jueves, 23 de octubre de 2008

EDITORIAL Nro 43 LA SOLUCIÓN FINAL

El pueblo de Cuba vive aterrado. Las calles están llenas de inspectores y policías que velan para imponer un orden desequilibrador y enajenante. Los infelices que son capturados, son llevados a una estación de policía, donde un Juez complaciente y prevaricador les condena sin juzgarles. Entonces, se les envía a campos de trabajo forzado, en el mejor estilo de aquella UMAP fundada por Fidel y Raúl Castro.

Los Pactos firmados por el régimen cubano con la Organización de Naciones Unidas, resultaron ser papel mojado. La prensa internacional acreditada complaciente y esa otra prensa europea y norteamericana, regalona de premios, que informó sobre promocionadas reformas y buenas intenciones del régimen de La Habana en relación con cambios, mintió. El pueblo llama a las nuevas medidas, ‘El Plan Quinquenal’, en recuerdo a los fallidos planes, desarrollados durante la era soviética.

El régimen está abocado para solucionar el problema nacional que ha creado. Pero en realidad, para ellos esto no es la prioridad. La solución que busca el grupo de poder de La Habana, es su continuidad en el poder. Esta su verdadera y única prioridad. Para ello, hay un plan. El Plan ha sido concebido en la sombra y a la espalda del pueblo cubano, al que nunca han respetado y mucho menos acatado.

Ya comenzó la primera etapa del plan. Todas las demenciales medidas de carácter represivo echadas andar, son la primera parte del engendro. El gobierno busca una explosión popular de descontento. La necesita ahora, que puede sofocarla y ahogarla en sangre. Es su versión light de un Tian An Mein insular, que les permita matar unos cuantos miles de cubanos. La oportunidad primada para ejecutar a la veintena o quizás a la docena de opositores políticos que pretenden asesinar.

Esto les permitirá declarar el estado de excepción que no fue declarado durante la furia de los huracanes, pero que si lo será, para asesinar mediante la técnica del juicio y la ejecución sumaria, a sus adversarios políticos declarados.

Corre el rumor de que en un principio, el grupo de poder pensó recurrir al socorrido éxodo masivo. Uno entre ellos, más lúcido que el resto, dicen que les aclaró el punto. -Los yanquis -dijo- eliminarán en quince minutos a la dirección histórica. Van a considerar una salida masiva como un acto de guerra. Seremos las primeras bajas de una brevísima ocupación, incruenta. –concluyó.

La élite de gobierno de La Habana piensa que podrá pagar el alto costo político de esta empresa. Para ello cuentan con la canalla política izquierdista europea. Ese apoyo inestimable de los Zapatero y los Moratinos de siempre. Los cómplices de la dictadura aplacarán el ánimo de los estadounidenses y de los hombres solidarios, que de forma eventual pedirían reparación y castigo para el crimen.

Hay que parar la mano asesina de la dictadura cubana. La solución al problema cubano, será la que soberanamente se de el pueblo de Cuba. Hay que hacerle saber a la élite de gobierno castrista que su supervivencia política no estará dada en el asesinato planeado de sus adversarios políticos más prominentes. Es el momento de aclarar que si el éxodo no funciona, la condonación internacional del crimen secretamente planeado y hoy denunciado, tampoco funcionará.
SDP

2 comentarios:

Margarita Garcia Alonso dijo...

SALUDOS A TODOS. Paso la información a los forons de discusión que encuentre en mi camino.
Un abrazo,
Margarita García Alonso

Margarita Garcia Alonso dijo...

Diremos, repetiremos, escribiremos mientras esta dictadura ahogue al país, lo que sucede. Sin tregua, sin amos, en honor a la palabra justicia, por la libertad, por nuestro oficio de periodistas.
Saludos,
lamarga