Mis votos para el nuevo año, Juan González Febles

Luego de esos votos que me afectan y lo hacen con la gente cercana que quiero de modo especial, el más importante de mis votos para el nuevo año, será para la libertad. Que se hagan repicar sus campanas en cualquier lugar del mundo en que falte o ande amenazada. Desde La Habana a Pyong Yang, con pases a Beijing, Caracas, La Paz, Teherán, Zimbabwe o donde fuera.
Quiero además que todas las cárceles en que los hombres sufran para la libertad, se abran. En Cuba y en el resto del mundo, que nunca más alguien sea encarcelado, por ser o por pensar diferente.
Quisiera además que los delimitadores de las primaveras, los que limitan Internet, satélites y ponen cercas a la vida, pierdan la capacidad y el poder para ello. Que nadie mate con el poder del estado para escarmentar o por ningún otro motivo. Aun y cuando esté muriendo de miedo.
Que cuando la libertad reine, los totalitarios, caminen entre esos a quienes oprimieron, sin que alguien les haga daño. Que sólo les pese la memoria de sus hechos y la reprobación e interdicción eterna, impuesta por sus semejantes.
Que cada opositor cubano reciba lo que necesite para llevar adelante una existencia material decorosa. Que cada periodista alternativo o independiente complete su equipamiento y reciba el salario y el reconocimiento a la altura del servicio prestado. Que no se pierda una inteligencia o un libro.
Que nadie anteponga ningún interés político al talento, al mérito, al valor o a la inteligencia.
Que ninguna agenda política local, alentada por cubanos en ningún rincón del exilio político cubano, se imponga al interés reconocido de la Isla Madre. Que la ayuda dirigida a la lucha por la libertad de Cuba, encuentre el camino expedito hasta la Isla.
Que nunca más se enrede algo dirigido a Cuba, en las madejas del embargo o de ninguna otra legislación.
Que así sea y que la ayuda generosa del pueblo y el contribuyente norteamericano, encuentren su camino natural hacia la Isla, y los que en ella luchan por la libertad. Que así sea además, en cualquier rincón del mundo en que se labore para la libertad de Cuba.
Entre mis mejores votos, afirmo, que los fondos necesarios para habilitar salas de navegación de Internet en las embajadas amigas dispuestas para ello en La Habana, simplemente fluyan.
Que se cuente en el próximo año 2008 con fondos para que ONG y gobiernos amigos contraten y paguen: Televisión por cable, Internet y telefonía móvil, a los actores políticos, personalidades de la Sociedad Civil y periodistas independientes más prominentes en Cuba.
Que los principales depositarios de la ayuda norteamericana, me refiero al Grupo de Apoyo a la Democracia (GAD), Centro para una Cuba Libre (CFC), Directorio Democrático y la Universidad Internacional de Florida (FIU) lo hagan posible con el desinterés de siempre, por todos bien conocido.
Que 2008 cierre el ciclo de desencuentros entre los que quieren libertad para Cuba, tanto dentro como fuera de ella. Que finalmente la pesadilla dictatorial termine en la mejor forma posible, sin una inútil y evitable efusión de sangre. Que así sea con todos y para bien supremo de todos.
Lawton, 26/12/2007
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