La Habana, diciembre 11 de 2008, (SDP) A la salida de Héctor Palacios de la prisión, se encontró con un partido mucho más fuerte y mejor estructurado. Los hombres y mujeres que durante su segunda condena quedaron al frente de la organización, trabajaron duramente para concretar algunos documentos que afianzaron la legalidad institucional del PSD y su línea política, tales como los nuevos Programa Político y el Reglamento Ético Funcional.
El 19 de agosto de 1997, el PSD dio a conocer a la opinión pública y envió a las autoridades un proyecto de tránsito pacífico a la democracia titulado “Con las mejores intenciones se pueden cometer los más grandes errores”, el cual resultó muy polémico, tanto dentro de las filas del PSD como de la oposición en general, al ser circulado por una gran parte de la oposición que lo analizó en el marco de Concilio Cubano.
El mencionado proyecto fue una idea de Rogelio Travieso Pérez, en ese entonces secretario de derechos humanos de nuestro partido, en respuesta al documento que diera a conocer el Partido Comunista de Cuba en su último congreso, “Los Derechos Humanos que Defendemos”. La redacción del documento estuvo a cargo de Miguel A. García Puñales, quien ostentaba el cargo de secretario de información. Actualmente radica en España.
En una entrevista publicada en la Revista Palestra, en su edición No. 8 de marzo del 98, el periodista independiente Lucas Garve preguntó a Palacios como encontró Solidaridad Democrática a su reincorporación. Palacios respondió lo siguiente:
“A mi regreso de prisión, sencillamente me incorporé a trabajar, porque todo marchaba muy bien y además en mi ausencia, este partido propuso las iniciativas políticas más audaces de su historia. Me siento conmovido y muy feliz por presidir a una organización tan útil para la patria, ya que tiene luz propia en cada uno de sus dirigentes y activistas”.
Ciertamente, el entonces presidente del PSD se reunió con el Comité Ejecutivo Nacional, pasado un mes de su salida de la cárcel. En esos años, este líder opositor gozaba de gran popularidad, entre otras cosas, porque había cumplido dos condenas por causas políticas, lo cual lo hacía tener aun más notoriedad. Debido a ello, durante dos semanas Palacios fue asediado constantemente por periodistas extranjeros y por la prensa independiente, lo que lógicamente imposibilitó que nos reuniéramos.
15 días después, la puesta en libertad del líder principal del PSD dejó de ser noticia, pero entonces nos informó que él y su esposa Gisela habían sido invitados por un amigo a pasar dos semanas de vacaciones en la playa de Varadero con todos los gastos pagados y que a su regreso nos reuniríamos. Según nos contó a la vuelta, la pasaron muy bien, al punto de que tuvieron la oportunidad de pasear en el yate de otro amigo.
El 21 de agosto del 98 se produjeron las terceras elecciones generales de la organización. Adrián Gómez, amigo personal de Palacios y que fungiera como presidente de la Comisión Electoral, dio a conocer el resultado del escrutinio. Cito: En primer lugar, como presidente, con el 61 por ciento de los votos Fernando Sánchez López; con el 47 por ciento, Rogelio Travieso Pérez, como vicepresidente, quedaron excluidos del Ejecutivo Nacional, Gisela Delgado Sablón y Evaristo Raúl Estévez Morales.
Tres días después apareció en el Diario de las Americas, en Miami, un reportaje de Omar Rodríguez Saludes, periodista independiente y preso posteriormente en la causa de los 75. Algunas líneas del mencionado trabajo apuntaban: Héctor Palacios Ruiz, quien a partir de ahora ocupará un cargo en el comité político del partido, felicitó a Sánchez por su elección y le deseó éxitos en su trabajo.
