jueves, 21 de agosto de 2008

El plazo europeo a Cuba , Eduardo Pérez Bengochea

Contrario al sentimiento de frustración que dejó en sectores de la disidencia interna y el exilio la decisión de la Unión Europea (UE) de levantar las sanciones contra Cuba el pasado junio, el texto de las Conclusiones del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de ese bloque es más fuerte y efectivo que cualquiera de las medidas cosméticas anteriores, las cuales habían sido ya temporalmente eliminadas.

Empecemos por aclarar que muchos en Cuba y en el exilio no han leído el texto final suscrito por los cancilleres europeos, pues la UE no ha publicado todavía la versión oficial en español, como había sucedido en años anteriores. Hasta ahora la versión oficial ha aparecido solamente en inglés.

El proceso de aprobación del documento estuvo marcado por una extraña e inédita coincidencia: parte del texto que se refiere a la liberación de todos los presos políticos fue misteriosamente eliminada y solamente reincorporada antes de su emisión oficial, cuando un alerta diplomático de la delegación sueca notó la alteración del original. Según la información oficial de la UE, la omisión ocurrió involuntariamente por ``un fallo técnico''.

Para hacer más intrincado este juego de equívocos, la prensa internacional tampoco destacó los detalles del texto, sino primordialmente insistió en que las sanciones diplomáticas europeas se habían levantado.

Fidel Castro sí se dio cuenta de la magnitud y trascendencia del texto al calificarlo de''despreciable''. Las claves del ''desprecio'' del ahora ''consultor en jefe'' del gobierno cubano son las siguientes:
• La continuidad del diálogo de la UE con el régimen cubano aparece condicionada en el último párrafo del texto al cumplimiento de la liberación de todos los presos políticos, la inspección de las cárceles cubanas por organizaciones humanitarias internacionales, el cumplimiento de los pactos de derechos políticos y civiles firmados por el canciller cubano Felipe Pérez Roque ante Naciones Unidas y el respeto y cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todo esto antes de la revisión de la política de la UE hacia Cuba, a más tardar en junio del 2009.
• Por primera vez la UE reconoce a la oposición interna como democrática (a lo largo de todo el texto) lo cual le da legitimidad internacional.
• El documento exige que en cada visita de alto rango de funcionarios europeos a Cuba se incluyan también contactos con la oposición democrática.

Por otra parte, España y los otros 26 miembros que componen la UE sí levantaron permanentemente las sanciones diplomáticas y le ofrecieron un año de gracia a los Castro-Cuba para cumplir con el respeto de los derechos humanos de todos los cubanos y el progreso hacia la democracia. De no ser así, se acabará el diálogo, según indica el párrafo final de la declaración.

El régimen ha dado múltiples indicaciones en los meses recientes de que mantendrá la represión contra quienes reclamen el cumplimiento de los más elementales derechos ciudadanos dentro de Cuba. Esta persistencia represiva ya forzó al canciller francés Bernard Kouchner a llamarle la atención a La Habana a nombre de Francia y la UE a principios de julio.
El período de gracia pudiera incluso reducirse a menos de un año, pues la República Checa tomará la presidencia de la UE del 1 de enero al 30 de junio del 2009. Existe un precedente significativo por parte de los checos, quienes en enero del 2005 llamaron a una reunión de emergencia para discutir el tema de Cuba ante el Consejo Europeo, a instancias del gobierno español, seis meses antes de la revisión anual.

La República Checa pudiera hacer lo mismo en enero del 2009, si así lo estima pertinente. El 1 de julio del 2009 la presidencia cambiará a manos de Suecia.
En esencia, considero que en pocos meses quedará demostrado que el verdadero triunfo de este foro fue de las diplomacias checa, sueca, danesa y alemana (Dinamarca y Alemania sumados a última hora) al condicionar cualquier diálogo al cumplimiento de lo que exigen las Conclusiones de la UE.

España está en una posición muy difícil para demostrar con hechos lo que por años ha proclamado sólo de palabra: que el apaciguamiento traerá la democratización y el respeto de los derechos humanos en la isla. El incremento de la represión castrista a pocos días de que se publicaran las Conclusiones contradice hasta ahora la premisa de la posición española y pone al descubierto la vergonzosa conducta de permisibilidad al régimen cubano basada en falsas expectativas y engaños.

España también es firmante de esas Conclusiones y debe de ser consecuente con su cumplimiento. La oposición democrática cubana está reclamando ante las embajadas europeas en La Habana el cumplimiento de lo estipulado en el texto, poniendo énfasis este semestre en la sede diplomática de Francia por ocupar ese país actualmente la presidencia de la UE. El exilio cubano debe hacerles llegar a los países que componen la UE un similar y constante reclamo.

A fin de cuentas, el mercado del sur de la Florida es mucho mayor para las exportaciones europeas que el pequeño mercado de Cuba. Ya es hora de ponernos de acuerdo y forjar la gran nación cubana, todos los cubanos de la isla y la diáspora. Una Cuba débil y fragmentada no puede imponer el respeto que merece. Los intereses de la nación cubana tendrán que ser tomados en cuenta si se trabaja duro, constante y coordinadamente.
Ingeniero cubano residente en Puerto Rico.
Tomado de: El Nuevo Herald

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