Managua, La Habana. 27 de noviembre de 2008. (SDP). Cuando el 12 de septiembre de 1998 fueron capturados en Florida diez integrantes de la Red Avispa, ocho hombres y dos mujeres, sólo dos de los cinco que unos años después serían declarados por el gobierno de la isla “Héroes de la República de Cuba”, actuaban con sus nombres verdaderos.
“Esta red de espías fue enviada por el gobierno cubano para golpear el corazón mismo de nuestro sistema de seguridad nacional y nuestro proceso democrático”, comentó en ese momento el fiscal federal Thomas Scout.
Por su parte el informe del FBI consignaba, que eran oficiales del servicio de inteligencia del gobierno de Cuba que controlaban a otros agentes reclutados para labores de espionaje, infiltración en organizaciones del exilio, así como la manipulación de medios de prensa, organizaciones políticas y la opinión pública.
Los diez, en esos momentos fueron identificados como Manuel Viramontes, René González Secwerert, Antonio Guerrero, Rubén Campa, Joseph Santos, Luís Medina,
Alejandro Alonso, los esposos Nilo y Linda Hernández y Amarilis Silverio.
De esto diez sólo cinco son mencionados profusamente en Cuba. Se asegura hasta la saciedad que estaban en Estados Unidos para salvar al pueblo de Cuba de los, presumibles, actos terroristas que planifican cubanos residentes en el sur de Florida.
Los cinco restantes jamás se mencionan porque pactaron con la fiscalía y se declararon culpables. Todo su esfuerzo para “salvar al pueblo de Cuba de la muerte” quedó anulado, en la isla los ciudadanos comunes no saben que existen.
Manuel Viramontes es Gerardo Fernández Nordelo, el jefe de de la red. Rubén Campa es Fernando González Llort. Y Luís Medina es Ramón Labañino Salazar.
René González Sehwerert y Antonio Guerrero Rodríguez no actuaban con nombres falsos porque nacieron en Estados Unidos y son ciudadanos estadounidenses por nacimiento.
Y aquí surge una situación especial porque estos dos señores han sido nombrados Héroes de la República de Cuba siendo ciudadanos de otro país. En Cuba no se reconoce la doble ciudadanía. En eso la Constitución es concluyente.
En el inciso dos del artículo 32 se expresa textualmente: “No se admitirá la doble ciudadanía. En Consecuencia cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana”.
Cierto es que la Carta Magna reconoce además la ciudadanía cubana por naturalización. Pero nunca se ha dicho que González y Guerrero renunciaron a la ciudadanía estadounidense.
Es casi nula la posibilidad de que hubieran renunciado a su condición de estadounidenses, porque entonces no hubiera tenido ninguna justificación para el regreso de ambos a ese país.
Guerrero está condenado a cadena perpetua, más 10 años. González a l5 años.
El pasado l2 de septiembre la revista Bohemia publicó una extensa entrevista realizada al “Héroe” Guerrero. En la introducción la periodista Liset García dice: “En medio de la batalla legal y su faena como profesor, escribidor de poemas y aprendiz de pintor, uno de esos hombres (los cinco) accedió a esta entrevista”.
El interviú se llevó nueve páginas. Guerrero habló de casi todo, al parecer sólo omitió mencionar que tipo de alimentación recibe en prisión. De todas formas las condiciones de su encierro se asemejan a las que Fidel Castro tenía tras el Asalto al Cuartel Moncada en 1953, y que él contó en una carta a su hermana Lidia.
“Me voy a cenar: espaguetis con calamares, bombones italianos de postre, café acabadito de colar y después un H Hupman 4 (marca de tabaco). Cuando cojo sol por la mañana en shorts y siento el agua de mar, me parece que estoy en una playa. ¡Me van hacer creer que estoy de vacaciones! ¿Qué diría Carlos Marx de semejante revolucionario? “
El régimen mantiene una intensa y extensa campaña a favor del regreso de “los cinco”. A los efectos los declaró oficialmente “Héroes de la República de Cuba”, pero en los casos de René González y Antonio Guerrero se le ha olvidado decir que no son cubanos. Y muy probablemente no exista base legal para estar exigiendo que regresen a su país. Ellos están en su país.
fornarisjo@yahoo.com
“Esta red de espías fue enviada por el gobierno cubano para golpear el corazón mismo de nuestro sistema de seguridad nacional y nuestro proceso democrático”, comentó en ese momento el fiscal federal Thomas Scout.
