Arroyo Naranjo, La Habana, septiembre 11 de 2008 (SDP) Finalmente, Gorki Águila no fue a prisión. Se conformaron con imponerle una fuerte multa. Parece que el régimen hizo sus cálculos y comprendió que no valía la pena pagar el costo político de encarcelar, precisamente ahora, a un cantante punk de Marianao por muy contestatario que sea.
Fue una suerte que la solidaridad internacional amenazara con desatar un escándalo que los mandarines no quisieron afrontar, porque si hubiera sido por la solidaridad que artistas e intelectuales le pidieron a Pablo Milanés, Gorki estaría tras las rejas.
La noche del día 28 de agosto, Pablo Milanés, imperturbable, acompañado por sus invitados, hizo su multitudinario concierto en la Tribuna Antiimperialista. No lo pudo estropear el cielo nublado que amenazaba un todavía distante huracán con nombre de vikingo. Tampoco se echó a perder con la abrumadora presencia policial ni por los que sacaron carteles por la libertad de Gorki Águila en el centro del Protestódromo.
La lluvia no cayó. Los que pedían que Gorki no fuera a prisión (entre ellos la bloguera Yoani Sánchez, su esposo, el periodista Reinaldo Escobar y músicos de Porno para Ricardo) recibieron una oportuna y discreta paliza y siete mastodontes se los llevaron del lugar.
Los Aldeanos, que estaban invitados al concierto, no importunaron demasiado. Rapearon contra el racismo y el abuso policial, como de costumbre, pero esta vez fue sobre un background tan alto que apenas se entendió lo que cantaron. Fue el único percance con el audio que hubo durante el espectáculo. El público sólo vio el manoteo agresivo de los raperos y el abrazo que el aliviado Pablo dio a los raperos cuando terminaron su actuación.
Por lo demás, el concierto fue todo un éxito. Pablo Milanés es como el vino: mientras más viejo, mejor. ¿Alguien lo duda? Cantó como siempre, como nadie. Hizo dúos con su hija Haydee, Omara Portuondo, Haila, Andy Montañés, Polito Ibáñez, David Blanco, Raúl Torres y Santiago Feliú.
Pero se quedaron con las ganas los que luego del concierto en el teatro Mella, esperaban en el Protestódromo palabras de solidaridad de uno de los padres fundadores de la Nueva Trova con Gorki Águila. En lugar de ello, Pablo Milanés explicó a los periodistas de la televisión cubana la significación que entraña para él que el concierto hubiera tenido lugar justamente en la Tribuna Antiimperialista, porque sigue siendo, dijo, “aunque no lo proclame todos los días, antiimperialista y revolucionario”.
Pablo es generoso y sabe, además de donde dice peligro, perdonar a los Jefes. Ya olvidó su estancia en las UMAP y el dinero que le robaron cuando cerraron el negocito de la PM Records (él tiene más en su casa de Siboney y en el apartamento de Madrid)…Las declaraciones contestatarias que le ha dado por hacer últimamente son como las oraciones a Dios, cuando están en aprietos, de los tipos que habitualmente dicen ser ateos: por si acaso hay algo…
Después de todo, pensará Pablo, si a él lo enviaron a las UMAP, Gorki Águila, en 1966, sólo por cantar la primera estrofa de El Comandante, se hubiera podrido en La Cabaña o lo hubieran fusilado. Una señal alentadora de que estos son otros tiempos. Sólo hay que ser comprensivos, tener paciencia y esperar por los cambios para perfeccionar el socialismo. Si acaso, y sobre todo cuando está de gira por el exterior, es conveniente hacer alguna que otra declaración audaz. Una vez al año, para que no haga daño. No más.
Gorki creyó que si The Clash se mofó de la familia real británica, Porno para Ricardo podía burlarse del Comandante y el General sin que pasara nada. Ese es su maletín, pensaría el querido Pablo. Por las impertinencias de un grupo de freakies, no vale la pena correr riesgos. Mucho menos echar a perder un lindo concierto con tanto invitados.
luicino2004@yahoo.com
Fue una suerte que la solidaridad internacional amenazara con desatar un escándalo que los mandarines no quisieron afrontar, porque si hubiera sido por la solidaridad que artistas e intelectuales le pidieron a Pablo Milanés, Gorki estaría tras las rejas.
La noche del día 28 de agosto, Pablo Milanés, imperturbable, acompañado por sus invitados, hizo su multitudinario concierto en la Tribuna Antiimperialista. No lo pudo estropear el cielo nublado que amenazaba un todavía distante huracán con nombre de vikingo. Tampoco se echó a perder con la abrumadora presencia policial ni por los que sacaron carteles por la libertad de Gorki Águila en el centro del Protestódromo.
La lluvia no cayó. Los que pedían que Gorki no fuera a prisión (entre ellos la bloguera Yoani Sánchez, su esposo, el periodista Reinaldo Escobar y músicos de Porno para Ricardo) recibieron una oportuna y discreta paliza y siete mastodontes se los llevaron del lugar.
Los Aldeanos, que estaban invitados al concierto, no importunaron demasiado. Rapearon contra el racismo y el abuso policial, como de costumbre, pero esta vez fue sobre un background tan alto que apenas se entendió lo que cantaron. Fue el único percance con el audio que hubo durante el espectáculo. El público sólo vio el manoteo agresivo de los raperos y el abrazo que el aliviado Pablo dio a los raperos cuando terminaron su actuación.
Por lo demás, el concierto fue todo un éxito. Pablo Milanés es como el vino: mientras más viejo, mejor. ¿Alguien lo duda? Cantó como siempre, como nadie. Hizo dúos con su hija Haydee, Omara Portuondo, Haila, Andy Montañés, Polito Ibáñez, David Blanco, Raúl Torres y Santiago Feliú.
Pero se quedaron con las ganas los que luego del concierto en el teatro Mella, esperaban en el Protestódromo palabras de solidaridad de uno de los padres fundadores de la Nueva Trova con Gorki Águila. En lugar de ello, Pablo Milanés explicó a los periodistas de la televisión cubana la significación que entraña para él que el concierto hubiera tenido lugar justamente en la Tribuna Antiimperialista, porque sigue siendo, dijo, “aunque no lo proclame todos los días, antiimperialista y revolucionario”.
Pablo es generoso y sabe, además de donde dice peligro, perdonar a los Jefes. Ya olvidó su estancia en las UMAP y el dinero que le robaron cuando cerraron el negocito de la PM Records (él tiene más en su casa de Siboney y en el apartamento de Madrid)…Las declaraciones contestatarias que le ha dado por hacer últimamente son como las oraciones a Dios, cuando están en aprietos, de los tipos que habitualmente dicen ser ateos: por si acaso hay algo…
Después de todo, pensará Pablo, si a él lo enviaron a las UMAP, Gorki Águila, en 1966, sólo por cantar la primera estrofa de El Comandante, se hubiera podrido en La Cabaña o lo hubieran fusilado. Una señal alentadora de que estos son otros tiempos. Sólo hay que ser comprensivos, tener paciencia y esperar por los cambios para perfeccionar el socialismo. Si acaso, y sobre todo cuando está de gira por el exterior, es conveniente hacer alguna que otra declaración audaz. Una vez al año, para que no haga daño. No más.
Gorki creyó que si The Clash se mofó de la familia real británica, Porno para Ricardo podía burlarse del Comandante y el General sin que pasara nada. Ese es su maletín, pensaría el querido Pablo. Por las impertinencias de un grupo de freakies, no vale la pena correr riesgos. Mucho menos echar a perder un lindo concierto con tanto invitados.
luicino2004@yahoo.com
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