jueves, 14 de agosto de 2008

DESDE LAS PRISIONES, Esperanza frustrada, Omar Ruiz Hernández







A cargo de Guillermo Farinas:
Sancti Spíritus, Prisión Provincial ‘Nieves Morejón’, agosto 14 de 2008, (SDP) “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, reza un viejo refrán, que no por antiguo pierde vigencia y que como todo proverbio popular encierra una gran verdad. Desde la cotidianeidad, la vida se encarga de demostrar si es adecuado al contexto cubano.

Hace algún tiempo leí en “Alma Mater”, órgano informativo editado en mi país por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) autotitulado “La Voz de los Universitarios Cubanos”, un artículo que me llamó la atención. Bajo la firma de Mariela Valdivia López sacaba a la luz pública uno de los males que lastran a todo el sistema comunista.

Esto no lo reconocen las más altas autoridades de la nación, las que alardean constantemente de la imparcialidad y la justeza de la Revolución. Esos que toman decisiones que pueden afectar de una forma u otra la vida de los ciudadanos cubanos.

La igualdad de oportunidades tan cacareada por los que gobiernan nuestro país, es un mito. Si alguien piensa que tal afirmación no tiene validez por venir de un disidente, lo invito a que lea detenidamente la trascripción literal del mencionado trabajo periodístico, un trabajo salido de la pluma de una futura periodista oficialista.

Ella, sólo por estudiar dicha profesión en Cuba, puede asegurarse que para nada puede ser contrarrevolucionaria o desafecta. Si así fuera, no estaría en la Universidad, que dicho sea de paso, “es solo para los revolucionarios”.

Mariela Valdivia López intituló su revelador comentario ¿Arquímedes se equivocó?, y pone al descubierto una triste realidad, que para quienes vivimos en esta isla no es ningún secreto. Pero puede ser muy esclarecedora para los tontos útiles que aún creen que el nuestro es el sistema más cercano a la perfección y a la justicia.

Esta, ya próxima a ser una comunicadora social, dice: “Cuando en la antigua Grecia el destacado filósofo Arquímedes expresó su teoría…. Dame una palanca y un punto de apoyo y moveré el mundo…. No imaginaba siquiera que más allá de una hipótesis investigativa, estaría hoy entre las costumbres más arraigadas de las personas en pleno siglo XXI”.

No resulta extraño, por ejemplo, que en ocasiones exista una plaza laboral o de estudios, deseada por muchos y se privilegie a quienes no la merezcan, solo por el hecho “de ser hijo de papá”. Entonces fluyen las decepciones de quienes realmente estaban adecuadamente preparados y les frustraron las esperanzas.

Es apenas una de las situaciones que suceden muchas veces. Si los puntos de apoyo mencionados por Arquímedes correspondían a la calidad estudiantil y porque no, también la laboral. Entonces dieron unos “empujoncitos” facilistas, a quienes no tienen ni idea de que están engañándose a si mismo.

No son pocos los estudiantes o trabajadores mediocres nacidos por la mencionada palanca. Tenemos entonces, al cabo del tiempo, que se dan cuenta de cómo los demás se superan y ellos quedan en el camino. La solución está en parar a tiempo las sucias maniobras que tiran por la borda el esfuerzo intelectual, físico, artístico……

La diferencia entre esta repugnante maniobra y el fraude académico es nula. Aunque se manifieste de otras formas, las secuelas son las mismas. Creo que si no escribe la frase que ponemos a continuación, no le publican el artículo: “Para bien de nuestra sociedad existen personas que combaten este tipo de realidades y que han sentido la satisfacción de lograr con sus propios esfuerzos las notas propuestas”.

“Queda más que reflexionar, si vale la pena vivir un sueño ajeno y olvidar la ética profesional que tanto nos inculcan desde pequeños. Nadie puede tapar el sol con un dedo, pues la palanca dentro de la sociedad cubana existe y gana terreno. Por eso toca a todos enfrentarla, porque Arquímedes no se equivocó”, concluye Mariela su acertado trabajo.

No, Arquímedes no se equivocó y en Cuba menos que en cualquier otro lugar. Su teoría esta presente en todas partes, hasta en los hospitales muchas veces, donde se hace realidad ese otro refrán muy cubano, pero cierto que dice: “Quien tiene un amigo tiene un central azucarero”.

En cuanto a la atención médica aunque publicitada como gratuita, que realmente lo es, no es la misma que se recibe cuando se tiene a un galeno amigo dentro de un centro hospitalario. Ese amigo es quien te puede abrir las puertas, que para otros estarían cerrados en determinados momentos y circunstancias.

Esa igualdad de que tanto presumen nuestros gobernantes es una falacia más, de las tantas con la cual engañan a muchos turistas que acuden a Cuba. Y a los extranjeros partidarios del Castrismo, que solidarios e inocentes, nos visitan de forma regular. Donde hay una palanca, se acabó la igualdad y se frustran las ilusiones.
primaveradigital@gmail.com


Periodista Independiente, es preso político y Prisionero de Conciencia desde La Primavera Negra de Cuba de marzo del 2003. Fue condenado a 18 años de privación de libertad, el día 4 de abril del 2003. Estuvo en el Combinado de Guantánamo, también en la prisión Canaleta de Ciego de Ávila y ahora se encuentra en la Prisión Provincial de Sancti Spíritus “Capitán Nieves Morejón”, localizada en el municipio Guayos.

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