La Habana, agosto 28 de 2008, (SDP) El 29 de agosto se conmemora un lustro de la constitución de la Convergencia Liberal Cubana.
En aquella oportunidad hará exactamente cinco años, el Partido Liberal de Cuba, que preside el Ingeniero Héctor Maseda Gutiérrez, preso de conciencia de la causa de los 75, Fernando Sánchez López, presidente del Partido Solidaridad Democrática y Hugo Azcuy, que en aquel entonces presidía el Movimiento Liberal Cubano, las tres organizaciones que conformaban la agrupación, dieron a conocer la Primera Declaración de La Habana y un plan de acción. Este no se llegó a materializar porque surgieron situaciones internas que afectaron la marcha de la Convergencia. Sus integrantes decidieron ralentizar el trabajo, hasta su total inmovilismo.
Pero el pasado año el Partido Liberal y Solidaridad Democrática convinieron retomar nuevamente el proyecto, sacarlo del congelador, darle el calor que requería y lo pusieron en marcha. Entre sus primeros acuerdos fue hacer pública la II Declaración de La Habana. De igual manera, dieron conocer los lineamientos en que se basaría el trabajo, el cual esencialmente tiene un soporte institucional.
Han trascurrido doces meses desde que las dos organizaciones pusieron en marcha nuevamente el proyecto. Ahora que se arriba a su quinto aniversario, forman parte de la agrupación el Partido Liberal Ortodoxo, que Preside Nelson Aguilar Ramírez y el Partido Paz, Amor y Libertad encabezado por Diosdado González Marrero. Estos dos líderes son presos de conciencia condenados en la primavera negra del 2003. Junto con ellos dos, cumple condenada por similar causa Adolfo Fernández Sainz, el cual ocupa el cargo de Relaciones Internacionales del PSD.
Luego de su salida de la agrupación del Movimiento Liberal Cubano, la nueva dirección dirigida por Pedro Fontanar, acordó reincorporarse. La Comisión de Atención a los Presos Políticos y Familiares, que dirige Lázaro Prieto, entró hace un año como miembro observador y ya hoy tiene la categoría de miembro pleno.
Tal como se puede constatar, el saldo del año trascurrido ha sido positivo. La Convergencia Liberal Cubana cuyo presidente es el Ingeniero Héctor Maceda Gutiérrez, durante este tiempo, ha dejado muy clara su línea institucional, la cual se ha distinguido por respetar los principios de la unidad en la diversidad. Se ha caracterizado por no transgredir las líneas particulares de las organizaciones que la conforman.
De igual manera, todo lo que se ha realizado ha sido posible por las consultas colectivas entre sus integrantes y los consensos alcanzados en que han quedado fijadas sus posiciones. Este estilo ha servido para fortalecerla y convertirla más activa en el contexto nacional. Es decir, la agrupación es hoy una fuerza real y su presencia y acción palpita a todo lo largo y ancho de Cuba.
A la semana de lo acontecido el 29 de agosto de 2007, organizaciones liberales y personalidades identificadas con el liberalismo, acuerdan fundar la Unidad Liberal de Cuba.
En dicha agrupación están presentes el Movimiento de Integración Racial, el Partido Obrero Campesino y el Partido Liberal Nacional Cubano. De igual manera, figuras de la oposición cubana como Héctor Palacio, el cual funge como Coordinador Nacional de la misma, además de Guillermo Fariña y Francisco Chaviano.
Dicha Unión durante el año trascurrido ha venido desplegando su labor, al igual que la Convergencia, con el propósito de extender las ideas del liberalismo y su lucha por la erradicación definitiva de la dictadura y el establecimiento de un Estado de Derecho en Cuba.
Si bien una y otra agrupación están concitando confusión y duda entre personalidades tanto dentro como fuera de Cuba, el hecho que se hayan constituido no se contrapone al espíritu que reina en cualquier país democrático dado que esa es la meta de los luchadores pro-democracia en Cuba. Entonces, si es así, no debemos ver como algo anormal que existan dos agrupaciones, que entre ambas congreguen varios partidos y movimientos liberales.
Pero en estos momentos, el caso concreto del funcionamiento de las dos agrupaciones mencionadas es que en su conjunto concentran nueve partidos y movimientos liberales. De igual manera, pertenecen a ellas a titulo personal, líderes de la disidencia. En el hecho que hayan decidido reactivar la Convergencia y en la creación de la Unidad Liberal han existido razones, las cuales no es mi propósito analizar.
Deseo, a modo de reseña, apuntar que el liberalismo está en lo más profundo de nuestra historia. El primer partido liberal de Cuba se funda en agosto de l877. Téngase en cuenta que esa corriente estuvo presente en el pensamiento y las acciones de las principales figura de la guerra de independencia contra la dominación española, sobresaliendo Céspedes, Agramante y Martí.
Luego de alcanzada la independencia hasta la promulgación de la Constitución de 1940, los gobiernos estuvieron marcados por la alternancia entre los partidos conservadores y liberales. En las elecciones presidenciales en que resultó vencedor el General Fulgencio Batista, es que ambas fuerzas tienen que ceder el poder a otra agrupación política, me estoy refiriendo al Partido Revolucionario Cubano (Auténtico).
