Miami, USA, enero 29 de 2009, (SDP) Para comenzar, creo que ya deben dejar descansar al Directorio Democrático (DD) de Miami. No son ni más ni menos sinvergüenzas que otros de los que SDP no hace ni ha hecho mención.
Por otra parte, tengo la más profunda convicción que aunque Juan González Febles y el resto de sus redactores han mostrado talento y profesionalidad, les falta cinismo y olfato político para darse cuenta en el ruedo en que se mueven. A estos puercos espines aún no les han brotado las púas.
El caso es que no tienen retaguardia en Cuba ni fuera de ella. Empezaron bien cuando afirmaron que los fondos para el restablecimiento de la democracia en Cuba, no llegaban a Cuba. Esto es cierto, sólo les faltó decir –por desconocimiento quizás- que estos fondos no fueron concebidos en su origen para ser empleados en la Isla.
En fin, no se trata solamente de una derecha canalla. El término es sumamente desafortunado. Huele a prejuicios izquierdistas y rezagos de adoctrinamiento para pioneros. Hay demócratas canallas, socialdemócratas, democristianos y hasta comunistas semi-arrepentidos, todos canallas en idéntica proporción. Para calificar en el negocio de los canallas, sólo hace falta un poco de ambición y mucha falta de escrúpulos. ¿Qué les parece amiguitos?
Sonará cínico, pero es así: Fondos habilitados con un propósito y luego entregados a discreción de una sola persona (el jefe del programa cubano de USAID) y de un grupo de burócratas del Departamento de Estado, quienes nunca tomaron en cuenta las necesidades de la sociedad civil en Cuba.
Más allá de la política miamense, tanto durante la administración de Bill Clinton como la de George W. Bush se entregaron millones a instituciones que nunca lograron ningún propósito loable dentro del marco delimitado por las necesidades de la oposición en Cuba y puedo citar ejemplos.
El National Democrat Institute (NDI) o Instituto Nacional Demócrata recibió más de un millón de dólares para aupar el Proyecto Varela alrededor del mundo. Lo lamentable es que fue años después de presentado el Proyecto y cuando su vigencia había desaparecido más allá de los esfuerzos mediáticos del líder del Movimiento Cristiano Liberación.
La National Policy Association recibió más de un millón de dólares para exhortar a través de encuentros con gastos pagos en Cancún, México, a inversionistas extranjeros contratistas de mano de obra barata para proyectos a ejecutar en Cuba, que estos respetaran los derechos de los trabajadores cubanos. Es poco probable que los beneficiarios hayan logrado de estos encuentros, algo más que un placentero espacio vacacional.
La esencia que se les escapó en su semanario insular, es el fraude al contribuyente representado en designar un fondo con un fin y usarlo realmente de una forma que no ayuda a lograr lo que dicho fondo originalmente se propuso.
Para ello, sobran ejemplos. Un proyecto desarrollado por la cátedra de geriatría de la Universidad de la Florida está dirigido a enseñar a futuros cuidadores de ancianos cubanos, la forma correcta de calentar la leche. La entidad recibió más de 400 000USD para imprimir libros y CD que explicaban los complejos procedimientos vinculados a la leche tibia. La Sra. Berta Mexidor trabajó en este interesante y útil proyecto, pagado por el contribuyente norteamericano.
Otro proyecto fue liderado por un miembro de la prominente familia Babúm. La misma que contribuyó con abundantes fondos y con mayor entusiasmo al triunfo de la rebelión de Castro contra el gobierno del general Batista. Pues bien, nuestro Babúm se unió al proyecto de la leche y comenzó a recibir más dinero para entonces realizar envíos de leche en polvo a las Iglesias Evangélicas cubanas. Quien administró este proyecto en Cuba fue el Rev. Raúl Suárez, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y según afirman desde Cuba, oficial de la Contrainteligencia cubana.
