jueves, 22 de enero de 2009

¿PARA QUE ESTUDIAR?, Laritza Diversent Cámbara


Calvario, La Habana, enero 22 de 2009, (SDP) Javier tiene 9 años de edad. Cursa el cuarto grado de la educación primaria. No le gusta ir a la escuela, tiene problemas de disciplina y no copia en clases. Su maestra y sus padres están preocupados, no encuentra la forma de hacerle entender la importancia de los estudios para su futuro.

Si le preguntan a Javier que quiere ser en la vida, el responde que astronauta. Él sabe que en Cuba eso no se estudia, por tanto ya no tiene gracia luchar por su sueño. El desea hacer algo fácil como el trabajo de su papá, criar cerdos. Su padre llego hasta 12 grado, trabaja en la casa y tiene lo indispensable para mantener a la familia.

Tiene también el ejemplo de su tío. Un joven de 22 años de edad que dejo los estudios de contabilidad y se dedica a negocios en la calle. Tiene dinero para pasear y comprarse lo que quiera.

El medio que rodea a un niño o adolescente los lleva a sentir apatía por los estudios. Como puede un adulto explicarle las ventajas de hacerse un profesional, si el custodio de un hotel, con un titulo de bachillerato, gana más que el ingeniero de una empresa.

Estas diferencias son las que explican porque la juventud cubana se ha convertido en un sector vulnerable de la sociedad. El por qué la abstinencia laboral, el aumento de la delincuencia, la prostitución y el alcoholismo entre la juventud. Estos son problemas que van en aumento.

A que joven no le gusta salir, divertirse, bailar, vestirse a la moda. ¿De donde sacan dinero para ir a una discoteca, si la economía de sus padres no le da para esos placeres? ¿Cómo pueden satisfacer las expectativas propias de su edad?

Que joven cuando se enamora y quiere formar una familia tiene la posibilidad de tener una vivienda. Cual de ellos puede soñar comprarse un carro, una moto con el sudor de su trabajo, dentro de esta isla. Cual puede soñar con hacer un viaje turístico para conocer lugares trascendentales de este mundo.

El que luche por alcanzar estos objetivos tiene que irremediablemente lanzarse al mar en una balsa o ponerse en manos de traficantes de persona. Casarse por conveniencia con un extranjero para que lo saque del país o comprar una carta de invitación. Los que lo logran lo han hecho de mano con la ilegalidad. Sus vida punto de mira del aparato represivo y corriendo el riesgo siempre de perder la libertad.

Los padres de hoy se quedan sin argumento ante la realidad que viven sus hijos. No hay forma de conversarle o demostrarle que la oportunidad de estudios que tienen es lo mejor de su futuro.

Este es el dilema de las nuevas y viejas generaciones. Para los primeros la imposibilidad de hacer planes para el futuro. Para los segundos enseñar como prepararse para ello dentro de este país. De todo se saca una triste conclusión ¿para que estudiar?
laritzadiversent@yahoo.es

1 comentario:

Politicamente Incorrecto dijo...

Laritza, el logro más sonado de la "Revolución" está en la destrucción del alma del cubano, ha sido frio y planificado, el día que esta pesadilla termine comenzará la verdadera "Batalla de Ideas", la de volver a reconstruir las esperanzas y los sueños de todo un pueblo al que han desmantelado un grupito de bribones pellejudos, por ahora ir en contra de la realidad es tarea casi imposible pues la jinetera se seguirá acostándo con el esqueroso turista de medio pelo que va a Cuba por sexo facil y quizás esa jinetera lo haga para que su hijo coma, por ahora los niños seguirán sin esperanzas y deberá ser labor enorme de los padres el explicarle que un día lo que aprendan hoy les servirá para vivir decorosamente en tierras de libertad o en una Cuba libre, a su vez es casi imposible que esos mismos niños no vean a sus padres robando a las dos manos para darles comida y ropa.
Cuba es una perfecta pesadilla, un infierno, como dije antes, planificado porque nadie odia más a su pueblo que los hermanos Castro.