jueves, 8 de mayo de 2008

DEL LIDERATO OPOSITOR

Es copia fiel del original

La Habana, 13 de agosto del 2007.

Hon. Legisladores Mel Martínez, Robert Menéndez, Lincoln Díaz-Balart, Mario Díaz-Balart, Ileana Ross-Lethinen y Albio Sirés.

Señores Legisladores:

En primer lugar, queremos agradecerles nuevamente que hayan accedido a participar en la video conferencia que solicitamos.

En la misma, no pudimos hablar abiertamente de algunas situaciones muy delicadas que se han presentado por la presencia de personas que no estaban en la propuesta de participación y entendimos no era necesario que tuvieran conocimiento sobre temas delicados. Por eso les estamos escribiendo la presente.

Por situaciones que desconocemos a Acción Democrática Cubana le mantienen congelados los fondos para hacer llegar ayuda a la oposición en Cuba, no así al Grupo de apoyo a la Democracia. La ayuda que hacía llegar el primero llegaba a todos los rincones de nuestra patria y no estaba condicionada. El segundo tiene como principal destinatario a su representante en Cuba Fernando Sánchez López, sobre el cual existen serias evidencias de que está “tramitado” por la policía política. Además los pocos paquetes de medicina que envía directamente a otros opositores casi todas las medicinas están vencidas o con fechas de vencimiento muy cercanas. Esta situación es extensiva a otras provincias donde los receptores de los paquetes casi todos están comprometidos o “tramitados” por la seguridad del Estado, y la ayuda no llega a los opositores y se ha conocido de casos que han vendido las medicinas y artículos recibidos.

Por otra parte creemos que buena parte de los fondos aprobados se están utilizando en la promoción de agendas personales o para hacer política local, que consideramos es lo que ha impedido la obtención de logros destacables en la promoción de la democracia en la isla.

Consideramos importante, señores Legisladores, la intervención de ustedes en el proceso de asignación de los fondos para corregir las deficiencias apuntadas y evitar que puedan surgir nuevas en el futuro.

Aprovechamos la ocasión para reiterarles el testimonio de nuestra admiración y respeto.

Marta Beatriz Roque Cabello
Instituto Cubano de
Economistas Independientes

Vladimiro Roca Antúnez
Partido Socialdemócrata de Cuba

Firmado en el original

1 comentario:

Photo Contextus ©Pablo Felipe Pérez Goyry dijo...

¡Ya es hora de romper el corojo!



Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

Premio José María Heredia de Periodismo 2008



Quizá por una ironía del destino, sin demeritar sus refrendadas muestras de heroicidad, la Nación cubana carga sobre sus espaldas cincuenta años de precariedad y vergüenza pública, a causa de la dictadura castro comunista y de nacionales que sólo hinchan sus estómagos y faltriqueras. Parece una aventura caballeresca inacabable, atiborrada de lujuriosas y quiméricas parábolas sórdidas.

No pretende este columnista, explayarse en razonamientos sempiternos, sólo, por los motivos ya apuntados, hacer un alto en el camino e invitar al excelso leedor a pensar: En los cubanos, que en interminables peregrinaciones han tenido que desperdigarse por el planeta, como ingeniosos peregrinos, como caballeros y doncellas errantes, y los otros, que residen en el archipiélago, que están agarrotados en la desesperanza y la esclavitud.

Por estos días, en los diferentes medios de comunicación y en tertulias académicas, a uno y otro lado del estrecho de la Florida , se ha platicado, hasta el cansancio, disimilitudes de argumentos sobre el pasado, presente y futuro en Cuba. No obstante, las respetables ambigüedades y las socarronerías sutiles, que son múltiples, dan fe de la indudable ausencia de consenso y discernimiento que lleven a buen puerto los destinos de la Nación cubana.

Es innegable la verdad vivida por aquellos cubanos que han desafiado con dignidad plena las mazmorras castro-comunista; los que dentro y fuera del archipiélago, sufren la ausencia de seres queridos porque murieron frente a los paredones de fusilamiento o en el presidio político; o porque su hijo, hija, esposo, esposa, madre, padre..., desaparecieron en la hondura del mar, al intentar escapar de la isla cárcel o alcanzar el “sueño americano”. Asimismo, los que hoy día, después de cincuenta años, acarician un imaginario de contradicciones apocalípticas o fastuosas, morales o vengativas, el “maleconazo final” o la intervención directa del gobierno estadounidense, los que creen en cambios sustanciales, por parte del régimen de La Habana , y, aquellos que defienden los argumentos del “cucarachismo y la robolución”. Olvidan que “la patria puede fiar más de un crítico que trabaja, que de un entusiasta que vocifera” (D’ors, Eugenio).

A todas luces, el sufrimiento y sangre derramada, por miles de cubanos, ha clamado justicia a una sociedad nacional e internacional que ha contemplado con cinismo, parsimonia e hipocresía los acontecimientos en el archipiélago. Qué decir, de algunos “gobernantes”... La desventura sobrevenida durante estos cinco decenios, a los cubanos, es lamentable y consterna el espíritu... Ciertamente, es irrebatible y burdo el legado de la dictadura castro comunista. Sin embargo, la solución a las diferencias históricas entre nacionales está en sus propias manos y corazón. Porque al final del camino, la Nación será artífice de su prosperidad, y Dios dará remedio a sus desventuras..., si más allá de los dogmas, prevalecen el perdón y el amor, la buena voluntad y el compromiso, y, los cubanos acepten que son hermanos y parte de un todo que se llama ¡Cuba!

Por todas estas razones, es esencial desistir de las riñas caprichosas, a diestra y siniestra..., más bien, es menester vigorizar la intuición y con pundonor tratar de cicatrizar las heridas físicas y del alma misma... ¡Todos los cubanos, sin excepción, somos parte integral de la Nación cubana!

Finalmente, un nuevo año a comenzado y con él todos pedimos salud, paz y prosperidad. De ahí que, con la sinceridad que caracteriza a éste periodista, quiera con el ilustrísimo lector compartir un sueño, un deseo: que en el 2009, todos los cubanos razonemos con sabiduría en la “mesa conciliadora” (de no ruin madera y sin buzcorona), para articular un proyecto trascendente y encauzado a buscar solución al “problema cubano”... Vale la pena, por el bien de la Patria.

Cubanos, para la Reconciliación y la Concordia : ¡Ya es hora de romper el corojo! Estoy presto..., ¿y ustedes? ¡Alea iacta est! ¡Dios salvaguarde a la Nación cubana, y a mí no me olvide!Ω



*Pablo Felipe Pérez Goyry. Analista y Periodista. Premio José María Heredia de Periodismo 2008. Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano (INPL). Miembro de la Federación Internacional de Periodistas Digitales (FIPED). Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/. Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/


Enero de 2008.