Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 14 de 2008, (SDP) La causa fundamenta por la cual la delegación cubana no ha cosechado las medallas previstas en lo que va de torneo olímpico, sin dudas está en la falta de fogueo internacional.
Medir fuerzas con la élite del deporte mundial requiere una minuciosa asistencia a cada una de las disciplinas deportivas en eventos internacionales de mayor o menor envergadura.
El organismo rector del deporte revolucionario, el Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER), debe desanclar a los deportistas cubanos, inmersos más que nada en topes y entrenamientos domésticos. Si a eso le sumamos el pobre avituallamiento, la escasez de implementos deportivos y las instalaciones inadecuadas para atletas de alto rendimiento, no se puede esperar más de lo que se ha logrado hasta ahora en Beijing.
¿Por qué esperar por una copa intercontinental, un campeonato mundial o un gran prix, si existen otros eventos mundiales de nivel a los que se puede asistir?
Terminada la cuarta jornada de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la delegación cubana cuenta con dos medallas, una de plata y una de bronce. Los laureados, en el deporte de combate de los yukos y los ippones, fueron Yanet Bermoy (plata en los 48 kilogramos, femenino) y Yordanis Arencibia (bronce en los 66 kilogramos, masculino).
Aunque meritoria la actuación de los judocas cubanos, en un tatami que acoge a la elite mundial en esta disciplina, tanto Yanet como Arencibia no se conformaron con el resultado. En el caso del tunero Arencibia, según su entrenador, la derrota frente al japonés Masato Uchisiba estuvo matizada por la injusta decisión del juez principal, un brasileño.
En cuanto al deporte, soy cubano al 100%. En mi rol de espectador, me es difícil determinar lo que sucede realmente con el arbitraje sobre el tatami. Puede o no existir cierta parcialidad entre los jueces, pero Cuba, en los deportes de combate, siempre saca de debajo de la manga un culpable para sus derrotas.
Yurisleidis Lupetey también se vio enrolada en una polémica decisión arbitral. La judoca cubana en la división de los 57 Kilogramos, dijo a la prensa que “fue muy sospechoso que desde el otro tatami viniera el jefe de reglas y arbitraje a tomar la decisión, cuando ya los árbitros habían visto el video…”
La experimentada judoca guantanamera Diuris Gonzáles, se alzó con el quinto lugar en su quinta olimpiada. El judoca Oscar Cárdenas, 81 Kilogramos, fue superado en la segunda ronda por el portugués Joao Neto.
Si juzgamos el tiempo que resta, se percibe cierta tibieza en los títulos de la delegación cubana.
Habría que esperar la actuación de los pugilistas cubanos, un equipo renovado de párvulos inexpertos en la arena internacional que sólo han experimentado fogueo frente a los contrincantes del patio.
Hasta la jornada del lunes 11 de agosto, Cuba mantenía su invicto en el boxeo y un total de 10 boxeadores en lid, igual que el seleccionado ruso.
La esperanza cubana de superar su posición en el medallero olímpico con respecto a Atenas 2004, puede estar en el boxeo. Con el judo y la lucha greco romana no se ha logrado lo previsto, al menos hasta la cuarta jornada. Con sólo dos medallas, Cuba se ubica en la posición número 19.
Es posible que el arbitraje, las diferencias de horario o la calidad de los contrarios, estén en complicidad contra los cubanos. Un fogueo internacional a cuenta gotas se debe únicamente al temor por las deserciones, con moral combativa o sin ella. Para el caso, es igual.
odelinalfonso@yahoo.com
Medir fuerzas con la élite del deporte mundial requiere una minuciosa asistencia a cada una de las disciplinas deportivas en eventos internacionales de mayor o menor envergadura.
El organismo rector del deporte revolucionario, el Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER), debe desanclar a los deportistas cubanos, inmersos más que nada en topes y entrenamientos domésticos. Si a eso le sumamos el pobre avituallamiento, la escasez de implementos deportivos y las instalaciones inadecuadas para atletas de alto rendimiento, no se puede esperar más de lo que se ha logrado hasta ahora en Beijing.
¿Por qué esperar por una copa intercontinental, un campeonato mundial o un gran prix, si existen otros eventos mundiales de nivel a los que se puede asistir?
Terminada la cuarta jornada de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la delegación cubana cuenta con dos medallas, una de plata y una de bronce. Los laureados, en el deporte de combate de los yukos y los ippones, fueron Yanet Bermoy (plata en los 48 kilogramos, femenino) y Yordanis Arencibia (bronce en los 66 kilogramos, masculino).
Aunque meritoria la actuación de los judocas cubanos, en un tatami que acoge a la elite mundial en esta disciplina, tanto Yanet como Arencibia no se conformaron con el resultado. En el caso del tunero Arencibia, según su entrenador, la derrota frente al japonés Masato Uchisiba estuvo matizada por la injusta decisión del juez principal, un brasileño.
En cuanto al deporte, soy cubano al 100%. En mi rol de espectador, me es difícil determinar lo que sucede realmente con el arbitraje sobre el tatami. Puede o no existir cierta parcialidad entre los jueces, pero Cuba, en los deportes de combate, siempre saca de debajo de la manga un culpable para sus derrotas.
Yurisleidis Lupetey también se vio enrolada en una polémica decisión arbitral. La judoca cubana en la división de los 57 Kilogramos, dijo a la prensa que “fue muy sospechoso que desde el otro tatami viniera el jefe de reglas y arbitraje a tomar la decisión, cuando ya los árbitros habían visto el video…”
La experimentada judoca guantanamera Diuris Gonzáles, se alzó con el quinto lugar en su quinta olimpiada. El judoca Oscar Cárdenas, 81 Kilogramos, fue superado en la segunda ronda por el portugués Joao Neto.
Si juzgamos el tiempo que resta, se percibe cierta tibieza en los títulos de la delegación cubana.
Habría que esperar la actuación de los pugilistas cubanos, un equipo renovado de párvulos inexpertos en la arena internacional que sólo han experimentado fogueo frente a los contrincantes del patio.
Hasta la jornada del lunes 11 de agosto, Cuba mantenía su invicto en el boxeo y un total de 10 boxeadores en lid, igual que el seleccionado ruso.
La esperanza cubana de superar su posición en el medallero olímpico con respecto a Atenas 2004, puede estar en el boxeo. Con el judo y la lucha greco romana no se ha logrado lo previsto, al menos hasta la cuarta jornada. Con sólo dos medallas, Cuba se ubica en la posición número 19.
Es posible que el arbitraje, las diferencias de horario o la calidad de los contrarios, estén en complicidad contra los cubanos. Un fogueo internacional a cuenta gotas se debe únicamente al temor por las deserciones, con moral combativa o sin ella. Para el caso, es igual.
odelinalfonso@yahoo.com
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