Los hechos no tienen justificación alguna. Mucho menos cuando el gobierno cubano acaba de firmar los pactos internacionales sobre derechos humanos, políticos, civiles y culturales con la Organización de Naciones Unidas, ONU.
Mientras el gobierno cubano firma pactos en busca de reconocimiento, su policía de Seguridad del Estado se comporta en una forma diametralmente opuesta al espíritu y la letra de lo suscrito.
Ningún acto público pacífico debe provocar la ira de ningún gobierno. La defensa y el reclamo por el respeto a los derechos humanos son la garantía de todos y no el privilegio de ningún grupo de poder político.
Jóvenes sin Censura condena de forma enérgica el despliegue represivo contra un grupo de inermes mujeres.
FIRMADO EN EL ORIGINAL
A la firma se adhiere José Antonio Fornaris en nombre de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) y un nutrido grupo de colegas que Jóvenes sin Censura dará a conocer oportunamente.
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