Por su parte el informe del FBI consignaba, que eran oficiales del servicio de inteligencia del gobierno de Cuba que controlaban a otros agentes reclutados para labores de espionaje, infiltración en organizaciones del exilio, así como la manipulación de medios de prensa, organizaciones políticas y la opinión pública.
Los diez, en esos momentos fueron identificados como Manuel Viramontes, René González Secwerert, Antonio Guerrero, Rubén Campa, Joseph Santos, Luís Medina,
Alejandro Alonso, los esposos Nilo y Linda Hernández y Amarilis Silverio.
De esto diez sólo cinco son mencionados profusamente en Cuba. Se asegura hasta la saciedad que estaban en Estados Unidos para salvar al pueblo de Cuba de los, presumibles, actos terroristas que planifican cubanos residentes en el sur de Florida.
Los cinco restantes jamás se mencionan porque pactaron con la fiscalía y se declararon culpables. Todo su esfuerzo para “salvar al pueblo de Cuba de la muerte” quedó anulado, en la isla los ciudadanos comunes no saben que existen.
Manuel Viramontes es Gerardo Fernández Nordelo, el jefe de de la red. Rubén Campa es Fernando González Llort. Y Luís Medina es Ramón Labañino Salazar.
René González Sehwerert y Antonio Guerrero Rodríguez no actuaban con nombres falsos porque nacieron en Estados Unidos y son ciudadanos estadounidenses por nacimiento.
Y aquí surge una situación especial porque estos dos señores han sido nombrados Héroes de la República de Cuba siendo ciudadanos de otro país. En Cuba no se reconoce la doble ciudadanía. En eso la Constitución es concluyente.
En el inciso dos del artículo 32 se expresa textualmente: “No se admitirá la doble ciudadanía. En Consecuencia cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana”.
Cierto es que la Carta Magna reconoce además la ciudadanía cubana por naturalización. Pero nunca se ha dicho que González y Guerrero renunciaron a la ciudadanía estadounidense.
Es casi nula la posibilidad de que hubieran renunciado a su condición de estadounidenses, porque entonces no hubiera tenido ninguna justificación para el regreso de ambos a ese país.
Guerrero está condenado a cadena perpetua, más 10 años. González a l5 años.
El pasado l2 de septiembre la revista Bohemia publicó una extensa entrevista realizada al “Héroe” Guerrero. En la introducción la periodista Liset García dice: “En medio de la batalla legal y su faena como profesor, escribidor de poemas y aprendiz de pintor, uno de esos hombres (los cinco) accedió a esta entrevista”.
El interviú se llevó nueve páginas. Guerrero habló de casi todo, al parecer sólo omitió mencionar que tipo de alimentación recibe en prisión. De todas formas las condiciones de su encierro se asemejan a las que Fidel Castro tenía tras el Asalto al Cuartel Moncada en 1953, y que él contó en una carta a su hermana Lidia.
“Me voy a cenar: espaguetis con calamares, bombones italianos de postre, café acabadito de colar y después un H Hupman 4 (marca de tabaco). Cuando cojo sol por la mañana en shorts y siento el agua de mar, me parece que estoy en una playa. ¡Me van hacer creer que estoy de vacaciones! ¿Qué diría Carlos Marx de semejante revolucionario? “
El régimen mantiene una intensa y extensa campaña a favor del regreso de “los cinco”. A los efectos los declaró oficialmente “Héroes de la República de Cuba”, pero en los casos de René González y Antonio Guerrero se le ha olvidado decir que no son cubanos. Y muy probablemente no exista base legal para estar exigiendo que regresen a su país. Ellos están en su país.
fornarisjo@yahoo.com
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