Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 21 de 2008 (SDP) Hace varias semanas, el cantante Baby Lores puso a brincar a los cubanos, no con su reguetón, sino con los 100 pesos cuc que costó entrar a su “concierto de reconciliación con Insurrecto”, en el Salón Rojo del Hotel Capri. Antes, en el mismo lugar, sólo un concierto de fin de año de Los Van Van (con cena incluida) costó tanto.
Obviamente, pocos de sus fanáticos (mayoritariamente adolescentes) pudieron asistir al nuevo episodio de la saga de riñas, desafíos y armisticios del ídolo reguetonero con sus asociados (Insurrecto, Maikel, El Chacal). Los que pudieron entrar a aplaudir a Baby Lores e Insurrecto fueron artistas, deportistas, pintores y otros con dinero suficiente para pagar “el cover” del exclusivo lugar donde años ha, radicó el Palacio de La Salsa.
Perdonen que sea redundante. No está de más recordar que el salario promedio en Cuba es de unos 18 cuc. Si no me fallan las cuentas, el precio del show equivale a más de 5 veces lo que gana al mes un trabajador cubano.
En definitiva, los que entraron al Salón Rojo fueron los que le importaban a Baby Lores. El espectáculo fue para “el público VIP que existe en todas partes del mundo”, explicó el cantante en una entrevista que se publicó en el segundo número de “La Calle del Medio” (que se autodefine como “una publicación mensual de opinión y debate”).
Baby Lores, pragmático, se defendió como gato patas arribas de las andanadas moralizantes que le dispararon los medios (también la Calle del ídem a través de la pluma de su director Enrique Ubieta). Dijo que la unión de Baby Lores e Insurrecto era una ocasión única. Se quejó de que no le dieran para su concierto el teatro Carlos Marx, el Stadium Latinoamericano o la Tribuna Antiimperialista.
“Si no hubiéramos hecho el espectáculo a 100 cuc, simplemente había personas que nos interesaban y que no iban a poder vernos”… Había 2 000 personas en la calle, si hubiese puesto un cover normal, creo que se hubiera suspendido el espectáculo,” dijo.
De lo único que convencen los argumentos de Baby Lores y los virulentos ataques de sus detractores de la prensa oficial, es del deterioro de los valores espirituales en Cuba. La polémica, más bien deprime.
¿Para qué hablar de límites éticos con jóvenes que nacieron en medio del hambre, las guaguas que no pasaban y los apagones del Período Especial? Cada sociedad tiene los ídolos que se merece. Es lógico que en medio del “sálvese el que pueda” nacional, los muchachos que nada tienen adoren a un tipo con cadenas de oro y “ropas de afuera” que cobra 100 cuc para que lo oigan cantar contoneándose que “le gusta el bate a la mujer del pelotero, me está pidiendo carne la mujer del carnicero”.
Los hijos y aún los nietos de los que se suponía fueran los hombres nuevos, escogieron una música cimarrona como ellos. El reguetón llegó con colmillo dorado, disfrazado de rap. Si hay discos piratas, ¿qué importa que los mandamases le hagan ascos y no lo pasen por la radio? Los chicos oyen reguetón a toda hora y volumen, en todos los barrios. Las canciones son tan groseras como ellos, con un sentido tan doble (y triple) como la moral de los fariseos que los critican y pretenden educar.
Los reguetoneros y su público, simulan como pueden la sociedad de consumo, que por prohibida, idealizan. Pugnan por ser los nuevos triunfadores de la sociedad cubana. Aspiran a tener mucho dinero para ostentar tanto como las jineteras, los macetas y los hijos de papá. Si no lo logran, se lanzan al mar.
Elvis Manuel, que cantaba a una tuba partida en dos, fue también un ídolo del reguetón. Quiso probar fortuna “afuera”. No tuvo suerte. Ojala a Baby Lores le vaya mejor y no se pierda también en el Estrecho de la Florida.
luicino2004@yahoo.com
Obviamente, pocos de sus fanáticos (mayoritariamente adolescentes) pudieron asistir al nuevo episodio de la saga de riñas, desafíos y armisticios del ídolo reguetonero con sus asociados (Insurrecto, Maikel, El Chacal). Los que pudieron entrar a aplaudir a Baby Lores e Insurrecto fueron artistas, deportistas, pintores y otros con dinero suficiente para pagar “el cover” del exclusivo lugar donde años ha, radicó el Palacio de La Salsa.
Perdonen que sea redundante. No está de más recordar que el salario promedio en Cuba es de unos 18 cuc. Si no me fallan las cuentas, el precio del show equivale a más de 5 veces lo que gana al mes un trabajador cubano.
En definitiva, los que entraron al Salón Rojo fueron los que le importaban a Baby Lores. El espectáculo fue para “el público VIP que existe en todas partes del mundo”, explicó el cantante en una entrevista que se publicó en el segundo número de “La Calle del Medio” (que se autodefine como “una publicación mensual de opinión y debate”).
Baby Lores, pragmático, se defendió como gato patas arribas de las andanadas moralizantes que le dispararon los medios (también la Calle del ídem a través de la pluma de su director Enrique Ubieta). Dijo que la unión de Baby Lores e Insurrecto era una ocasión única. Se quejó de que no le dieran para su concierto el teatro Carlos Marx, el Stadium Latinoamericano o la Tribuna Antiimperialista.
“Si no hubiéramos hecho el espectáculo a 100 cuc, simplemente había personas que nos interesaban y que no iban a poder vernos”… Había 2 000 personas en la calle, si hubiese puesto un cover normal, creo que se hubiera suspendido el espectáculo,” dijo.
