate y La Jiribilla. La primera es una suerte de voz oficial de la cultura, envuelta ahora mismo en renovaciones y emulaciones. La segunda, sepulturera de la tercera, es dirigida por el periodista Randy Alonso y goza del marketing del propio Fidel Castro. La pobre La Jiribilla, vieja y sin cara, es ya una suerte de museo colectivo de la estética revolucionaria.

En las tres ha circulado, durante la segunda quincena de julio, una conferencia que el Dr. Eliades Acosta Matos pronunció en el Hotel Nacional de Cuba el día 15 de los corrientes en homenaje al aniversario 50 de la llegada de Fidel Castro al poder y que se titula ``La cultura revolucionaria''.

Desde hace algún tiempo el Dr. Acosta se ha empeñado en sublimar intelectualmente los últimos esfuerzos del castrismo por sobrevivir en sus maneras esenciales. Incluso en una trilogía dedicada a las elecciones norteamericanas aparecida en Cubarte Acosta adelanta la probada posición de confrontación que repetirá La Habana en caso de que el senador Obama gane las presidenciales de noviembre.

Mientras, en su referida conferencia, Acosta logra precisar con astucia la aparición de ciertos frentes ideológicos sobre los que las autoridades de la isla han empezado a tomar nota. En algunos círculos de Miami esta frase suya ha llamado notablemente la atención: ''La propia contrarrevolución cubana ha confrontado serios problemas para construirse un pedigree intelectual medianamente decente, y recién está vertebrando su ala ilustrada con intelectuales formados por la revolución, a los que les cuesta trabajo mostrarse medianamente creíbles cuando se disfrazan de liberales, conservadores, filofascistas o cínicos.'' Lo que Acosta objeta no es la calidad de esa ''ala ilustrada'', sino su ''credibilidad''. No se trata de una objeción técnica, sino política o moral. Ahí vamos.

Ya que Acosta escribe en el propio código lingüístico de la ideología que defiende, vamos a interpretar en lo que nos interesa su punto de vista. Entiendo que cuando dice ''contrarrevolución'' se refiere a un fenómeno amplio, pero lo asumo aquí como eso que frecuentemente se llama ''exilio anticastrista de Miami''. Entonces, lo que dice Acosta es que a ese exilio le ha faltado una cobertura intelectual competente. Y en eso tiene razón. Conozco muchas personas dispuestas a suscribir esa afirmación de Acosta.

Dice además que hay gente empeñada en asumir los riesgos intelectuales de identificarse moral e ideológicamente con ese exilio miamense; gente que fue formada por la propia ''revolución''. Y que ya no se trata de los antiguos postmodernos, sino de nuevos ``liberales y conservadores''.
Y es verdad también; porque hay dos sectores intelectuales que, o se han clausurado en sus propios cánones o han tomado distancia de una comunidad molesta para alcanzar ciertos fines gremiales. Esos sectores son: los intelectuales formados en las escuelas de la república y los formados en los colegios de los propios Estados Unidos.

Curiosamente, muchos escritores salidos de las escuelas del señor Fidel Castro están abandonando la postura insolente de tratar de cambiar la llamada radicalidad del exilio, empeñándose ahora en entender y expresar dicha radicalidad en sus nuevos trabajos. Han relegado la fútil tarea de combatir el estereotipo de ''intolerancia'' y se disponen a asumirlo y sacarle partido. El prejuicio fijado sobre el exilio de Miami no es, en fin de cuentas, un error de percepción, sino apenas la imagen que la sociedad global le ha fijado. Si no se puede romper el dogma, pues entonces hay que sacarle provecho. Sin complejos.

Al Dr. Eliades Acosta le preocupa este renovado posicionamiento de aceptación del ser, de ''lo que hay''. Y tiene motivos.
Tomado de: El Nuevo Herald
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PRENSA EXTRANJERA: Con celulares y sin democracia, Jorge Ramos Ávalos

