jueves, 22 de mayo de 2008

Club Fangio


Para ver almendrones solamente hay que asomarse a la calle. Los verá pasar. Muchos cargados de pasajeros, parecen ancianos cansados bajo el sol del mediodía.
Pero como en todo hay categorías. Aquí encontrará a la nobleza (en lo que a automóviles se refiere). Son bellísimas piezas de museo como acabadas de fabricar. Cada uno de estos autos tiene una buena dosis de amor y dedicación de sus dueños.
Seguramente los socios entre tragos y chistes comentan sobre el último invento que hicieron para sustituir una pieza o dónde pueden encontrar al mecánico mañoso que la fabrica.

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