jueves, 4 de septiembre de 2008

DESDE LAS PRISIONES , Carta envida por el Ingeniero Héctor F. Maceda Gutiérrez


Colón, Matanzas, 20 –junio- 2008
Prisión de máxima seguridad “Aguica”

A los miembros de la “Convergencia Liberal”.

Con mucho cariño los saludo. Hacía meses que ardía en deseos de dirigirme a uds. Pero, lamentablemente. Hoy la oportunidad nos favorece y aquí estoy.

Dos temas a tratar se imponían por la importancia que revisten. El primero se refiere al estilo de trabajo que debe primar en la Convergencia aplicando los principios que exigen la inteligencia, la sabiduría práctica y el sentido común, la madurez política y la responsabilidad social; la reflexiva y mesurada apertura a las ideas generales que aportan nuestros colegas y que nos conduzcan o puedan dirigirnos exitosamente a lograr objetivos tácticos y/o estratégicos que se propone el Liberalismo.

-el segundo se refiere a los métodos que debemos aplicar para lograr avances en los criterios comunes y afines a la línea esencial asumida por la Convergencia; sin aferrarnos a patrones preestablecidos o consideraciones partidistas propias que puedan crear rivalidades y finalmente llevarnos al fracaso, cuando e n realidad debemos proponernos conductas que garanticen su fortalecimiento, presentando un frente común, baluarte indestructible en defensa de nuestra ideología y acciones colectivas programada

También les propongo –si me permiten- para su estudio y discusión ulterior, un tercer tema referido al liderazgo político que estamos obligados no sólo a conocerlo sino a dominarlo en todas y cada una de sus manifestaciones y aplicaciones.

Para acometerlo me limitaré a exponer los principios generales que los caracterizan. Mi objeto es motivarlos para que mediten, amplíen y profundicen en cada uno de ellos, los expongan el resto de nuestros hermanos que integran nuestra mega organización y, por último, adoptar los buenos y provechosos principios y postulados, desechar los que puedan desarrollar fisuras insalvables por impracticables o inoportunas y finalmente adoptar un programa de acción que complazca a todos sin excepción como reclama este momento de lucha política e ideológica para alcanzar la oposición política pacífica, sindical, instituciones especializadas independientes de la sociedad civil emergente y de Derechos Humanos.

Podríamos comenzar con una revisión crítica y actualizada –cada uno de los partidos y/o movimientos que integran la Convergencia- de nuestro proyecto de programas económicos, políticos y sociales. Adecuarlos a los principios liberales que se ajusten a nuestra historia, sociología y psicología social, tradiciones, costumbre, cultura, educación; y la terrible experiencia de casi 50 años de una abyecta tiranía gubernamental de extrema izquierda. Abrir sesiones de trabajo por cada organización que la integra y, entre todos, analizar las propuestas individuales de éstos. Una vez concluidos estos encuentros de trabajo; seguro estoy que la Convergencia e pleno g unidad táctica, fortalecimiento estratégicos; aprenderá en lo sucesivo a eliminar opiniones y matices discordantes o excluyentes para el resto de los grupos que la integran; perfeccionar nuestra experiencia de lucha….sin dejar de llevar adelante las tareas que hasta ahora hemos acometido y que pasaron la dura prueba a que los sometimos, pero susceptibles de ser sustituidos por otras superiores en alcance y contenidos. Esta filosofía nos permitirá establecer un programa de Acción de conjunto en la Convergencia que recoja los aspectos esenciales y más trascendentes de corte libera aceptados por todos sus integrantes. Es decir, por los presente y quienes se nos unan en el futuro.

Logrado lo anterior arribaremos ahora y en el porvenir a un partido unido y realmente liberal, donde prime la tolerancia, la unidad táctica y estratégica; el respeto a las libertades individuales económicas, educacionales y culturales; civiles y políticas; ejercidas con responsabilidad ciudadana; gobernabilidad futura participativa y no exclusivista a determinados sectores de poder; igualdad ciudadana ante la ley, acceso libre a mantener una calidad de vida optima….entre otros elementos no menos significativos y necesarios para disfrutar de una vida decorosa y justa.