Cuba está cambiando. Pero no necesariamente como muchos quisiéramos. Ya no está Fidel, pero está Raúl. Los cubanos ya tienen permiso para comprar celulares, pero no tienen dinero para hacerlo. También pueden adquirir computadoras, pero no los dejan usar libremente la internet. Y aquel que se atreva a cuestionar al régimen corre el peligro de terminar en la cárcel.
Los cubanos ya pueden entrar a los hoteles que usan los extranjeros, rentarle tierras para cultivar al gobierno y están considerando quitar algunas de las restricciones para vender sus casas y apartamentos. El tema que más expectativa ha creado es el de salir del país sin solicitar permiso del gobierno. Todo forma parte de lo que el profesor Brian Latell, de la Universidad de Miami, llama ``la descompresión económica y social con promesas de mayores cambios estructurales y conceptuales''.
Raúl Castro está apostando a que los cubanos quieren cambios concretos en sus vidas diarias, más que cambios ideológicos. Es una apertura económica, a la china, sin cambios políticos. Hay DVDs y grabadoras, pero no democracia ni libertad de expresión.
Hace poco tuve la oportunidad de conversar con cuatro jugadores del equipo olímpico cubano que decidieron quedarse en Estados Unidos el pasado 1 de marzo cuando jugaban un torneo en Tampa, Florida. Son muy jóvenes, ninguno pasa de los 25 años. Y sus principales preocupaciones son bien terrenales.
''Futbolísticamente queríamos llegar a un nivel profesional'', me dijo Loanny Cartalla, a quien le gustaría jugar en el equipo Milán de Italia. Su compañero Yordany Alvarez preferiría quedarse en la liga norteamericana (MLS) donde juega el británico David Beckham.
La internet es una realidad para millones de jóvenes en el mundo. Pero no lo era para ellos. ''Por lo menos yo no tenía [internet] en mi casa'', me comentó Yernier Bermúdez. ''Una hora de internet en Cuba cuesta tres o cuatro dólares'', añadió José Manuel Miranda, ``y en Cuba el salario de nosotros era 8 dólares al mes''.
Los cuatro reconocieron muchas restricciones a su vida en Cuba. ''Raúl no va a cambiar nada'', me dijo José Manuel, el pueblo cubano sabe que va a seguir siendo la misma política''. Pero la política no parecía ser su principal preocupación. Había otras cosas más urgentes que los hicieron quedarse en Estados Unidos.
Y eso mismo es lo que espera el nuevo/viejo régimen castrista con los cubanos dentro de la isla: que la reducción de las presiones en su día a día sea suficiente y no exijan mayores cambios políticos y en la cúpula del poder.
El truco raulista es extender la vida de la dictadura haciéndole la vida más fácil a los 12 millones de cubanos. Pero eso no elimina en lo más mínimo el carácter represivo del régimen.
Un ejemplo. Cuando hace unas semanas salieron a protestar, cerca de las oficinas de Raúl Castro, las llamadas Damas de Blanco, rápidamente fueron detenidas y, por la fuerza, subidas a un autobús que las regresó a sus casas. Ahí fueron sometidas al típico ''acto de repudio'' por parte de seguidores del gobierno.
Lo único que pedían era la libertad de 55 presos políticos que desde hace 5 años languidecen en la cárcel. Cuba, es cierto, firmó en febrero un nuevo acuerdo con Naciones Unidas para respetar los derechos humanos. Y poco después ya lo habían violado varias veces.
Otro ejemplo. A la periodista digital Yoanni Sánchez, que ganó el premio Ortega y Gasset, no se le permitió viajar a España a recibirlo. Su blog, Generacion Y, muestra críticamente la realidad cubana. ''Las reformas que se han hecho han sido más bien superficiales'', le comentó Yoanni a la televisión española. Si fueran más profundas, Yoanni podría entrar y salir de Cuba a su gusto. No puede.
Cuando le pregunté al Thomas Shannon, el subsecretario de Estado norteamericano para asuntos de América Latina, si los cambios en Cuba motivarían un levantamiento del embargo estadounidense contra la isla, me dijo: ''No son suficientes. Cualquier apertura en una sociedad cerrada como es Cuba es importante. Pero lo más importante es que [el cambio] sea más audaz, que realmente busque una manera de abrir un diálogo dentro de la sociedad cubana con el régimen cubano''. Eso no ha ocurrido.
La idea es que los cubanos tengan los mismos derechos que, digamos, los panameños de entrar y salir de su país y de vivir en una democracia representativa. Pero si nos basamos en lo que me dijo recientemente el presidente de Panamá, Martín Torrijos, los verdaderos cambios en Cuba no van a venir por presiones externas. ''Al final de cuentas les corresponde a los cubanos determinar mucho de lo que sucede en su país'', me dijo Torrijos, cuyo gobierno reestableció relaciones con Cuba en el 2004. ``Creo que es facultad de los cubanos decidir su futuro, su forma y estilo de gobierno''.
El problema con esa declaración es que actualmente los cubanos no tienen la facultad de decidir su futuro ni estilo de gobierno. Eso lo determinan exclusivamente dos personas: los hermanos Castro. Y quien se oponga, cárcel. Así de fácil.
Claro, ahora sí pueden comprar celulares. Pero no se puede construir una democracia a base de celulares.
Tomado de: El Nuevo Herald

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