En la víspera de la toma de posesión a su cargo del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el gobierno de La Habana toma sus previsiones y la emprende contra su pueblo, como ya es costumbre.
La práctica establecida en la Isla desde hace ya 50 años, de organizar la vida de todo un país en función del presidente electo en los Estados Unidos, no ha cambiado. La élite senil que rige los destinos del país ha reaccionado de tremenda manera ante la ‘amenaza’ que representa para ellos el recién electo presidente negro.
Desde su punto de vista, empeora las cosas que el nuevo mandatario se propone retirar las restricciones impuestas a los viajes a la Isla y al envío de remesas desde los Estados Unidos. Hasta temen que los vaivenes de la política en USA, den al traste con el embargo económico que les ha servido de coartada política hasta nuestros días.
Ante pronósticos tan sombríos, el año comenzó con las fanfarrias represivas en toque a degüello. Para comenzar, cerraron todos los agro-mercados administrados por particulares. Además de esto, fuerzas de la policía respaldaron y realizaron desalojos de familias en casas, supuestamente ocupadas de forma ilegal. Las campañas de odio alentadas desde la prensa oficial, contra jóvenes a quienes califican de holgazanes, por negarse a trabajar para organismos del estado, marcan la pauta sobre como pretende la élite verdeolivo afrontar la crisis a la que abocaron al país.
Resulta curioso que en el único lugar del mundo en que los cubanos son calificados de holgazanes, sea en Cuba. Nuestra gente, dispersa en una amplia diáspora, ha ganado una justa reputación de trabajadora, exitosa y creativa. No existe prácticamente lugar del mundo en que los cubanos no se distingan como excelentes y emprendedores hombres de trabajo y empresa.
Entonces, no se trata de que nuestros jóvenes sean efectivamente holgazanes. Sólo se cansaron de trabajar baldíamente para un grupo de ancianos que no acumulan entre todos un año de trabajo ininterrumpido. Los holgazanes no están precisamente entre los que botean, venden viandas o reparan por cuenta propia. Quizás el mal esté entre esos que viven en las zonas congeladas y disfrutan de lo mejor de la vida. Esos que intimidan al pueblo con desalojos, cierres de mercado y toda esa amplia y conocida gama de recursos coercitivos, lo hacen porque temen. Intimidar es temer.
SDP
La práctica establecida en la Isla desde hace ya 50 años, de organizar la vida de todo un país en función del presidente electo en los Estados Unidos, no ha cambiado. La élite senil que rige los destinos del país ha reaccionado de tremenda manera ante la ‘amenaza’ que representa para ellos el recién electo presidente negro.
Desde su punto de vista, empeora las cosas que el nuevo mandatario se propone retirar las restricciones impuestas a los viajes a la Isla y al envío de remesas desde los Estados Unidos. Hasta temen que los vaivenes de la política en USA, den al traste con el embargo económico que les ha servido de coartada política hasta nuestros días.
Ante pronósticos tan sombríos, el año comenzó con las fanfarrias represivas en toque a degüello. Para comenzar, cerraron todos los agro-mercados administrados por particulares. Además de esto, fuerzas de la policía respaldaron y realizaron desalojos de familias en casas, supuestamente ocupadas de forma ilegal. Las campañas de odio alentadas desde la prensa oficial, contra jóvenes a quienes califican de holgazanes, por negarse a trabajar para organismos del estado, marcan la pauta sobre como pretende la élite verdeolivo afrontar la crisis a la que abocaron al país.
Resulta curioso que en el único lugar del mundo en que los cubanos son calificados de holgazanes, sea en Cuba. Nuestra gente, dispersa en una amplia diáspora, ha ganado una justa reputación de trabajadora, exitosa y creativa. No existe prácticamente lugar del mundo en que los cubanos no se distingan como excelentes y emprendedores hombres de trabajo y empresa.
Entonces, no se trata de que nuestros jóvenes sean efectivamente holgazanes. Sólo se cansaron de trabajar baldíamente para un grupo de ancianos que no acumulan entre todos un año de trabajo ininterrumpido. Los holgazanes no están precisamente entre los que botean, venden viandas o reparan por cuenta propia. Quizás el mal esté entre esos que viven en las zonas congeladas y disfrutan de lo mejor de la vida. Esos que intimidan al pueblo con desalojos, cierres de mercado y toda esa amplia y conocida gama de recursos coercitivos, lo hacen porque temen. Intimidar es temer.
SDP
1 comentario:
Cuba es un país secuestrado por una banda de criminales, al mundo no le da la gana de entender esto sencillamente por retorcidas conveniencias políticas, algunos cubanos tampoco lo entienden y califican a los que se roban la isla como "Gobierno cubano" y es que en Cuba no hay un Gobierno ni lo ha habido en los últimos 50 años, los aberrados que sustentan el poder esgrimen la fantasía del "Bloqueo", que raro que ese "Bloqueo" es solo para el pueblo, pués ellos tienen buena comida, estupendos autos y casas mejores que muchas personas aquí en Estados Unidos ¿Por qué para ellos no hay "Bloqueo"?; ellos que esgrimían la teoría de la "igualdad social", de la justicia", de la eliminación de la "burguesía"; ellos que desde el principio se convirtieron en la nueva y única burgesía permitida en el país.
Ahora llegó Obama al poder en Estados Unidos y ¿Qué pasará entonces con la teoría de la discriminación en USA? ¿cómo se le explicará al discriminado pueblo de Cuba que un negro sea el Sr. Presidente? Nada que ustedes viven secuestrados por una banda de mafiosos, de criminales, de mentiroso, de asesinos con aterioesclerosis y es verdad que un día esta pesadilla pasará; pero como habrán cosas que reconstruir, sobre todo el alma y la fe del pueblo de Cuba.
-ABAJO FIDEL-VIVA CUBA LIBRE-
Publicar un comentario