jueves, 29 de enero de 2009

LOS 7 SACRAMENTOS Y LOS 7 PROBLEMAS DE CUBA II, Paulino Alfonso



Lawton, La Habana, enero 29 de 2009, (SDP) Contrario a la primera crónica y según lo prometido; no habrá prologo, iremos directo al grano. Si en alguno de los 7 problemas el Estado al menos ha hecho un esfuerzo organizativo ha sido en el transporte.

Pero con desear e incluso esforzarse por algo, sin resultados no hay nada. Y eso paso con este sector tan vital a la economía de cualquier país. Para esto, (cuando no) hay que hacer una breve reseña histórica

Hasta 1961 todo el transporte nacional estaba en manos particulares, sus dueños y obreros trabajaban con una eficiencia tal que se podía tomar un ómnibus en 3 minutos, lo mismo en Santiago de Cuba, como en la Habana y si querías mudarte lo hacías en el día y con total seguridad. Un viaje ferroviario confortable con equipos climatizados, entre la Habana y Santiago de Cuba duraba 10 horas con todos los servicios incluidos. Uno a la Isla de Pinos, vía ferry, sólo 4. No me referiré al transporte derivado de los servicios, puesto lo veremos en otra crónica.

A partir de la “nacionalización” del transporte, el estado se hizo cargo de todo. Se cometió el mismo error que Marlon Brando les señaló a los colonos en la mítica isla de Quemada: “es mejor una puta que una esposa”. ¿Por qué hicieron eso? Por ahorrarse trabajo en pensar. Como en casi todo lo demás, copiaron de los soviéticos el sistema organizativo. Le asignaron al Ministerio del Transporte no solo la actividad legal y metodologica que siempre había tenido, sino que le agregaron la operativa, es decir que el Ministro de transporte era responsable desde los aviones hasta las bicicletas que se movían en Cuba

¿Qué cuantos cuentos le hizo Scherezada al Sultán? Dicen que mil, yo creo que fueron más. Así pasó con los Ministros que han pasado por esta cartera en 50 años. Cada cual se inmolo en aras de la gloria del presidente y eso bastaba, parece que sigue la onda.
Como mi área es la económica, empecemos a valorar las inversiones en este sector cuantitativamente, ya que cualitativamente, no lograron. NADA

No me voy a referir a los camiones MAZ, GAZ, ZIL, KRAZ y TATRA, ya que estos fueron regalados en 1961 /62 como parte de la ayuda militar al naciente satélite.

Al darse cuenta, que los camiones y ómnibus soviéticos no reunían los requerimientos del transporte cubanos, se decidió en 1963 una compra de 2000 ómnibus y 1000 camiones marca Leyland, que previo pago por la nacionalización de la refinería Shell, accedió hacerles Londres.
Después, le tocó el turno en los 70 a los camiones alemanes Berliet, que junto con los japoneses HINO, NISSAN e ISUZU, los equipos de Construcción HITACHI, KATO, los italianos FIAT, los españoles PEGASO y BARREIROS y hasta camiones ¡ rumanos ! Estos últimos una “buena” compra, hecha por ese gran especialista en transporte que es Mongo Castro, hacen de Cuba el mayor comprador relativo de equipos de transporte automotor y construcción del mundo.

El monto aproximado de estas compras (a crédito, por supuesto) conforman no menos del 35 % de la deuda, que aun hoy tiene el Clan Castro con los excelsos garroteros del Club de parir, digo, de Paris

Todavía no se asusten, ahora vamos a hablar del CAME. Desde su inclusión en esta entelequia y hasta que se extinguió, el régimen adquirió no menos de 19,000 Ómnibus, 7000 camiones y decenas de miles de tractores y equipos de construcción de todo el campo socialista. Incluso Yugoslavia, que como no era tan socialista, exigió garantías a los hermanísimos soviéticos. Presumo, que parte considerable de la deuda contraída con la Madrecita URSS sea por este rubro. Tristemente el 90 % de todos estos equipos terminaron en no menos de 20 años, en chatarra vendida a Japón, Reino Unido, Francia y España. No considero tampoco el desguace de 5000 ómnibus horno reciclados, de los basureros de España, Francia, Holanda, Canadá e Italia durante el Periodo Especial.

Y así las cosas, llegamos a Hu Jintao y el Tte. Cor Chávez con los YuTong, las locomotoras chinas y las guaguas Bielorrusas

¿Qué se ha logrado después de todo esto? Nada. No hay comida, no hay vivienda, ni viales que valgan la pena, a no ser la 5ª Avenida, y la carretera del Morro de Santiago de Cuba. Todavía el transporte entre Pinar y San Luís, es a caballo. Seguimos los experimentos con el transporte, que no se acerca ni al millón de pasajeros. Ah se me olvidaba, hay más MARABÚ que nunca, a pesar de todos los esfuerzos del Big Brother por “desarrollar” este subdesarrollado país que antes de llegar los iluminados, era capaz de mover diariamente sólo en la Ciudad de La Habana, mas de 4 millones de personas con ómnibus de uso comprados en La Florida, New York y Londres y que construyó en un lustro, más que todo lo construido por el régimen en 50 años. Como diría el difunto cómico Agustín Campos. ¡Qué papelazo!
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