jueves, 23 de octubre de 2008

VACA SAGRADA, Félix Reyes Gutiérrez



Ranchuelo, Villa Clara, octubre 23 de 2008, (Cubanacán Press) “Vaca Sagrada” es el apodo usado en nuestro país para nombrar a personas que por su vínculo con el régimen, años de servicio, posición social y edad, violan impunemente el sistema legal. Es el caso del actor cubano Manuel Porto Sánchez.
Porto Sánchez es miembro del Secretariado Nacional de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Trabaja por más de 15 años en un proyecto comunitario en la Cienaga de Zapata, provincia de Matanzas, al que nombró el "Korimakao". El mismo dice tener como objetivo la formación de valores morales y culturales.

Fuentes que laboraron allí dicen que dada su invulnerabilidad, disfruta de cuatro residencias. Un apartamento en la provincia Ciudad de La Habana reconstruido y amueblado con los recursos del estado, destinado a sede del Korimakao. Una vivienda en construcción en el poblado Playa Larga, a nombre de su actual esposa.

También posee otra casa de visita en el propio poblado, que recibe suministros alimenticios sufragados por la institución, así como, un inmueble en la sede del centro cultural, en la localidad de Palpite. Allí, el matrimonio ocupa el espacio habitacional correspondiente al de doce trabajadores.

Manuel ha creado a su alrededor una minoría poderosa, que no posee aptitud ni idoneidad. Los que ostentan los cargos de directores artísticos, teatro, almaceneros y hasta jefes de cocina. Estos desvían todo tipo de recursos como: televisores, freezzers, videos, cárnicos, sillas, mesas, colchones y hasta donaciones del extranjero que no estén contabilizadas.

El centro sufraga los gastos de cigarrillos, alcohol y café de los privilegiados. Estos disfrutan de dos autobuses y un todo terreno para su uso. El jefe de transporte es hijastro del "Alcalde de Playa Larga", como apodan a Porto, dueño de un auto marca Lada color blanco. Este recibe una ilimitada cantidad de combustible estatal, como si fuera un activo del centro.

La entidad a propósito no posee estabilidad laboral. Es un ‘centro transitorio’. Esto provoca escasez de la fuerza de trabajo, con la excepción de aquellos beneficiados por los poderosos y egresados de las escuelas de "Instructores de Arte", los cuales, al estado negarles el empleo en centros culturales, se aprovechan de la impunidad de Porto en el Korimakao.

Los jóvenes provenientes de las catorce provincias del país, cuyas edades oscilan entre los 17 y 20 años, trabajan jornadas que superan las 15 horas diarias, sobre todo en estiba de materiales para escenografía. Por la limitante, son chantajeados constantemente con ser expulsados y reciben una deplorable alimentación.

Las féminas al salir embarazadas son separadas del colectivo artístico, sin derecho a licencia de maternidad u otro tipo de bonificación. De igual modo, un grupo de jóvenes menores de edad trabajan en la institución y la directiva comandada por Manuel Porto los remunera por vías no convencionales, confirman versiones anónimas.

Por otra parte, a todos los trabajadores se les comunica que las violaciones antes mencionadas están previstas en sus contratos de trabajo. A los discrepantes, la dirección les muestra documentos anexos, los cuales son ajenos a los convenios iniciales. Es un sutil método de falsificación y coacción a los reclamantes.

Asimismo, decenas de adolescentes son expulsados anualmente del centro por disentir con esta sui generis pandilla artística. No se les entrega resolución laboral alguna para que la causa de la separación simule ser por voluntad propia, como estrategia para desembarazarse de los reclamantes.
Varios de los sancionados plantean que esta institución de la farándula ha ganado fama por las orgías, depravaciones y consumo de drogas. Además rumoran que las jóvenes actrices son presionadas a tener relaciones sexuales con los privilegiados del grupo artístico.
Porto, como “Alcalde de Playa Larga”, representa la máxima autoridad del Korimakao, pero no aparece emplantillado como director de la entidad, sino como un simple actor.
El laureado cineasta Humberto García Espinosa ha criticado en disímiles ocasiones las ilegalidades del lugar, pero los poderosos que pueden sancionarlo se burlan y lo manipulan.
Esta actitud de Manuel Porto Sánchez y su mafia es del conocimiento del Partido Comunista de Cuba, el Parlamento y el Sectorial de Educación del cenagoso municipio del territorio yumurino. Nada han podido hacer contra los privilegiados del Korimakao y su intocable "Vaca Sagrada".
feregut@yahoo.es

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