Marianao, La Habana, octubre 16 de 2008, (SDP) La policía cubana ha iniciado un operativo masivo para intentar impedir el acaparamiento y la Bolsa Negra. Apostados por parejas en las esquinas de la Ciudad, interceptan el paso de cualquier ciudadano que transite con mochilas, maletines, cajas o simples jabas. Le registran lo que lleva y si encuentran más de cinco unidades de cualquier artículo, lo conducen a la Unidad Policial más cercana. Allí, se le decomisa la mercancía y se le detiene, para presentarlo en el plazo más breve ante un juez municipal. El funcionario, sin mediar investigación ni retórica, le aplica una llamada Ley Extraordinaria y le impone un año de prisión por cada artículo excedente al número de 5.
Esperando por un P6, este reportero pudo escuchar a una señora, que le contaba a otra el caso de un padre que se personó en un bufete para contratar a un abogado defensor que apelase la sentencia de un año impuesta a su hijo de 19, recién graduado como maestro emergente, por la tenencia en su mochila de 6 jabones de baño. La recepcionista que lo atendió le dijo que estaba en su derecho de contratar al letrado, pero que no albergase muchas esperanzas, ya que el Tribunal de Apelaciones no estaba revocando ninguna sentencia impuesta según la nueva ley, fuese quien fuese el condenado.
A bordo ya del ómnibus articulado, un mulato de mediana edad, exfutbolista, compartía su preocupación con otro pasajero. “Imagínese, aquí llevo 6 huevos, que le resolví a mi chama en Santa Amalia, así que estoy jugándome, aquí donde Ud. me ve, un año en el talego, por cumplir con el código de familia. Su interlocutor, un negro cincuentón, tocado con un sombrero tipo Panamá y una camisa floreada, le narró sus tropiezos de esa misma mañana con los jóvenes vigilantes. “Suerte que hoy no voy cargado, yo soy músico y a veces, forrajeo esto o aquello para la casa. Primero me pararon en la misma esquina del Cabaret, “Tío, ¿qué lleva ahí? y después por la calle Vives, lo mismo.
-Es que se nos encarnan a los niches – replicó el mulato – Este es el último plan quinquenal.
Fuentes que rehusaron identificarse aseguraron que la Estación de Policía de San Miguel del Padrón estaba abarrotada de gente presa por violar esta novedosa Ley, dictada y aplicada sin previo aviso. En este populoso municipio se encuentra el barrio de La Cuevita, uno de los bastiones estratégicos de los luchadores de la economía subterránea en la Capital.
La incomodidad de la población con este Operativo es tal que el periódico Trabajadores, órgano oficial de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se ha visto forzado a reconocerla en su edición de hoy, lunes 13 de Octubre. El periodista Francisco Rodríguez Cruz comienza su habitual columna así: “Las medidas organizativas y de control que el país ha tomado a raíz de la situación excepcional creada por las severas afectaciones de los huracanes Gustav y Ike han provocado en la población cubana una reacción en ocasiones ambivalente.
Un intelectual desconocido de cuyo trato se beneficia este reportero, afirma que los gobernantes habían iniciado ya esa ofensiva contra todo tipo de cuentapropista antes de que se presentaran las dos catástrofes naturales, que ahora toman como pretexto para lanzarla a fondo. Según este analista, reflejan una vez más, la fe ciega que quienes nos dirigen ponen en las medidas represivas y en el miedo que estas buscan provocar. El momento es de aperturas, para estimular efectivamente al trabajo y a la gestión productiva de la población, no en acosarla con persecuciones. Además, omiten en su afán, el control sobre los vehículos, sobre todo los de chapa oficial. La represión, y su retórica acompañante, son tan fáciles como estériles. No tardaremos en percatarnos de las ingeniosas respuestas que los genios del clandestinaje económico le propinarán a esta Ley supuestamente extraordinaria.
primaveradigital@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario