jueves, 26 de junio de 2008

Turismo sexual vs libertad, Pedro Arguelles Morán



Prisión de Canaleta, Ciego de Ávila, 26 de junio de 2008 (SDP) Este 18 de junio habremos cumplido 63 meses de andar secuestrados como rehenes, los integrantes del Grupo de los 75. Me refiero a los que aun permanecemos confinados en las ergástulas castristas. Esto ha coincidido con la Cumbre de la Unión Europea (UE) donde se discuten las sanciones diplomáticas contra el régimen totalitario de La Habana impuestas en 2003. Estas fueron la respuesta al arresto masivo de disidentes y al fusilamiento de tres jóvenes negros por intentar huir del edén de los trabajadores en la embarcación que secuestraron de forma incruenta. Estas dramáticas jornadas se conocen como La Primavera Negra de Cuba.

Las sanciones fueron levantadas temporalmente en 2005 y ahora se discute si se anulan o se aplican. Según el diario oficial Granma en su edición del 13 de junio, en un trabajo titulado ‘México y España piden levantar sanciones de la Unión Europea (UE) contra Cuba’, se dice que el presidente del gobierno español José Luís Rodríguez Zapatero expresó: ‘La Unión Europea debe dar pasos’. Entonces, me pregunto: ¿Quién es quien debe dar verdaderamente pasos? Con todas sus luces y sombras, los países de UE son naciones donde impera la democracia, el estado de derecho y la economía libre de mercado. Estos pilares fundamentales para la libertad y la prosperidad, no existen en Cuba.

En la UE se honra la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en Cuba no. En la UE se respetan los derechos y los principios que sustentan la dignidad humana y en la Cuba comunista, no. A quien debe pedirse dar pasos es a Cuba. Estos pasos podrían ir encaminados hacia la transición democrática y la liberalización de la economía, hacia la liberación incondicional de los presos de conciencia.
primaveradigital@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo, como hiombre y como cubano, estoy orgulloso que, nosotros como pueblo, tengamos hombres que desde el fondo de un abismo denuncien los crimenes y tengan los cojones de gritarlo ante el mundo. Pedro arguelles Morán vaya mi abrazo hasta donde estás, cree que si pudiera cambiar mi lugar por el tuyo, lo hacía. Coño, te lo juro por mi madre que está en el cielo.