Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 28 de 2008, (SDP) A las 6: 00 de la mañana del viernes 22 de agosto, se efectuó el segundo encuentro de béisbol entre las selecciones olímpicas de Cuba y Estados Unidos. En una primera etapa de clasificación, la nave piloteada por el mentor Antonio Pacheco superó cinco carreras por cuatro a los norteamericanos.
La victoria cubana se produjo en el innings 11, días después de haberse implementado la nueva medida que define el juego en extrainnings. Esta plantea que el equipo visitador debe ubicar corredores en primera y segunda base sin out y elegir el bateador deseado para buscar la anotación.
Cuba y la República Popular China fueron los equipos favorecidos con la nueva regla en las XXIX Olimpiadas de Beijing 2008. Esto sucedió el viernes 15 de agosto. Ambos elencos se anotaron victorias frente a Estados Unidos y China Taipei, respectivamente.
Pero no quiero detenerme en una regla que sin dudas favorece al equipo visitador, porque como dice el dicho, “el que da primero, da dos veces”.
Aunque del dicho al hecho, hay buen trecho, no sucedió igual con el equipo de voleibol femenino cubano. Las “Morenas del Caribe” dieron primero en la etapa clasificatoria contra las norteñas y recibieron marcador de tres set por cero en un decisivo segundo encontronazo.
Si de golpes y empujones se trata, al calor de un juego o una discusión originada por la decisión de un árbitro, ¿qué sucedió en el principio del tercer inning del segundo encuentro de pelota entre Cuba y Estados Unidos?
Los aficionados al béisbol pudieron ver como el pitcher cubano, Norge Luís Vera, empujó al jardinero central norteamericano Dexter Fowler cuando este se dirigía hacia primera base después de conectar un roletazo por el box.
Con tamaña indisciplina, Vera dio primero sin recibir siquiera respuesta de Fowler, quien cayó desplomado en el césped sintético del campo 1 de Wukesong.
Felizmente, el equipo cubano de béisbol repitió la victoria frente a Estados Unidos. Está vez, con amplio marcador de diez carreras por dos. Era la meta propuesta por la dirección de la revolución, secundada por el manager Antonio Pacheco. A los norteamericanos hay que ganarles en lo político, en el deporte y hasta a las escupidas.
La acción más abusiva de un integrante de la delegación cubana en las olimpiadas fue la del atleta de taekwondo Ángel Valodia Matos. En un ataque de ira le propinó una patada al juez cuando competía contra un francés.
Claro está que este episodio de violencia el pueblo cubano no lo vio. El Canal Olímpico de Cuba cortó la transmisión, excusándose con un pase al juego de voleibol entre Cuba y China.
Como resultado, Ángel Valodia y su entrenador no pueden participar en ningún torneo internacional. Según dijo el reflexivo Fidel Castro, en su nota publicada el lunes 25, en el Órgano Oficial del Partido Único, “para nuestro atleta de taekwondo y su entrenador, nuestra total solidaridad”.
El más duro revés lo tuvieron “las Morenas del Caribe”. El equipo cubano de voleibol femenino cedió ante las norteamericanas tres set por cero, perdiendo así el pase a la discusión del oro olímpico. Luego cayeron ante las chinas en un juego que iba ser dedicado al 48 Aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas.
No sólo se fueron sin medallas en Beijing 2008, la prensa oficial le bajó la parada después de perder fácilmente contra las norteñas.
Así lo refleja un articulo titulado “Las cubanas… ¡inmensas!, publicado en el diario Juventud Rebelde por el periodista José Luís López, el sábado 23 de agosto. El comunicador enumera en una página completa los nombres de glorias femeninas del deporte revolucionario.
En el artículo, dedicado al 48 Aniversario de la FMC, no aparece siquiera el nombre de alguna integrante de la selección femenina de voleibol, equipo que se coronó con la medalla olímpica en dos ocasiones.
La delegación cubana en Beijing 2008 cerró con sólo dos medallas de oro y se ubicó en el puesto número 28 del medallero olímpico.
Según la teoría de dar primero, en algunas disciplinas deportivas se cumplió. En otras, cargamos con derrotas y expulsiones. Sabemos que el discurso contra el imperio es el mismo en la política y en el deporte, aún cuando el factor sorpresa nos puede jugar una mala pasada.
odelinalfonso@yahoo.com
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