Así mismo, en entrevista con Nueva Prensa expresó su satisfacción por estas elecciones, a las que calificó de “limpias y democráticas”. “Siempre hemos dicho –comentó Palacios Ruiz- que los presidentes vitalicios no tienen ningún sentido. Junto a Fernando Sánchez y el ejecutivo que ha salido, del cual soy miembro, seguiré trabajando para el partido con todas mis fuerzas, haré que el partido progrese en esta etapa venidera, que es muy interesante e importante. Esta es una fuente de oxígeno que se le da a la organización política porque personas nuevas, formadas dentro del mismo partido, tendrán la misión de seguir adelante, y en otras elecciones saldrán otros, y luego otros. Así son los partidos y las ideas de la democracia”.
Cuatro días después, Héctor Palacios inauguró el Centro de Estudios Sociales, del cual se proclamó director y el PSD comenzó los trabajos organizativos y estructurales de la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada. Posteriormente, el 27 de enero del 99, fue difundido el documento que daba por instituido dicho proyecto encabezado por: Fernando Sánchez López, presidente del PSD; Manuel Cuesta Morua, Secretario General de la Corriente Socialista Democrática; Osvaldo Alfonso Valdés, Presidente del Partido Liberal Demócrata de Cuba; Rafael León, Presidente del Proyecto Demócrata Cubano, y Pedro Pablo Álvarez, líder del Consejo Unitario de Trabajadores.
De ese momento en adelante, el PSD inició una nueva etapa. Participó en la redacción de la Plataforma Común de la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada e integró sus órganos anexos. Logró el reconocimiento de la Internacional Liberal, al aceptarnos como miembro observador en su 49 Congreso, realizado en Bruselas, el 3 de marzo del 99. Fundó el Instituto Liberal Francisco de Arango y Parreño, el 8 de mayo del 2000 y apoyó las actividades y proyectos de otras organizaciones de la oposición pacífica.
La Ira. Convención Nacional, la cual resultó ser el más importante acontecimiento político en las filas de la oposición interna en el año 2001.
En próximos artículos continuaré ofreciendo datos y argumentos precisos sobre los distintos periodos electorales del PSD. Sobre todo tengo especial interés en ofrecer a los lectores todo lo concerniente a las elecciones del 2002, las más grandes realizadas hasta el momento en nuestro partido y en las que más votos he obtenido entre los siete procesos electorales en los que he participado ¡Hasta entonces!
Fernando Sánchez es presidente del Partido Solidaridad Democrática, miembro pleno de la Internacional Liberal, integrante de la Convergencia Liberal Cubana.
primaveradigital@gmail.com
El 19 de agosto de 1997, el PSD dio a conocer a la opinión pública y envió a las autoridades un proyecto de tránsito pacífico a la democracia titulado “Con las mejores intenciones se pueden cometer los más grandes errores”, el cual resultó muy polémico, tanto dentro de las filas del PSD como de la oposición en general, al ser circulado por una gran parte de la oposición que lo analizó en el marco de Concilio Cubano.
El mencionado proyecto fue una idea de Rogelio Travieso Pérez, en ese entonces secretario de derechos humanos de nuestro partido, en respuesta al documento que diera a conocer el Partido Comunista de Cuba en su último congreso, “Los Derechos Humanos que Defendemos”. La redacción del documento estuvo a cargo de Miguel A. García Puñales, quien ostentaba el cargo de secretario de información. Actualmente radica en España.
En una entrevista publicada en la Revista Palestra, en su edición No. 8 de marzo del 98, el periodista independiente Lucas Garve preguntó a Palacios como encontró Solidaridad Democrática a su reincorporación. Palacios respondió lo siguiente:
“A mi regreso de prisión, sencillamente me incorporé a trabajar, porque todo marchaba muy bien y además en mi ausencia, este partido propuso las iniciativas políticas más audaces de su historia. Me siento conmovido y muy feliz por presidir a una organización tan útil para la patria, ya que tiene luz propia en cada uno de sus dirigentes y activistas”.
Ciertamente, el entonces presidente del PSD se reunió con el Comité Ejecutivo Nacional, pasado un mes de su salida de la cárcel. En esos años, este líder opositor gozaba de gran popularidad, entre otras cosas, porque había cumplido dos condenas por causas políticas, lo cual lo hacía tener aun más notoriedad. Debido a ello, durante dos semanas Palacios fue asediado constantemente por periodistas extranjeros y por la prensa independiente, lo que lógicamente imposibilitó que nos reuniéramos.
