La Habana, junio 26 de 2008. (SDP). El pasado jueves l9, la Unión Europea (UE) dejó sin efecto las sanciones de bajo perfil que había adoptado contra La Habana en 2003 después que el gobierno de la isla desató una gran ola represiva contra la oposición interna y fusiló a tres jóvenes que intentaron secuestrar una pequeña embarcación de pasajeros para dirigirse a Florida.
España, que se supone es la mayor conocedora –por su larga aunque lejana época de matriz latino americana – de la psicología e intereses políticos y personales de los gobernantes de la Mayor de las Antillas, capitaneó la decisión de los 27 con respecto a Cuba.
Pero la historia de España en Cuba está llena de errores. Y estos van desde la negación tozuda de la autonomía, el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina para complacer al Cuerpo de Voluntarios, hasta la orden al almirante Cervera de sacar de la bahía de Santiago a la flota para enfrentar a la armada estadounidense cuando no existía la más mínima posibilidad de lograr aunque fuera unas tablas en ese combate naval.
No obstante, aunque en lo personal –sin poseer todos los posibles elementos a valorar- hubiera preferido que se mantuvieran o se aumentaran las sanciones porque los motivos que las impulsaron están vigentes, pienso que esta vez España debe tener en la cartera algo concreto cuando a última hora pudo convencer a los países reticentes, sobre todo a la República Checa, Alemania y Suecia a anular las medidas.
Tampoco se puede negar que el panorama político en la isla tiene algunos nuevos matices. Al parecer hay que darle al general Raúl Castro posibilidades de maniobra y quitarles espacio a los inmovilistas acérrimos del régimen.
Además está la posibilidad real de que el demócrata Barack Obama llegue a la Casa Blanca en enero próximo, y podría convertirse en el aliado más importante del gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero en su iniciativa de “diálogo constructivo” con La Habana.
No olvidemos, además, que en política lo que está debajo de la mesa, la mayoría de las veces, ocupa mayor espacio que lo que está sobre el tapete.
Todo quedará claro muy pronto, porque aunque la UE aseguró que dentro de doce meses volverá a valorar su posición hacia el gobierno del general Castro, en Cuba no habrá que esperar tanto para conocer los resultados.
En las cárceles y en las calles del país podremos ver en poco tiempo si la Unión Europea se unió al pueblo cubano o si le entregó otro poco de oxígeno al comunismo ortodoxo del Caribe.
fornarisjo@yahoo.com
España, que se supone es la mayor conocedora –por su larga aunque lejana época de matriz latino americana – de la psicología e intereses políticos y personales de los gobernantes de la Mayor de las Antillas, capitaneó la decisión de los 27 con respecto a Cuba.
Pero la historia de España en Cuba está llena de errores. Y estos van desde la negación tozuda de la autonomía, el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina para complacer al Cuerpo de Voluntarios, hasta la orden al almirante Cervera de sacar de la bahía de Santiago a la flota para enfrentar a la armada estadounidense cuando no existía la más mínima posibilidad de lograr aunque fuera unas tablas en ese combate naval.
No obstante, aunque en lo personal –sin poseer todos los posibles elementos a valorar- hubiera preferido que se mantuvieran o se aumentaran las sanciones porque los motivos que las impulsaron están vigentes, pienso que esta vez España debe tener en la cartera algo concreto cuando a última hora pudo convencer a los países reticentes, sobre todo a la República Checa, Alemania y Suecia a anular las medidas.
Tampoco se puede negar que el panorama político en la isla tiene algunos nuevos matices. Al parecer hay que darle al general Raúl Castro posibilidades de maniobra y quitarles espacio a los inmovilistas acérrimos del régimen.
Además está la posibilidad real de que el demócrata Barack Obama llegue a la Casa Blanca en enero próximo, y podría convertirse en el aliado más importante del gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero en su iniciativa de “diálogo constructivo” con La Habana.
No olvidemos, además, que en política lo que está debajo de la mesa, la mayoría de las veces, ocupa mayor espacio que lo que está sobre el tapete.
Todo quedará claro muy pronto, porque aunque la UE aseguró que dentro de doce meses volverá a valorar su posición hacia el gobierno del general Castro, en Cuba no habrá que esperar tanto para conocer los resultados.
En las cárceles y en las calles del país podremos ver en poco tiempo si la Unión Europea se unió al pueblo cubano o si le entregó otro poco de oxígeno al comunismo ortodoxo del Caribe.
fornarisjo@yahoo.com
1 comentario:
Muy bueno el artículo, Fornaris, tocaste todas las bases. Según mi punto de vista, el intringulis del asunto es este: "Todo quedará claro muy pronto, porque aunque la UE aseguró que dentro de doce meses volverá a valorar su posición hacia el gobierno del general Castro, en Cuba no habrá que esperar tanto para conocer los resultados." Lo que pasa por una maniobra diplomática en Europa es un chiste sangriento en Cuba. El gobierno comunista tiene un discurso interno y otro en Europa. Además, como está acostumbrado a hacer uso del poder descarnadamente, no creo que vayan a detenerse por la promesa de una recompensa que vendría el año que viene.
"En las cárceles y en las calles del país podremos ver en poco tiempo si la Unión Europea se unió al pueblo cubano o si le entregó otro poco de oxígeno al comunismo ortodoxo del Caribe." La segunda alternativa, desgraciadamente, será lo que habrá de suceder. Estamos solos. No sé cual es el delito que estamos expiando.
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