El pasado día 17 en horas de la tarde, tuvo lugar una video conferencia en uno de los salones de la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA) en La Habana. La misma, fue patrocinada por la Universidad Internacional de la Florida (FIU), por la Facultad de Estudios a Distancia de esa institución. En ella participaron además, una docena, poco más o menos, de periodistas independientes y otros actores de la emergente Sociedad Civil cubana.
La cita estuvo dirigida a la promoción de uno de los programas más importantes dentro del marco de la ayuda a la democracia en Cuba, promovido por el Gobierno de los Estados Unidos. Se trató de los estudios a distancia que oferta la FIU, específicamente en la especialidad Periodismo.
Durante la misma los señores Jorge Dalmao y John Virtue por FIU, expusieron su valoración de este programa. Se refirieron al trabajo de la Prensa Independiente en Cuba y anunciaron una serie de nuevos contactos dirigidos a elevar la calificación de los comunicadores alternativos cubanos.
Los contactos se realizarán de forma eventual en la Sala de Internet operada por la SINA en La Habana. La noticia sorprendió a muchos comunicadores cubanos.
La Sala de Internet que opera la SINA en La Habana, no permite el uso de memorias flash y de CD. La misma se conecta a la red a través de servidores nacionales que dependen de la empresa telefónica y de radio comunicación estatal, Etecsa.
Como ha sido informado, los servidores en manos de esta empresa, son ineficientes y censuran de forma arbitraria el acceso a las páginas marcadas por la intolerancia del gobierno cubano. Nadie comprende como FIU llevará adelante su programa dentro de semejantes limitaciones.
Desde 1999, FIU lleva adelante un programa de estudios a distancia, que comprende sólo la especialidad de periodismo. El mismo ha contado con la participación de algunos periodistas independientes cubanos.
Desde este año 1999, el programa sólo ha conseguido diplomar a cuatro estudiantes. Dos de ellos, agentes destapados de la policía de Seguridad del Estado: Manuel David Orrio del Rosario (agente Miguel) y Aleida Godínez (agente Vilma).
Los otros dos son Claudia Márquez Linares (obligada a marchar al exilio) y Lucas Garve que permanece en la Isla y aun presta su servicio a la Prensa Independiente de Cuba.
El escepticismo y una total falta de confianza siguen al desarrollo de este programa dentro de Cuba. Muchos se preguntan, hasta cuando el contribuyente estadounidense financiará programas que gastan sumas considerables y ciertamente no ayudan de forma significativa a la lucha por la democracia en Cuba.
El Equipo de Realización
La cita estuvo dirigida a la promoción de uno de los programas más importantes dentro del marco de la ayuda a la democracia en Cuba, promovido por el Gobierno de los Estados Unidos. Se trató de los estudios a distancia que oferta la FIU, específicamente en la especialidad Periodismo.
Durante la misma los señores Jorge Dalmao y John Virtue por FIU, expusieron su valoración de este programa. Se refirieron al trabajo de la Prensa Independiente en Cuba y anunciaron una serie de nuevos contactos dirigidos a elevar la calificación de los comunicadores alternativos cubanos.
Los contactos se realizarán de forma eventual en la Sala de Internet operada por la SINA en La Habana. La noticia sorprendió a muchos comunicadores cubanos.
La Sala de Internet que opera la SINA en La Habana, no permite el uso de memorias flash y de CD. La misma se conecta a la red a través de servidores nacionales que dependen de la empresa telefónica y de radio comunicación estatal, Etecsa.
Como ha sido informado, los servidores en manos de esta empresa, son ineficientes y censuran de forma arbitraria el acceso a las páginas marcadas por la intolerancia del gobierno cubano. Nadie comprende como FIU llevará adelante su programa dentro de semejantes limitaciones.
Desde 1999, FIU lleva adelante un programa de estudios a distancia, que comprende sólo la especialidad de periodismo. El mismo ha contado con la participación de algunos periodistas independientes cubanos.
Desde este año 1999, el programa sólo ha conseguido diplomar a cuatro estudiantes. Dos de ellos, agentes destapados de la policía de Seguridad del Estado: Manuel David Orrio del Rosario (agente Miguel) y Aleida Godínez (agente Vilma).
Los otros dos son Claudia Márquez Linares (obligada a marchar al exilio) y Lucas Garve que permanece en la Isla y aun presta su servicio a la Prensa Independiente de Cuba.
El escepticismo y una total falta de confianza siguen al desarrollo de este programa dentro de Cuba. Muchos se preguntan, hasta cuando el contribuyente estadounidense financiará programas que gastan sumas considerables y ciertamente no ayudan de forma significativa a la lucha por la democracia en Cuba.
El Equipo de Realización
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