El pensamiento del liberalismo quedo marcado en la Convención Constituyente de 1940. De sus 80 delegados acreditados, 32 pertenecían a los partidos dominados por las corrientes liberales de aquel momento.
Entonces hay que detenerse un momento y comprender que desde 1952 hasta el presente, la nación cubana no ha conocido el ejercicio pleno de la democracia. De una dictadura caímos en otra, la cual lleva ya cerca de 50 años oprimiendo al pueblo cubano.
Por tales razones, con la rica herencia del liberalismo cubano, no comparto la dispersión que hoy existe. No es que esté abogando por fundar ya un solo partido liberal. Entiendo que eso es un proceso. Primeramente, los dirigentes de todas esas organizaciones liberales tienen que librarse de los diablos y demonios que todavía guardan. Parece que la llave de sus respectivas cajas de Pandora se les ha extraviado. Urge que la encuentren, por que si logran abrirla y se libran de lo que hoy los tiene atrapados, no tengo la menor duda que podrán poner en marcha un nuevo proceso dirigido a acercar sus posturas hoy en pugna, para empezar a conversar en torno a lo que debe ser en Cuba el Nuevo Liberalismo.
Por el momento, me adelanto en los marcos de los aniversarios de una y otra agrupación para poner en la superficie algunas ideas que pueden ayudar a resolver los actuales conflictos de no entendimiento e incomprensiones que no están ayudando a que el liberalismo sea la opción todos los cubanos.
Estas ideas, interprétenla como un anticipo de lo que deberá ser un debate en que se involucren todos los liberales, no importa a que partido, movimiento o agrupación pertenezcan.
Nadie puede juzgarme como un iluminado si me anticipo en platear que ya nos encontramos viviendo momentos apasionados. Adelanto que será imperdonable no saberlo aprovechar por ser algo inédito. Es imperiosa e impostergable la renovación sustancial del actual pensamiento liberal en las organizaciones de esa tendencia que existen hoy en Cuba.
Es por ello que considero que el Nuevo Liberalismo deberá provocar profundos cambios de estilo de la de la actual cultura partidista, la cual debe ser capaz de generar palpables trasformaciones, encaminadas a lograr partidos mas modernos con estructuras más abiertas, flexibles e innovadoras, desarrolladas en escenarios que conciten una mayor participación y activismo ciudadano.
El Nuevo Liberalismo al que estoy apostando, tendrá necesariamente que desplegar originales espacios de socialización del diálogo, con nuevos componentes de activismo político en la que se puedan reflejar la pluralidad sociológica y cultural de los ciudadanos, por que si bien ahora no se revelan por razones conocidas, el deseo acumulado de exteriorizarse y comprometerse crece de manera exponencial.
Lo que estoy proponiendo con el Nuevo Liberalismo, es desencadenar un fuerte movimiento de regeneración política dirigida por los partidos liberales para llegar a lo más hondo de la población cubana.. Por su accionar, deben incitar el placer por los conocimientos y propiciar la participación colectiva de sus propuestas.
Estas nuevas vertientes estarán distanciada de todo tipo de adoctrinamiento ideológico. Serán contrarias a toda verticalidad organizativa. Apostarán por nuevas formulas, más abiertas a la colaboración, signadas por originales códigos de socialización de intereses, en que se apueste por nuevos liderazgos, desconocidos hasta ahora. Se distinguirán por la creación de valores sensibles a los asuntos cotidianos y personales.
Este Nuevo Liberalismo deberá identificarse por una visión más objetiva de la realidad y la creatividad como motor de la innovación.
A pesar de los valores apasionados de muchos, por la tradición y la costumbre, de resistirse en abandonar definitivamente las palabras “miembro y “simpatizante”, hay que asumir finalmente la de “socio” o “activista”. A pesar del valor emocional y político que guardan para muchos los viejos términos, no existe otra alternativa si queremos reformar y modernizar al liberalismo presente hoy en Cuba.
Las organizaciones liberales están en el deber de analizar si ha llegado el momento y existen las condiciones para romper categóricamente con esas tradiciones. Esos términos pueden que ya estén resultando obsoletos y disolventes. Aunque no queramos, es algo que se asocia obligadamente a la disciplina férrea, excluyente y acrítica prevaleciente hoy en los partidos liberales. Están compelidos a un profundo análisis de sus actuales estructuras y programas para concluir si es prudente o no reformarse y modernizarse.
Si de una cosa estoy convencido es de la valía de los nuevos escenarios en que se fraguará y desarrollará lo que he intentado formular como Nuevo Liberalismo. Me adelanto en plantear que será en esos nuevos contextos en que, sinceramente y sin ningún temor, los ciudadanos trabajan, piensan, sienten, sufren y se divierten, las organizaciones liberales intentarán vincularlos con novedosos métodos a sus ideas y líneas de acción. Serán capaces de generarlas de tal manera que los ciudadanos entiendan, acepten y promuevan, lo que ellos han comprendido como el Nuevo Liberalismo.
ramsetgandhi@yahoo.com
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