jueves, 26 de febrero de 2009

LA PIEDRA DE LOS TROPIEZOS, Francisco Chaviano González



Jaimanitas, La Habana, febrero 26 de 2009, (SDP) En un trabajo del periodista independiente Luís Cino publicado por SDP, se plantea: “…precisamente ahora que el régimen pide por señas un conteo de protección, la disidencia interna, contra toda lógica, se afana en hacer exactamente todo lo que el sentido común aconseja que no se debe hacer en estas circunstancias…” Pero las cosas no son tan sencillas como uno quisiera.

El imperio de los Castro llega a su fin y con ellos morirá su régimen, porque nadie ve en él la solución de los problemas que enfrenta el país, ni siquiera sus más cercanos colaboradores. Normalmente cuando se vislumbra el final de un sistema como este, comienza a crecer el número de opositores al mismo. Solo los intrépidos se montan en el carro de combate, pero en el de la victoria todo el mundo quiere trepar.

Los grupos no solo crecen, a la vez se juntan en coaliciones. De ellas, la más abarcadora y representativa, por contener a la gran mayoría de la oposición histórica y activa, es la Agenda para la Transición. Además se destacan proyectos como el de la Unidad Liberal de la República de Cuba. Por otro lado estaría el Arco Progresista. Payá hace algo en este sentido que al menos a mí me preocupa a donde irá a parar. También están los no políticos como las Bibliotecas Independientes y las Damas de Blanco, entre otros.

Estamos necesitados de obrar con eficacia y para ello debemos realizar los ajustes necesarios. La primera cosa que hay que tener en cuenta es si los cambios ocurrirán en Cuba. Es aquí donde hay que promoverlos; donde se dirige la contienda y el destino de los recursos, fondos y medios que se recauden o reciban en donación de otros pueblos.

Cada quien debe estar donde le corresponde, los jefes en el escenario de los hechos. Nadie puede estar dándonos órdenes desde el exterior.

No quiere decir que se desdeñe la labor del exilio ni la importancia de los que allí se encuentran. Pero si se obra con el debido desprendimiento patriótico, no puede seguir ocurriendo que los recursos se gasten allá y la cuenta se pague acá con golpizas y encarcelamientos mientras nos acusan de recibir tales sumas.

No está bien que algunos hagan uso oneroso de los fondos provenientes de la ayuda, mientras los que se reciben aquí, alcanzan malamente para cubrir los gastos de unos pocos dirigentes y no hay recursos para movilizar a los miles de activistas empadronados para dar la batalla cívica que se precisa.

Debemos preocuparnos porque lo que esté en función de nuestra causa, lo haga con eficiencia. Si TV Martí no se ve, debe resolverse eso o dedicar los fondos a algo más útil. Por otro lado, Radio Martí no debe seguir siendo utilizado según conveniencias personales.

No se puede aceptar que los representantes de las Bibliotecas Independientes en el exterior, que fueron removidos por hacer mal uso de los fondos, quieran hacerse dueños de esa organización y no solo desacaten la determinación de la Junta de Coordinadores que dirige Gisela Delgado, sino que además se erijan en presidencia y nombren representantes en Cuba.

También está el caso de los representantes del Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País”, quienes despreciando la elección de la membresía en Cuba y sin una razón argumentada, irrespetan a su líder Emilio Leiva Pérez, patriota que ha purgado dos condenas con decoro y pretendan poner en su lugar a un advenedizo en esta lucha cuyo pasado no está muy claro, y a quien ellos envían la ayuda.

Esas actitudes que promueven la fragmentación de los grupos, que irrespetan al opositor que tiene una historia de sacrificio, agrede a la oposición en general y con intención o sin ella, hacen lo que a la tiranía conviene. Lo mismo ocurre cuando un grupo del exilio echa a un lado a los líderes históricos porque le son incómodos por sus planteamientos y comienzan a aupar nuevas figuras que le son incondicionales; trastocando los objetivos de nuestra lucha al de sus conveniencias personales.

La cúpula del poder, que conoce estas cosas con mayor precisión que nosotros, utiliza a su enorme maquinaria para actuar contra la disidencia. Mediante el chantaje, el miedo y la concesión de ciertas dadivas, reclutan a todo tipo de personas, incluyendo a muchos que se suponen enemigos del régimen. La nómina de la ignominia es amplia, tanto en Cuba como en el exilio. Ese ejército de alimañas opera desde hace mucho para anquilosar a la oposición. Crean grupos de falsa disidencia, fomentan la intriga, la discordia y la ambición protagónica. Y en los últimos tiempos, están siendo compelidos a emplearse a fondo.

Por estas razones, los verdaderos patriotas de la oposición democrática tenemos que poner a un lado nuestras diferencias y perdonarnos mutuamente los defectos para andar juntos en un bloque cerrado, para poder impedir que se nos eche a un lado como se pretende. Ese objetivo tiene la Agenda para la Transición, donde ya se agrupa la mayor parte de la oposición histórica, aunque faltan algunos egregios representantes por incluir.

Oswaldo Payá Sardiñas ha hecho un Llamamiento a un Diálogo Nacional. El grupo gestor que lo encabeza fue elegido por él. La Agenda, a pesar de que él rechazó una invitación para que explicara en la Junta de Coordinadores su propuesta, ha reconocido como válido el mismo. Pero la Unidad Liberal de la República de Cuba ha sido más reticente. No podemos entender un diálogo que se niega a dialogar, que desconozca las organizaciones y sus líderes. Vemos como una falta de respeto el convocar directamente a nuestros activistas.

Invito a Payá a reflexionar. Si su proyecto está ungido de probidad patriótica, cosa que no dudo: ¿Se puede hacer al margen de la oposición histórica, de sus compañeros de lucha, personas que han dado su vida a esta causa y pagado por ello un precio muy alto?

¿Por qué si existe una Junta de Coordinadores como la Agenda para la Transición, con las mejores condiciones para llevar adelante proyectos como ese, y a la cual se le invitó a pertenecer desde el primer día, − cosa que se mantiene en pie − hay que crear un cuerpo aparte?

Alerto además al compatriota, que si desdeña el acompañarse de sus compañeros de valía, ese vacío lo aprovechará la oposición de colorete creada por el régimen y sin darse cuenta, a poco estaría capitaneando a la infamia. Por todas estas cosas, le pido que recapacite.

Agenda para la Transición, donde se junta la oposición histórica y activa. Una estructura para enfrentar cualquier reto. (Fotos Guillermo Padilla)

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