jueves, 5 de junio de 2008

Editorial Nro 23


Algunos conceptos ganan claridad. Ya se sabe con una certeza mayor, hasta que punto el gobierno de Raúl Castro va a diferenciarse del gobierno viejo y gastado de Fidel Castro: No habrá diferencias. Si acaso algo cambia, será en la forma y para que todo continúe como ya es costumbre.

También, puede inferirse con mayor precisión que el gobierno de Raúl Castro, incumplirá los Pactos sobre Derechos Sociales y Económicos y los Pactos sobre Derechos Civiles y Políticos que firmó recientemente con la Organización de Naciones Unidas (ONU). Prueba fehaciente de esto es el brutal asalto sufrido por un grupo de opositores pacíficos que se disponían a participar en una marcha pacífica en recordación del nuevo aniversario de la Masacre de Tiananmen. Jorge Luís García Pérez ‘Antúnez’, Néstor Rodríguez Lovaina y otros, fueron asaltados en la madrugada del 4 de junio por efectivos policiales, dirigidos por la policía de Seguridad del Estado. Para ello violaron el Código de Procedimiento Penal vigente y todas las disposiciones y normas que les vino en ganas. Actuaron como una banda parapolicial armada e impune.

Esto deja demostrado que el gobierno de Raúl Castro no quiere distensiones enojosas con Europa ni con los Estados Unidos. Para saber lo peor o lo mejor, no hay nada como un día tras otro.

Al pueblo de Cuba se le viene encima la hambruna que sobrevendrá como consecuencia de la elevación mundial en los precios de los alimentos. Será sólo la agudización dramática de una situación de carestía ya conocida, sólo que peor.

El gobierno de la familia Castro, con el general Castro al frente, trata por una parte de minimizar y por otra, reprimir con dureza a la Oposición Interna. Hará esfuerzos por fortalecer su herramienta política de dominio, que es el Partido Comunista. Quizás lo consiga desde el punto de vista administrativo. Esto es, como burocracia parásita, algo más eficiente. Nunca como factor aglutinante de voluntades. Lo impiden los escandalosos privilegios detentados por sus figuras más representativas. El desgaste y la pérdida creciente de prestigio por parte de sus miembros, dicen la última palabra.

Para la Oposición Interna, el panorama es difícil pero alentador. Sólo hay que trabajar cerca del pueblo y hacerle sentir cuanto se le ama y respeta. La Oposición debe ser el sostén más fuerte de la aspiración compartida por alcanzar la libertad. Esa que José Martí definió como el derecho a “pensar y hablar sin hipocresía”. También como “el derecho a ser honrado”.

En la actualidad esto es muy difícil para el hombre de a pie. No puede ser honrado porque morirían de hambre, él y los suyos. Tampoco pensar y hablar sin hipocresía. El único obstáculo para el logro de ambas aspiraciones, es el gobierno del tercer general. Los dos anteriores fueron, el también general Machado y el general Batista. Quizás haya que esforzarse un poco más, pero Cuba también sabrá desembarazarse del general Castro. Dios lo quiera.
Semanario Digital Primavera

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Surgerencia ...., por segunda vez.

Ponganle titulo a cada editorial.

Anónimo dijo...

Sí,señor. el General Presidente Raúl va a acrecentar la crisis alimentaria, y va a poner al cubano a comer cañinga de mono.

Anónimo dijo...

El PPC es un cadáver insepulto. Lo único que sostiene al gobierno es la fuerza bruta.