jueves, 8 de mayo de 2008

Enfrentar o saltar, José A. Fornaris



Durante un tiempo creí que pensar diferente al régimen de La Habana y a otros sectores con poder y aspiraciones políticas, era un asunto peliagudo. Ahora estimo que esa ecuación se ha reducido, creo que lo peligroso es únicamente pensar.

Desde hace unos dos años – quizás desde que el general Castro asumió como gobernante interino- se viene percibiendo con mayor nitidez cierta brisa que llega desde el exterior que dice, de forma subliminal, que es necesario obviar o desconocer a personas u organizaciones que en la isla han estado en el batallar prodemocrático durante años.

Y no es que yo sea muy susceptible, porque son varios ya los que han llegado, más o menos, a esa misma conclusión.

No se sabe si eso es un plan o una estratagema de la izquierda extramuros para apoyar a las izquierdas de la Mayor de las Antillas, tanto a la ortodoxa como a la que afirma que es democrática. O de la derecha para presentarle al general nuevas vías o un escenario donde le sea más fácil maniobrar.

No estoy diciendo que le van a entregar una bandeja con la cabeza de algún Juan Bautista. La bandeja puede que esté vacía –por el momento-, pero es una bandeja al fin y al cabo.

Dentro de ese contexto parece estar un artículo escrito en Madrid por el periodista Michel Suárez.

El colega tituló su trabajo “Un segundo aire”, y tiene un encabezamiento que asegura: “Tras el golpe sufrido en 2003, la prensa independiente resurge con la aparición de nuevas publicaciones y un aliado, el email”.

No hay tal segundo aire, ni resurgimiento, todo eso suena a falacia. La prensa independiente no ha dejado de existir en ningún momento después que hizo su aparición como movimiento en pos de ayudar a lograr que Cuba vuelva a ser una nación de todos los que son hijos de esta tierra.

Tras la arremetida feroz de marzo de 2003, los periodistas, que quedaron totalmente paralizados por el terror se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos.

Menos de una semana después de esa brutal ola represiva, un grupo de periodistas hizo público un comunicado, al que luego se sumaron en solidaridad miles de personas en diferentes partes del mundo, donde se aseguraba en uno de sus párrafos:

“A pesar de la precaria situación que afrontamos, aunque en alguna medida estamos mejor que nuestros colegas encarcelados, aseguramos que continuaremos ejerciendo nuestro derecho a informar y ser informados”, y así ha sido.

Ahora parece que hay tendencia a presentar para el nuevo gobernante…perdón, la tónica es decir mandatario, todo nuevo. Hasta prensa y periodistas independientes nuevos. Para que en caso de que desee emprender algún camino reformista no se encuentre con nadie conocido, que por una u otra razón, se convierta en obstáculo.

Se conoce que los caminos de la política son diversos –casi como los del Señor-, y se sabe que en todas las épocas han existido los que enfrentan y los que saltan.

Pero los que saltaron deben saber que los que han sido capaces de enfrentar a una tiranía, enfrentan a cualquier adversario.

Y en este caso hay un buen argumento. No deseamos permitir que se nos obvie. Hay una historia de sacrificio, esfuerzo y talento, y estamos dentro de ella.
La Habana, Managua, 07/05/2008
fornarisjo@yahoo.com

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