¡Ah! Antes que lo olvide y esto va para la parte de ‘estúpido’, del título. Ese “liderato opositor interno”, los líderes nacionales que vuestro semanario prestigia con su texto y con su imagen, no se avienen completamente con la positiva etiqueta de políticos amigos. En realidad, no son políticos, ni son tan amigos. Pero bueno, eso quedará para una próxima entrega.
primaveradigital@gmail.com
Por otra parte, tengo la más profunda convicción que aunque Juan González Febles y el resto de sus redactores han mostrado talento y profesionalidad, les falta cinismo y olfato político para darse cuenta en el ruedo en que se mueven. A estos puercos espines aún no les han brotado las púas.
El caso es que no tienen retaguardia en Cuba ni fuera de ella. Empezaron bien cuando afirmaron que los fondos para el restablecimiento de la democracia en Cuba, no llegaban a Cuba. Esto es cierto, sólo les faltó decir –por desconocimiento quizás- que estos fondos no fueron concebidos en su origen para ser empleados en la Isla.
En fin, no se trata solamente de una derecha canalla. El término es sumamente desafortunado. Huele a prejuicios izquierdistas y rezagos de adoctrinamiento para pioneros. Hay demócratas canallas, socialdemócratas, democristianos y hasta comunistas semi-arrepentidos, todos canallas en idéntica proporción. Para calificar en el negocio de los canallas, sólo hace falta un poco de ambición y mucha falta de escrúpulos. ¿Qué les parece amiguitos?
Sonará cínico, pero es así: Fondos habilitados con un propósito y luego entregados a discreción de una sola persona (el jefe del programa cubano de USAID) y de un grupo de burócratas del Departamento de Estado, quienes nunca tomaron en cuenta las necesidades de la sociedad civil en Cuba.
Más allá de la política miamense, tanto durante la administración de Bill Clinton como la de George W. Bush se entregaron millones a instituciones que nunca lograron ningún propósito loable dentro del marco delimitado por las necesidades de la oposición en Cuba y puedo citar ejemplos.
El National Democrat Institute (NDI) o Instituto Nacional Demócrata recibió más de un millón de dólares para aupar el Proyecto Varela alrededor del mundo. Lo lamentable es que fue años después de presentado el Proyecto y cuando su vigencia había desaparecido más allá de los esfuerzos mediáticos del líder del Movimiento Cristiano Liberación.
La National Policy Association recibió más de un millón de dólares para exhortar a través de encuentros con gastos pagos en Cancún, México, a inversionistas extranjeros contratistas de mano de obra barata para proyectos a ejecutar en Cuba, que estos respetaran los derechos de los trabajadores cubanos. Es poco probable que los beneficiarios hayan logrado de estos encuentros, algo más que un placentero espacio vacacional.
La esencia que se les escapó en su semanario insular, es el fraude al contribuyente representado en designar un fondo con un fin y usarlo realmente de una forma que no ayuda a lograr lo que dicho fondo originalmente se propuso.
Para ello, sobran ejemplos. Un proyecto desarrollado por la cátedra de geriatría de la Universidad de la Florida está dirigido a enseñar a futuros cuidadores de ancianos cubanos, la forma correcta de calentar la leche. La entidad recibió más de 400 000USD para imprimir libros y CD que explicaban los complejos procedimientos vinculados a la leche tibia. La Sra. Berta Mexidor trabajó en este interesante y útil proyecto, pagado por el contribuyente norteamericano.
Otro proyecto fue liderado por un miembro de la prominente familia Babúm. La misma que contribuyó con abundantes fondos y con mayor entusiasmo al triunfo de la rebelión de Castro contra el gobierno del general Batista. Pues bien, nuestro Babúm se unió al proyecto de la leche y comenzó a recibir más dinero para entonces realizar envíos de leche en polvo a las Iglesias Evangélicas cubanas. Quien administró este proyecto en Cuba fue el Rev. Raúl Suárez, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y según afirman desde Cuba, oficial de la Contrainteligencia cubana.
¡Ah! Antes que lo olvide y esto va para la parte de ‘estúpido’, del título. Ese “liderato opositor interno”, los líderes nacionales que vuestro semanario prestigia con su texto y con su imagen, no se avienen completamente con la positiva etiqueta de políticos amigos. En realidad, no son políticos, ni son tan amigos. Pero bueno, eso quedará para una próxima entrega.
primaveradigital@gmail.com
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