jueves, 27 de noviembre de 2008

Declaración



La Habana 16 de noviembre de 2008

Barack Obama, la peor noticia para la élite extremista


El pasado 4 de Noviembre los ciudadanos estadounidenses concurrieron a las urnas para elegir un nuevo presidente y una parte de los congresistas. Puede que como en ninguna otra ocasión la atención mayoritaria de políticos y gobiernos se enfocó sobre este acontecimiento. Por vez primera un afro norteamericano obtenía la nominación presidencial y contendía de tú a tú a residir en la Casa Blanca y liderar a la nación. Y obtuvo el triunfo. La concurrencia de votantes superó pronósticos y el Senador Barack Obama resultó electo como el cuadragésimo cuarto Presidente de la nación.
Es también el onceno inquilino en el Salón Oval que al recorrer con la mirada el Caribe avista a la cautiva isla vecina. Es muy probable que el tema Cuba no ocupe un lugar preferencial en la agenda de trabajo de la nueva administración. Las crisis económica y energética, el cambio climático, el terrorismo, los problemas internos, etc., suscitan sobradas preocupaciones y bastan para iniciar la jornada de trabajo de un mandatario.
El diferendo Cuba-EE. UU. tiene larga data. El régimen de La Habana se apresura a cumplir medio siglo. Ambos ya existían cuando todavía el nuevo presidente electo estaba por nacer. Durante su campaña presidencial el Senador Obama expuso su disposición a conversar con cualquiera que sea el interlocutor, de ser elegido. La Habana con bastante anterioridad a las elecciones y en boca de su actual Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, ofreció el ramo de olivo.
Aunque todavía es manifiesta la capacidad de maniobra y la influencia de los partidarios de la confrontación –léase Fidel Castro y sus incondicionales más extremistas- acción esta que sólo favorece a sus animadores, también existen los contrarios. Propiciar conversaciones siempre puede resultar beneficioso. Para promover y agilizar los ineludibles cambios que reclama el país e iniciar la transición ordenada y segura hacia la democracia ese es el camino.
Nuestra posición no ha variado respecto a este tema por lo que no nos apremia fijar posiciones. Nosotros también abogamos por el cambio.
A nombre de la Dirección Nacional del PSD firman la presente:
Fernando Sánchez López
Presidente

Osmar Laffita Rojas
R. Internacionales

Antonio Torres Justo
Vicepresidente


Partido Solidaridad Democrática (PSD) calle Trocadero 414 bajos, entre Galiano y San Nicolás, La Habana. CP 10200. Telefax: 866 8306. Pag. Web: http://www.psdcubano.org/

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