Decenas de cuenta propistas dueños de pequeñas cafeterías en el municipio de Regla, al este de La Habana han tenido que cerrar sus negocios por la crisis que atraviesan los mismos.
Las cafeterías particulares o paladares, como se les llaman, no han podido trabajar después del paso de los ciclones y de las medidas que tomó el gobierno contra las ilegalidades. Muchas de ellas han cerrado pues no consiguen (en Moneda Nacional) las materias primas que utilizan en la elaboración de los alimentos.
Ya los guajiros no traen queso ni jamón, los productos hay que comprarlos en las tiendas recaudadoras de divisas y salen muy caros, comentó el dueño de una cafetería que ofertaba pizzas, espaguetis y sandwiches, la cual cerró hace unos días por falta de mercancías para la elaboración de los mismos.
ALAS-SDP
primaveradigital@gmail.com
Las cafeterías particulares o paladares, como se les llaman, no han podido trabajar después del paso de los ciclones y de las medidas que tomó el gobierno contra las ilegalidades. Muchas de ellas han cerrado pues no consiguen (en Moneda Nacional) las materias primas que utilizan en la elaboración de los alimentos.
Ya los guajiros no traen queso ni jamón, los productos hay que comprarlos en las tiendas recaudadoras de divisas y salen muy caros, comentó el dueño de una cafetería que ofertaba pizzas, espaguetis y sandwiches, la cual cerró hace unos días por falta de mercancías para la elaboración de los mismos.
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