jueves, 13 de marzo de 2008

XL, Soy un triste país...




Soy un triste país
escrofuloso
y torpe.
Un mendigo reciente
me pende de los golfos
le baten pestañas al turista.

Morí por no venderme
y sin embargo
me afilo servil,
casi gangoso,
para dejar que pase el nuevo amo.

Perdí la blanca ola,
patria de mis ensueños navegantes,
el ondear de la espiga
en mi pequeña pampa de corojo y sombreros
donde éramos pitirre,
papalotes
saltanejo rebosando rocío.

Perdí la colección de moneditas
con rostros de mis héroes,
su leyenda mortal
transfigurada en cimas de mí empeño.

Perdí la voz,
los salmos y los cánticos
tanta palabra muerta,
verso infeliz que olvido,
los sepulto sin duelo, bendición, persignarse.

Soy un triste país
desdibujado
después de tanto calco minucioso.
Donde crecía el cafeto
quisieron transplantarme un abedul.
Y quedé sin follaje
para orquestas de pájaros.

Soy un triste país
que anda pidiendo el último
en la fila de pobres que llaman a las verjas.
Manuel Vázquez Portal (Celda número cero)
Ed. CubaNet News

1 comentario:

Anónimo dijo...

PROVERBIOS 28, 15:

Un león rugiente, un oso hambriento, así el jefe malo de un pueblo pobre.