15 días después, la puesta en libertad del líder principal del PSD dejó de ser noticia, pero entonces nos informó que él y su esposa Gisela habían sido invitados por un amigo a pasar dos semanas de vacaciones en la playa de Varadero con todos los gastos pagados y que a su regreso nos reuniríamos. Según nos contó a la vuelta, la pasaron muy bien, al punto de que tuvieron la oportunidad de pasear en el yate de otro amigo.
El 21 de agosto del 98 se produjeron las terceras elecciones generales de la organización. Adrián Gómez, amigo personal de Palacios y que fungiera como presidente de la Comisión Electoral, dio a conocer el resultado del escrutinio. Cito: En primer lugar, como presidente, con el 61 por ciento de los votos Fernando Sánchez López; con el 47 por ciento, Rogelio Travieso Pérez, como vicepresidente, quedaron excluidos del Ejecutivo Nacional, Gisela Delgado Sablón y Evaristo Raúl Estévez Morales.
Tres días después apareció en el Diario de las Americas, en Miami, un reportaje de Omar Rodríguez Saludes, periodista independiente y preso posteriormente en la causa de los 75. Algunas líneas del mencionado trabajo apuntaban: Héctor Palacios Ruiz, quien a partir de ahora ocupará un cargo en el comité político del partido, felicitó a Sánchez por su elección y le deseó éxitos en su trabajo.
Así mismo, en entrevista con Nueva Prensa expresó su satisfacción por estas elecciones, a las que calificó de “limpias y democráticas”. “Siempre hemos dicho –comentó Palacios Ruiz- que los presidentes vitalicios no tienen ningún sentido. Junto a Fernando Sánchez y el ejecutivo que ha salido, del cual soy miembro, seguiré trabajando para el partido con todas mis fuerzas, haré que el partido progrese en esta etapa venidera, que es muy interesante e importante. Esta es una fuente de oxígeno que se le da a la organización política porque personas nuevas, formadas dentro del mismo partido, tendrán la misión de seguir adelante, y en otras elecciones saldrán otros, y luego otros. Así son los partidos y las ideas de la democracia”.
Cuatro días después, Héctor Palacios inauguró el Centro de Estudios Sociales, del cual se proclamó director y el PSD comenzó los trabajos organizativos y estructurales de la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada. Posteriormente, el 27 de enero del 99, fue difundido el documento que daba por instituido dicho proyecto encabezado por: Fernando Sánchez López, presidente del PSD; Manuel Cuesta Morua, Secretario General de la Corriente Socialista Democrática; Osvaldo Alfonso Valdés, Presidente del Partido Liberal Demócrata de Cuba; Rafael León, Presidente del Proyecto Demócrata Cubano, y Pedro Pablo Álvarez, líder del Consejo Unitario de Trabajadores.
De ese momento en adelante, el PSD inició una nueva etapa. Participó en la redacción de la Plataforma Común de la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada e integró sus órganos anexos. Logró el reconocimiento de la Internacional Liberal, al aceptarnos como miembro observador en su 49 Congreso, realizado en Bruselas, el 3 de marzo del 99. Fundó el Instituto Liberal Francisco de Arango y Parreño, el 8 de mayo del 2000 y apoyó las actividades y proyectos de otras organizaciones de la oposición pacífica.
La Ira. Convención Nacional, la cual resultó ser el más importante acontecimiento político en las filas de la oposición interna en el año 2001.
En próximos artículos continuaré ofreciendo datos y argumentos precisos sobre los distintos periodos electorales del PSD. Sobre todo tengo especial interés en ofrecer a los lectores todo lo concerniente a las elecciones del 2002, las más grandes realizadas hasta el momento en nuestro partido y en las que más votos he obtenido entre los siete procesos electorales en los que he participado ¡Hasta entonces!
Fernando Sánchez es presidente del Partido Solidaridad Democrática, miembro pleno de la Internacional Liberal, integrante de la Convergencia Liberal Cubana.
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