Pasemos al tercer punto: El Liderazgo Político. Este se define como la influencia, arte o proceso de incidir sobre las personas para que promuevan con voluntad, entusiasmo y convicción en el logro de proyectos socios-políticos y económicos de gran importancia en su área de interacción (comunidad, pueblo, provincia, país, región geográfica del planeta.

La eficacia de los líderes exige una sólida interacción entre los rasgos que posea de inteligencia, educación, confiabilidad, responsabilidad individual, participación social, capacidad de supervisión, iniciativas dotes de dirección, confianza en si mismo, nivel cultural; aceptar la participación y ser receptivo a los pronunciamientos de sus colaboradores más cercanos; y poseer fuerte motivación en todo lo que emprenden con honestidad, dignidad y decoro.

El líder requiere ciertas condiciones innatas. Pero éste no nace líder, se forma con el tiempo y la práctica-estudio. Existe la llamada “Teoría de la trayectoria-objetivo en la psicología social muy útil que señala como principal función del líder las pertinentes aclaraciones y definiciones que permitan elegir el camino más seguro, para alcanzar los fines propuestos, al mismo tiempo que debe señalar cuales son los obstáculos fundamentales a enfrentar y proponer las vías adecuadas para eliminarlos.

Por último cabe destacar que el buen líder debe poseer:

1ro) La conducta natural de apoyar y tener e cuenta las necesidades de sus subordinados y, en consecuencia, buscar la satisfacción del bienestar social y crear un clima de felicidad general en la ciudadanía sobre la cual influye.

2do) Permitirle a sus seguidores inmediatos influir en las decisiones y opinar en los asuntos más importantes porque de ese modo se pueden lograr las mejores soluciones y brindar mayores motivaciones colectivas.

3ro) Ofrecer asesoramiento específico a sus seguidores más próximos y aclararles, según sus responsabilidades y niveles de participación, que se espera de ellos.

4to) Los desafíos a enfrentar requieren el esfuerzo, voluntad, inteligencia, ideas precisas e intereses de grupo en quienes apoyan al líder. De ese modo la mayoría de los participantes mejorarán su desempeño, elevarán la seguridad en sí mismos y se formarán como lideres políticos futuros en su gran mayoría, en esa o en cualquier otra disciplina del conocimiento humano.


Entre Uds., ya existen líderes formados en ésta, tan difícil especialidad, y muchos ya lo son en potencia, a quienes sólo les falta mayor desempeño y quizás un poco más de experiencia en la conducción de multitudes. El futuro es nuestro. Así no lo enseña la historia más reciente. nuestro compromiso –el de todos los presentes- es convertirnos en guías y ejemplos a seguir por el pueblo cubano, para que tomen el camino que previamente debemos trazarles y que les ofrezca la tranquilidad ciudadana y el bienestar material, físico, psíquico y espiritual.

El líder político debe y tiene que representar en todo momento, los intereses de su pueblo al ser nosotros dignos servidores de él. En la democracia, el verdadero poder radica en el pueblo, no en los funcionarios del Estado. ¡Jamás podremos olvidarnos de este principio! Incurrir en semejante error, convierte en tiranos de los dirigidos a quienes los gobiernan.

Hasta nuevo encuentro que ojala se produzca en iguales espacios y no diferentes entre Uds., y yo como el actual.


Los abraza con mucho cariño y amor fraternal.



Héctor F. Maseda Gutiérrez.
Preso de Conciencia Cubano
Del grupo de los 75

Ingeniero Héctor F. Maceda Gutiérrez, Preso de Conciencia Cubano del grupo de los 75, a la Convergencia Liberal Cubana, de la cual es Presidente. Esperamos que su lectura y análisis, le permita a usted extraer de la misma sus propias valoraciones y juicios.

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