jueves, 15 de mayo de 2008

En Deuda con Martí, Amarilis C. Rey





Este 19 de mayo, estaremos recordando el aniversario 113 de la caída en combate, de quien organizara la guerra necesaria en su patria.

José Martí, quería, y así lo dejó escrito: “auxiliar como soldado humilde, todo brioso y honrado propósito y a morir de la mano de la libertad, pobre y fieramente”.

Y murió como dijo, “por defender a la libertad y al pensamiento ajeno aun del ente más infeliz”.

Deseaba Martí, una república basada en el “carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por si propios y el respeto al ejercicio integro de los demás. O la república, dijo, “no vale una lágrima de nuestras mujeres o una sola gota de sangre de nuestros bravos”.

Hoy, a más de un siglo de aquella gesta, de su patriotismo y su legado riquísimo en lealtad y amor a Cuba, los cubanos estamos en deuda con Martí.

Nuestra sociedad ha enfermado, cerca de cinco decenios de un sistema de gobierno totalitario, han obligado a los cubanos a vivir fingiendo, a no respetar ni respetarse encontrando en el delito una forma de subsistir.

El odio, ha entrenado los corazones de muchos en la isla, y la intolerancia los envilece y atacan a quienes defendiendo sus derechos, han decidido hablar y actuar sin hipocresía.

El mismo odio que condenó a 75 cubanos en la primavera del 2003, y el mismo que arrastró a 10 mujeres vestidas de blanco por pedir en público la libertad de sus familiares presos.

“Para mi”, dijo Martí, “es un criminal el que promueva odios en Cuba o se aproveche de los que existen.”

Esta situación coloca al país en un enfrentamiento entre sus nacionales. La elevada cifra de muertos en todos estos años, por fusilamientos, aventuras bélicas en el extranjero ahogados y desaparecidos en los mares que rodean la isla, pudieran ser buenas razones para detener esa práctica.

Y el terror que ha cobrado innumerables víctimas, como la explosión de una bomba en un avión cubano en pleno vuelo y el hundimiento en aguas jurisdiccionales de un barco remolcador con más de 70 personas abordo, deberían mostrarnos lo equivocada que es la política en la que estamos sumidos.


Es hora, porque aun queda tiempo, de no agregar más lumbre al fuego del odio, de fomentar el amor entre cubanos donde quiera que estén. Es tiempo de perdón para que no sea tan grande la deuda con Martí, quien agobiado por innumerables razones también nos dejó escrito:

“En todo es Cuba desdichada, menos en el esplendor de su naturaleza, la bondad de sus mujeres y el mérito de sus hijos.
fornarisjo@yahoo.com
Managua, La Habana, mayo 12 de 2008.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Amarilis: Cuando tocas la nota de José Martí, estas tocando una fibra que está en carne viva en el corazón cubano, especialmente en mi, pero cuando escribes "Y el terror que ha cobrado innumerables víctimas, como la explosión de una bomba en un avión cubano en pleno vuelo y el hundimiento en aguas jurisdiccionales de un barco remolcador con más de 70 personas abordo, deberían mostrarnos lo equivocada que es la política en la que estamos sumidos." estás cayendo en una trampa tendida por los que oprimen a Cuba: CRITICAR A UNOS Y A OTROS POR IGUAL. No lo hagas, critica al Tirano, dí todo del Tirano, y cuando lo hayas dicho, dí más. Grita su crueldad a voz en cuello, y si tienes dudas en cuanto a la razón que te asiste o tienes miedo, entonces, mejor calla.

Anónimo dijo...

Además, "furthermore", como dicen en inglés, la comparación de ambos hechos está traída por los pelos. Está fuera de contexto ya que existe una diferencia en el tiempo de más de veinte años, las condiciones políticas, sociales, y económicas imperantes en Cuba y en el extranjero son total y radicalmente diferentes a lo que fueron entonces. Tu comparación es un anacronismo total. Se te puede perdonar, si se atribuye el error a un análisis descuidado.

Anónimo dijo...

He vuelto a leer tu artículo, Amarilis, y hay algo que ,me gustaría clarificar. Tú sabes que es un hecho establecido que el hundimiento del remolcador "13 de marzo" fue un acto de guerra, llevado a cabo por una nave patrullera de la Marina de Guerra de la República de Cuba. Los barcos de guerra, cuando zarpan, lo hacen con ordenes específicas en cuanto a la misión, duración y alcance en el cumplimiento de dichas ordenens. El capitán del barco de guerra es directamente responsable responsable del cumplimiento de esas ordenes; por lo tanto, el crimen tiene nombre y apellido. Mientras que por otro lado, en cuanto al derribo del avión de Cubana, el sistema judicial venezolano no pudo, en tres juicios, clarificar los hechos, ni establecer responsabilidades en Derecho. Ahora bien, si tú sabes, de propio y personal conocimiento, algo que tienda a esclarecer ese suceso, por favor ilustrame y al resto del mundo también. Dime los hechos tal como tú los conoces, pero no estoy interesado en propaganda comunista, porque el foro donde aparece el artículo es un foro libre, dedicado a la libertad de Cuba. Si no es así, el que se ha equivocado de foro soy yo.