De lo único que convencen los argumentos de Baby Lores y los virulentos ataques de sus detractores de la prensa oficial, es del deterioro de los valores espirituales en Cuba. La polémica, más bien deprime.
¿Para qué hablar de límites éticos con jóvenes que nacieron en medio del hambre, las guaguas que no pasaban y los apagones del Período Especial? Cada sociedad tiene los ídolos que se merece. Es lógico que en medio del “sálvese el que pueda” nacional, los muchachos que nada tienen adoren a un tipo con cadenas de oro y “ropas de afuera” que cobra 100 cuc para que lo oigan cantar contoneándose que “le gusta el bate a la mujer del pelotero, me está pidiendo carne la mujer del carnicero”.
Los hijos y aún los nietos de los que se suponía fueran los hombres nuevos, escogieron una música cimarrona como ellos. El reguetón llegó con colmillo dorado, disfrazado de rap. Si hay discos piratas, ¿qué importa que los mandamases le hagan ascos y no lo pasen por la radio? Los chicos oyen reguetón a toda hora y volumen, en todos los barrios. Las canciones son tan groseras como ellos, con un sentido tan doble (y triple) como la moral de los fariseos que los critican y pretenden educar.
Los reguetoneros y su público, simulan como pueden la sociedad de consumo, que por prohibida, idealizan. Pugnan por ser los nuevos triunfadores de la sociedad cubana. Aspiran a tener mucho dinero para ostentar tanto como las jineteras, los macetas y los hijos de papá. Si no lo logran, se lanzan al mar.
Elvis Manuel, que cantaba a una tuba partida en dos, fue también un ídolo del reguetón. Quiso probar fortuna “afuera”. No tuvo suerte. Ojala a Baby Lores le vaya mejor y no se pierda también en el Estrecho de la Florida.
luicino2004@yahoo.com
5 comentarios:
Mira, tu isla vive en el pasado, lo que hace Baby Lores es moderno, lo que usted propone es viejo y para jovenes... aburrido... y mas es la propria culpa de tu gobierno que triunfa el reggaeton debido a la misma actitud de superioridad y negatividad hacia los timberos como La Charanga Habanera. Tiene que entender que es muy pequeno el grupo que piensa como tu y la musica popular tiene que ser popular! peace
Baby Lores regala sus CDs por lo menos, y solo gana hacindo conciertos.. El no se quedo afuera, tiene que agradecer esto la juventud y la gente con inteligencia..
a mi entender yo creo que lo que el hace sino esta bien, por lo menos ls queda bien, porque en honor a la verdad aqui nadie esta mirando pal de al lado cuando se compra algo o cuando se gasta una suma considerable de dinero, por lo tanto si el puede hacerlo que lo haga, es cierto que la suma(100 cuc)esta elevada pero mi socio aqui cada cual vive como puede, y el reggaeton dejenlo tranquilo que eso es lo mismo que en su momento fue el rock, lo que en los 90¨ fue la disco y lo que a principios de milenio fue el rap, ya tu sabes , conciencia mi gente conciencia
Me llamo ayleen y tengo 23 años ,estoy completamente de acuerdo con todo lo que dice luicino.esas cosas en este país no la debieran permitir.Yo misma soy amante del reggeaton me gusta mucho ,aunque las personas digan de que eso no es musica este es el momento que me toco vivir ,también soy fanática a los van van ,adalberto alvarez ...Se sabe la furia que hay con este genero pero eso no da motivo para que la juventud tenga pagar 100 cuc para bailar con grupo que le gusta ni siquiera 25cuc para entrar los fines de semana a un lugar nocturno de la ciudad.Mi mama es una trabajadora yo soy estudiante de la universidad estudio mucho porque mi carrera me consume tiempo,pero me gusta salir y divertirme y sin embargo no lo puedo hacer porque en mi casa yo puedo pedir 25 cuc para irme a bailar con gente d zona,no lo puedo hacer ni una vez al mes porque nos quedamos sin comer el mes entero y como yo hay una pila de jóvenes,todas esa cosas traen consigo la delincuencia y el mal camino de los jóvenes porque todos quieren ir a bailar con el grupo de reggeaton que le gusta,los hijos de mama y papa nunca van a tener problemas,y si pueden ir todos los fines e semana a bailar con el grupo de reggeaton que mas le gusta yo los conozco.Usted me disculpa si he sido un poco cansona,pero me gustaría que otras personas aparte de usted leyeran mi comentario,y ojala algún día a todo esto le den una solución.
No entiendo como alguien puede estar de acuerdo con un tipo que para ganarse 4 cochinos pesos tiene que hablar mal de otras personas... eso es mas denigrante que cobrar 100 cuc, y sabes q? yo soy cubana adoro a baby lores, no pude ir a ese concierto, pero me alegro q muchos pagaran lo q el pide, no entiendo porque alguien con su fama, su popularidad su voz, su chispa, deba cobrar 80 pesos cubanos, porque desgraciadamente donde viven no pagen en divisa... al que dios se lo dio... uds saben... por eso Cino, no sufras con la sitsfaccion ajena, enfoca mejor tu potencial en cosas que tu consideres importantes, y no te rebajes a debatir sobre algo que consideras tan vano, insano, etc. das penaa, parece q lo que te duele es no ser deportista, artista o hijito de papa!!!
Monica
pd: o sea, uds piden q un oficio tan biennnn pagado en todo el mundo, aqui se venda por 30 pesos cubanos??? la solucion no es esa...
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