Prisión de Canaleta, Ciego de Ávila, febrero 19 de 2009, (SDP) El actuar por encima de la ley, como práctica común entre quienes dirigen en la Cuba post 1959, se enseñorea una vez más en la prisión Canaleta de Ciego de Ávila. La víctima de turno es el recluso Hoauris Rondón Rivero, quien reside en la calle 2 # 16 Sanguilí, municipio Venezuela en esta provincia Ciego de Ávila.
Rondón Sanguilí extingue desde el 6 de mayo de 2008, una sanción de un año de privación de libertad por el supuesto delito de ‘Difamación de las Instituciones y Organizaciones y de los Héroes y Mártires del País’. El teniente coronel Reinerio Díaz Betancourt, director de la prisión Canaleta, no permite que Rondón Rivero de 34 años de edad, reciba los beneficios del reglamento penitenciario.
Díaz Betancourt tomó su decisión como represalia por las consignas anti gubernamentales y contra Fidel Castro, gritadas por Rondón y por la relación por este establecida con los prisioneros políticos y de conciencia en el penal. Por todo esto, Hoauris Rondón ha sufrido palizas, como la que le propinó el capitán Nelson Tejeda Jiménez, Jefe de Orden Interior y su equipo, el 8 de diciembre 2008.
El teniente coronel Díaz Betancourt, ha expresado que delante de él no se puede hablar mal de Fidel Castro, así, castiga al joven prisionero y le obliga a cumplir su condena sin rebajas.
primaveradigital@gmail.com
Rondón Sanguilí extingue desde el 6 de mayo de 2008, una sanción de un año de privación de libertad por el supuesto delito de ‘Difamación de las Instituciones y Organizaciones y de los Héroes y Mártires del País’. El teniente coronel Reinerio Díaz Betancourt, director de la prisión Canaleta, no permite que Rondón Rivero de 34 años de edad, reciba los beneficios del reglamento penitenciario.
Díaz Betancourt tomó su decisión como represalia por las consignas anti gubernamentales y contra Fidel Castro, gritadas por Rondón y por la relación por este establecida con los prisioneros políticos y de conciencia en el penal. Por todo esto, Hoauris Rondón ha sufrido palizas, como la que le propinó el capitán Nelson Tejeda Jiménez, Jefe de Orden Interior y su equipo, el 8 de diciembre 2008.
El teniente coronel Díaz Betancourt, ha expresado que delante de él no se puede hablar mal de Fidel Castro, así, castiga al joven prisionero y le obliga a cumplir su condena sin rebajas.
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