La Habana, Cuba, julio 10 de 2008 (SDP) - “En la esquina azul, de Cuba, de la categoría de las 72 libras, Kid Liborio; en la esquina roja, también de Cuba, Kid Barba truco, de la categoría de las 287 libras; es evidente que esta pelea tiene elementos muy peculiares, no sólo por la diferencia de peso, sino porque ambos contendientes, en lugar de compartir el habitual saludo, se limitan a medirse mutuamente con torva mirada.
Otro detalle curioso que intriga a este narrador: ninguno tiene en sus manos los guantes reglamentarios. Hay, además, algo verdaderamente raro en este pleito, mis queridos radioescuchas, en este momento se está produciendo una conferencia fuera del cuadrilátero. Unos señores de cuello y corbata discuten algo, parece que tienen dificultades para ponerse de acuerdo. Uno de estos señores se destaca en el cónclave por ser el que más gesticula. Desde esta cabina no se oye lo que discuten, ni se puede precisar cuántas personas participan. He oído decir que son 27, todos de piel blanca. El que más vocifera tiene en sus manos una pequeña bandera, ya la veo. Es roja y amarilla, no me parece un gallardete deportivo.
Al fin parecen haberse puesto de acuerdo; el señor de la banderita ríe con todos sus dientes; se le ve muy satisfecho. Tenemos que esperar por el demorado comienzo de la pelea.
Algo sin precedentes en el deporte de las doce cuerdas está sucediendo, queridos fanáticos. Kid Liborio y Kid Barba truco no se van a enfrentar directamente, sino a través de representantes. El Alto Comisionado para los Deportes Raros, presidido por el señor de la banderita, logró imponer su (interesado) criterio de que Kid Liborio esté representado por un mosquito, mientras a Barba truco lo representará un elefante.
En efecto, señores, esto es de… madre, queridos amiguitos, ahí están los contendientes; no tienen camisetas que los identifiquen, pero cada uno tiene su identidad bien definida; el mosquito emite un característico zumbido: diiiiiiisiiiiidennnncia. Al elefante no se le ve ninguna marca, pero este reportero ha oído decir que tiene tres letras tatuadas en verde en la base de la trompa, que sólo muestra cuando golpea: DSE.
Algo insólito sucede; se escucha un murmullo de desaprobación en casi todos los espectadores, excepto los que tienen puesto fijo en el ala izquierda del graderío, donde reina un silencio ¿cómplice?; ya los secons preparan a los contendientes; al elefante le han sido colocados en la trompa anillos con púas de acero, mientras al mosquito se le ha enguantado la probóscide.
Nueva dilación. Kid Barba truco y el señor de la banderita conversan en un aparte. Ya se ponen de acuerdo, y se funden en un romántico abrazo, perpetuado por incontables flashes; el abanderadito ríe gozoso, sobándose la abultada faltriquera.
Comienza la acción, pero un nuevo reclamo del banderillero, obliga a los contendientes a regresar a sus esquinas; hay que esperar a ver de qué se trata. Ya lo tenemos, querida radio audiencia: banderita exige, en nombre de la equidad y la justicia, que al mosquito se le ate la boca con 88 vueltas de alambre de acero, porque a los elefantes les molestan ciertos zumbidos perturbadores.
josealberto.alvarez@yahoo.com
Otro detalle curioso que intriga a este narrador: ninguno tiene en sus manos los guantes reglamentarios. Hay, además, algo verdaderamente raro en este pleito, mis queridos radioescuchas, en este momento se está produciendo una conferencia fuera del cuadrilátero. Unos señores de cuello y corbata discuten algo, parece que tienen dificultades para ponerse de acuerdo. Uno de estos señores se destaca en el cónclave por ser el que más gesticula. Desde esta cabina no se oye lo que discuten, ni se puede precisar cuántas personas participan. He oído decir que son 27, todos de piel blanca. El que más vocifera tiene en sus manos una pequeña bandera, ya la veo. Es roja y amarilla, no me parece un gallardete deportivo.
Al fin parecen haberse puesto de acuerdo; el señor de la banderita ríe con todos sus dientes; se le ve muy satisfecho. Tenemos que esperar por el demorado comienzo de la pelea.
Algo sin precedentes en el deporte de las doce cuerdas está sucediendo, queridos fanáticos. Kid Liborio y Kid Barba truco no se van a enfrentar directamente, sino a través de representantes. El Alto Comisionado para los Deportes Raros, presidido por el señor de la banderita, logró imponer su (interesado) criterio de que Kid Liborio esté representado por un mosquito, mientras a Barba truco lo representará un elefante.
En efecto, señores, esto es de… madre, queridos amiguitos, ahí están los contendientes; no tienen camisetas que los identifiquen, pero cada uno tiene su identidad bien definida; el mosquito emite un característico zumbido: diiiiiiisiiiiidennnncia. Al elefante no se le ve ninguna marca, pero este reportero ha oído decir que tiene tres letras tatuadas en verde en la base de la trompa, que sólo muestra cuando golpea: DSE.
Algo insólito sucede; se escucha un murmullo de desaprobación en casi todos los espectadores, excepto los que tienen puesto fijo en el ala izquierda del graderío, donde reina un silencio ¿cómplice?; ya los secons preparan a los contendientes; al elefante le han sido colocados en la trompa anillos con púas de acero, mientras al mosquito se le ha enguantado la probóscide.
Nueva dilación. Kid Barba truco y el señor de la banderita conversan en un aparte. Ya se ponen de acuerdo, y se funden en un romántico abrazo, perpetuado por incontables flashes; el abanderadito ríe gozoso, sobándose la abultada faltriquera.
Comienza la acción, pero un nuevo reclamo del banderillero, obliga a los contendientes a regresar a sus esquinas; hay que esperar a ver de qué se trata. Ya lo tenemos, querida radio audiencia: banderita exige, en nombre de la equidad y la justicia, que al mosquito se le ate la boca con 88 vueltas de alambre de acero, porque a los elefantes les molestan ciertos zumbidos perturbadores.
josealberto.alvarez@yahoo.com
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