jueves, 24 de abril de 2008

Puntos sin incluir. José A. Fornaris.




Agenda para la Transición, es el nombre que un grupo de conocidas figuras de la oposición interna en la isla le han dado a su nuevo intento de partida hacia una meta que puede ser común dentro de objetivos políticos momentáneos.

Ellos acordaron trabajar en base a 34 puntos, y el primario parece ser la exigencia al régimen de que ponga en libertad a todos los presos políticos. Cerca de setenta son considerados por Amnistía Internacional prisioneros de conciencia.

La intención es loable, merece aplausos y reconocimiento, pero es de interés moral sólo para un segmento de la población, y puede convertirse nada más que en un asunto transitorio.

Los integrantes de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en un momento dado, que en lo particular creo no está lejano, pueden hacer algo más que levantar la mano para apoyar cuestiones carentes totalmente de enjundia, y alzarlas para otorgar una amnistía.

Si eso ocurre, en ese instante, aunque probablemente de manera transitoria, los oposicionistas pueden quedarse sin discurso, y eso en política no es nada halagüeño.

Hay que buscar cuestiones de interés más abarcador. Por ejemplo: trabajar en pos de que el gobierno cumpla sin excusas el artículo uno de la Constitución, el cual asegura que Cuba es un Estado “… organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana”.

Y que sea cambiado el artículo cinco de esa Carta Magna que especifica que el Partido Comunista “es la fuerza dirigente superior de la sociedad”.

Eso está en total contradicción con el primer artículo citado, y además ataca de manera furibunda el acierto de que en toda sociedad la única y verdadera fuerza superior son los propios ciudadanos, sin exclusiones, que la forman.

A su vez, sería bueno exigir que los responsables materiales e intelectuales del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo, el l3 de julio de 1994, respondan ante los tribunales por la muerte alevosa de los 41 cubanos, entre ellos diez niños, que ese día fueron enviados a las oscuras profundidades del mar.

No tenemos tradición de sepulcros acuáticos, y tenemos una deuda con esos muertos inocentes, extraer sus restos para darles reposo en nuestra tierra.

Esos tres objetivos son importantes para la mayoría de la población cubana, y la oposición debería situarlos dentro de los puntos de su agenda inmediata.
La Habana, Managua, 22/04/2008
fornarisjo@yahoo.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estás en lo correcto, Fornaris, La amnistía, y debe ser general, es un asunto accesorio. Lo fundamental es lo referente a asuntos constitucionales y garantías ciudadanas. Si estmos en el coliseo, pues de una vez, vamos a enfrentar las fieras.

Anónimo dijo...

"trabajar en pos de que el gobierno cumpla sin excusas el artículo uno de la Constitución...

"...que sea cambiado el artículo cinco de esa Carta Magna...

"...que los responsables materiales e intelectuales del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo, el l3 de julio de 1994, respondan ante los tribunales..."


¿Trabajar cómo?

¿Haciendo peticiones más enfáticas y provocativas al "gobierno"? ¿Por qué el aparato de poder que controla al país tendría que atender peticiones de ciudadanos? Tal aparato no está controlado por los ciudadanos, sino a la inversa.

Hay que reconocer que la única fuerza política a considerar en Cuba es la de ese aparato de poder. Una fuerza política coercitiva, demagógica y desalmada, pero fuerza política que está y se mantiene de esa forma en el poder.

*Hay que crear y echar adelante una fuerza política alternativa a la del régimen*. ¡Y el primer paso para ello es comenzar a reconocer su carencia! Luis Cino toca el problema en un artículo reciente.

Si les interesa intercambiar ideas sobre el tema, avísenme. Necesitamos mucha gente "puestos" para el meollo de la solución nuestros problemas.

Saludos,

Ricardo E. Trelles
http://MHEC.humanists.net