jueves, 7 de agosto de 2008

Hart Dávalos, José A. Fornaris.




Managua, La Habana, agosto 7 de 2008. (SDP) Durante un tiempo, Armando Hart Dávalos, fue considerado por muchos el ideólogo del Partido Comunista. Fue en la época en que tenía el cargo de Organizador dentro de esa entidad.

Pero cuando su esposa, Haidé Santamaría Cuadrado, reconocida oficialmente como una de las “heroínas eternas de la patria”, se suicidó, su estrella comenzó a declinar.

Hoy, Hart Dávalos, se preocupa del estudio de la obra de José Martí, el hombre de mayor alcance internacional en la historia de Cuba y Apóstol de la Independencia, y a la vez se ocupa de tratar de hacer coincidir la doctrina martiana con los intereses políticos del régimen de La Habana.

Es probable que este señor sea en verdad un estudioso y un enamorado de la impronta de Martí. Se dice, incluso –comentarios sin confirmar- que tras el derrumbe del campo socialista, propuso sustituir el nombre de Partido Comunista de Cuba, por el de Partido Revolucionario Cubano; el mismo nombre dado por Martí a la organización política encargada de preparar y dirigir la guerra independentista de 1895.

Hart Dávalos, para tratar de establecer un presunto vínculo directo entre Martí, a quien los cubanos en su mayoría consideran un demócrata por antonomasia, y el grupo que detenta el poder en Cuba hace casi medio siglo, de manera fundamental con Fidel Castro, hace malabares, y de vez en vez se asoma a algún vericueto con matices filosóficos.

En su último artículo de opinión, publicado el primero de agosto en el periódico Granma bajo el título, “La cultura de hacer política”, dice:

“La idea clave está en desterrar la divisa de divide y vencerás, y en exaltar la de unir para vencer”.

Y agrega más adelante: “También sentenció el Apóstol (José Martí) que la facultad de asociarse es el secreto de lo humano, de ahí que todo se hará gestionando la cooperación, desarrollando el entusiasmo sobre los fundamentos de la tradición política, cultural martiana y socialista cubanas”.

Hart Dávalos, concluye su artículo – como era de esperar- con un pensamiento de Fidel Castro.

Algunos colegas afirman que este señor sólo escribe propaganda negra. Pero a veces dice cosas interesantes. En una ocasión confesó su admiración por Winston Churchill.

Hart Dávalos, tiene como principal arrastre –es lo que parece- creerse aún ideólogo. Y entonces se siente obligado a darnos un gato sepultado por una lozana liebre.

De ahí su afán en tratar de convencernos que un caudillo antidemocrático como Castro, es el discípulo más aventajado y lúcido de José Martí.

Martí, entre otras muchas cosas positivas, era un hombre con gran responsabilidad cívica, y Castro, entre otras muchas cosas negativas, ha sido un gran irresponsable. Baste señalar sólo dos ejemplos: Permitir que se instalaran armas atómicas en el territorio nacional en 1962, lo que pudo ocasionar la muerte de la mayoría de los cubanos y de otros muchos millones de personas en el mundo, y su abandono, admitido por él mismo, durante todo 1988 de sus funciones como gobernante para ocuparse sólo de la guerra en Angola

Si Hart Dávalos abandonara su pretensión de querer hacernos creer que hay luz donde sólo reina la oscuridad, cuestión sumamente difícil porque las posibilidades apuntan a tarea asignada a cambio de mantener su status quo, es probable que sus escritos despertaran cierta atención, y quizás hasta se pudiera creer algo de lo que dice.
fornarisjo@yahoo.com





1 comentario:

Anónimo dijo...

Viva una Cuba libre, que dejen que las personas escogan libremente su destino...!!!!