Robert Sajo o el hombre equivocado II, Paulino Alfonso

Lawton, La Habana, 4 de Septiembre del 2008, (SDP) Entre las propuestas de Sajo, además de la venta de productos y servicios informáticos, estaba también la creación de una empresa
parecida a lo que hoy se llama UCI. Esto se lo propuso al entonces Vice-Ministro de Comunicaciones (han habido tantos, que no me acuerdo del nombre)

Además, propuso algo que hasta a los aventajados muchachos de Copextel les pareció Ciencia Ficción. Esto era la conexión de los hoteles en Cuba con la Red. Para los huéspedes y para las operaciones hoteleras.

Fue lo que se conoció como Webhoteles. Es algo común en todo el mundo, pero no en Cuba, que lo reserva para determinados hoteles. La fiesta terminó tarde y “tutti contenti”. Bob Sajo sentía que era Gordon Geckko en Wall Street. ¡Pobre!

Las seguras y rápidas respuestas prometidas al calor de Ballantine, JB y Royal Salute, y amorosas y perfumadas damitas, (esas que mi colega Fariñas llama ‘balas perfumadas’) se convirtieron en semanas, meses y excusas que nunca llegaron. Hasta que un argentino con más chispa que conocimiento vio el filón que había en esto y lo rescató del circuito de bares y jineteras, en que se había sumido por la frustración.

Ahí nos volvimos a encontrar. Para entonces yo era Contador de esta firma, pero al verme, Bob pidió de mis servicios y ahí mismo me contrataron para el programa. Claro, sin afectar mi trabajo contable, que era bien pagado y no quería perderlo.

Se comenzó a gestionar con las firmas hoteleras, y sin contar con nadie, (creíamos eso) se hicieron 2 ensayos en vivo que fueron un éxito. Se preparó la infraestructura, que, por si no lo saben, requiere gastar bastante en USD y en trabajos de todo tipo.

Todo marchaba bien. Parecía que al fin se podía crear algo útil en este país.
Pero… (siempre hay un pero) súbitamente,como atacó Bin Laden a las Torres de New York, el Director General de la entidad cubana que respaldaba a esa firma en cuerpo y alma y que llamaré Roly ,fue separado del cargo después de una reunión que duró ¡ 9 HORAS ¡ Me consta porque participé, que terminó cuando uno de nosotros se paró y dijo: “¡Oye Roly , aquí lo único que pasó fue que te mandaron a matar, mi hermano. No sigas bobeando. ¡Vamos a acabar con esta farsa!”.

De más, está decir que todo lo que Sajo, esa firma, y un buen equipo técnico habían logrado, se paralizó hasta que una comisión ministerial y cito, “determinara si eran, no solo factibles, sino además, comercial y políticamente aceptables”.

Imaginen el golpe que recibió el pobre Bob Sajo, fue tanto el añejo y el vodka ingeridos, que no quedó otro camino, (antes que acabara cirrótico) que explicarle que aunque sus ideas eran muy buenas, no habían sido aprobadas por la Superioridad. A lo que preguntó: “¿Quien es esa superioridad?, ¿Puedo hablar con ella?”

Los cubanos allí, nos miramos estupefactos ante semejante inocencia. Le pregunté, (en inglés para una mejor comprensión): ¿Tú puedes hablar con Alá? Tampoco puedes con esa persona. Olvida eso y vete para Canadá., tu sueño acabó.

Comenzaban la Batalla de Ideas, la Mesa Redonda, las Tribunas Cerradas, Elián el balserito, etc.

Parece que nos hizo caso, pero para joder, como decimos aquí, se llevo a Guido, por entonces, el único programador que había en Cuba de Java, (para el lego, es un lenguaje de programación de Internet) y a un matrimonio de buenos diseñadores de paginas WEB. Además, a dos de los presentadores de la reciclada ‘Revista de la Mañana’, Lisbeth Barreda y Fernandito Nápoles. Sin contar tres proyectos Informáticos, entre ellos el de Web-Hotel, que en el termino de 1 año se instaló en la cadena Barceló y Meliá en la República Dominicana. De acuerdo a como funcionan, hubieran aportado a nuestro menesteroso país ingresos considerables. Todo con un costo de competencia. Si quieren verificarlo vayan a Punta Cana o Puerto Plata, o mejor, pregúntenle a Julio Iglesias, que vive allí

Y de paso lo más importante, dejó sin empleo en un año a 150 buenos técnicos en Soft y Hardware. ¿Quieren verificarlo? Localicen al Ing. Ignacio González Planas. Pregúntenle por Bob Sajo y Tesis.
Hasta otra, si Dios quiere
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