jueves, 26 de junio de 2008

La inestabilidad política del castrismo. Laritza Diversent Cámbara.




Arroyo Naranjo, La Habana, junio 26 de 2008 (SDP) Los cambios realizados por el Gobierno Cubano en estos 49 años, son una estrategia de acomodo ante las crisis de hegemonía y legitimidad.

En ellos jamás ha existido la voluntad de realizar transformaciones políticas importantes. Por el contrario, todos los cambios van encaminados a consolidar y perpetuar su dominación. Esto significa que la supremacía que ejercen sobre el resto de la sociedad no es reconocida como un poder genuino y verdadero.

Esta inestabilidad se manifiesta desde mediados de la década de los 80. Es un producto de la crisis económica que desde entonces atraviesa el país.

En 1986 se inició la etapa de “rectificación de errores y tendencias negativas”. El objetivo era eliminar la predisposición a imitar el modelo soviético. Principalmente, porque Fidel Castro rechazaba la aplicación de las reformas políticas y económicas que establecía la URSS, conocidas como la perestroika

La transformación política soviética más importante, era la eliminación del papel dirigente del partido comunista. Esto significaba eliminar el monopartidismo. Suprimir el reconocimiento constitucional del Partido Comunista de Cuba (PCC). Abandonar los principios leninistas de organización, principalmente el centralismo democrático.

Estos cambios representaban un peligro para la permanencia de Castro en el poder. Estratégicamente realizó cambios sutiles en el sistema político. En este sentido, las ideas de Martí constituyeron la pieza que justificaba, en las nuevas condiciones, la vigencia del monopartidismo y de la doctrina marxista leninista.

El castro-comunismo vinculó los principios leninistas con las tradiciones combativas del pueblo cubano. Según su doctrina, la prédica martiana estaba dirigida a agrupar a todos los revolucionarios en un solo partido. Desde el punto de vista histórico y político, crearon un tracto sucesivo que les permitió razonar el mono partidismo en Cuba.

Todas esas transformaciones se materializaron en la reforma constitucional de 1992.
El PCC ya no era exclusivo para marxistas y ateos, se admitieron religiosos. Se convirtió en vanguardia de la nación y no de la clase obrera como lo era antes. Se incluyó el ideario martiano al lado del marxismo-leninismo.

Sin embargo, esas innovaciones no pudieron evitar las continuas crisis políticas. El maleconazo del 94 y la oleada de secuestros de embarcaciones y aeronaves en el 2003 para abandonar el país, son puntos culminantes en el estallido de ese conflicto.

Los cambios recientes realizados por el general Raúl Castro son parte de un proceso de readaptación ante el descrédito social que tiene el Partido. Le dan tiempo a planear una nueva estrategia política para permanecer en el poder.

En ese sentido, el VI pleno del PCC demostró que pretenden mantener el monopartidismo y el centralismo político. Reforzar la institucionalidad para afianzar el papel del partido como vanguardia de la nación, anuncia la inmutabilidad del castrismo en el sistema político cubano.

En vano esperan aquellos que piensan que bajo el mandato de Raúl Castro habrá cambios políticos en Cuba. Los hechos son claros: nada de pluripartidismo ni reconocimiento legal de otras organizaciones políticas, nada de igualdad de derechos entre ellas. El castrismo continuará vigente en el futuro inmediato de Cuba.

No importa la inestabilidad política. Seguirán en aumento la ilegalidad, corrupción prostitución y delincuencia. Crecerá la emigración. Esos problemas no le quitan el sueño a la histórica dirigencia cubana.

Ellos trabajan y se desvelan por permanecer en el poder. Su único interés es asegurar la continuidad del castro-comunismo como fuerza superior y única del sistema político cubano.
laritzadiversent@yahoo.es

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Diversent:
Todos los cambios políticos, si es que alguno, que puedan surgir de los traqueteos ideológicos son espúreos. El hombre y la mujer que tienen que salir a buscar lo que van a comer durante el día, ya no creen en ninguna justificación filosófica que legitime lo que ha sido ilegitimo "ab initio".
En relidad, todo se reduce a una política de inmovilismo y el inmovilismo nunca ha sido una buena estrategia política en ninguna parte del mundo. ¿Te acuerdas de Heráclito mirando al río? El régimen se detiene, pero el mundo no. Están condenados en la mente del cubano: asesinaron una república para convertir a Cuba en una colonia de la USSR (RIP), después en colonia de Venezuela. Nos depara el futuro el ser una colonia china o brasileña... está por verse.

redo dijo...

hiqqcrmkMuy interesante sus comentarios y acertados. me fui hace mucho, (Mariel) pero reconozco y me enorgullece gente como ud, punto aparte... es muy bonita!!! , esto es un complemento porque piropo seria una falta de respeto.
Triunfos es lo que le deseo.


El Redo from Miami