Ranchuelo, Villa Clara, noviembre 13 de 2008, (CP) El pasado 4 de noviembre se produjo un motín estudiantil en el centro preuniversitario “Miguel A Pedroso”, de Ranchuelo, provincia Villa Clara, debido al descontento generado por las difíciles condiciones de convivencia.
Según información de varios alumnos, quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias, alrededor de las dos de la tarde, más de cincuenta estudiantes de décimo grado rompieron la generalidad de los ventanales del dormitorio, de unos 40 metros de largo por 10 de ancho, y lanzaron los maderos hacia las áreas exteriores.
Del mismo modo, orinaron y rompieron varias de las colchonetas del albergue situado en el segundo piso de uno de los tres edificios que conforman la escuela. También pintaron en la puerta frontal del dormitorio una carabela y un cartel que decía “Quien entre será apuñaleado”. A su vez situaron en la parte exterior otro letrero donde se leía “Danger” (Peligro).
El hecho provocó la presencia en el lugar de directivos de los sectoriales de educación provincial y municipal, quienes expresaron al colectivo del centro escolar que bajo ninguna circunstancia iban a permitir actividades de tipo contrarrevolucionaria.
Miembros de la Seguridad del Estado, Dirección Técnica de Investigaciones y Policía Nacional Revolucionaria (PNR) también se personaron en el preuniversitario, interrogaron a los adolescentes y trasladaron a una veintena de estos hacia la sede de la PNR de la municipalidad, donde les tomaron huellas dactilares.
La directiva del centro, con régimen interno, situado en las proximidades del Complejo Agroindustrial “Efraín Alfonso”, a dos kilómetros de la cabecera municipal, con matrícula de unos 400 alumnos, acordó expulsar a cuatro de los estudiantes y estableció como método de control un sistema de guardia donde obligatoriamente tienen que participar los progenitores.
primaveradigital@gmail.com
Según información de varios alumnos, quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias, alrededor de las dos de la tarde, más de cincuenta estudiantes de décimo grado rompieron la generalidad de los ventanales del dormitorio, de unos 40 metros de largo por 10 de ancho, y lanzaron los maderos hacia las áreas exteriores.
Del mismo modo, orinaron y rompieron varias de las colchonetas del albergue situado en el segundo piso de uno de los tres edificios que conforman la escuela. También pintaron en la puerta frontal del dormitorio una carabela y un cartel que decía “Quien entre será apuñaleado”. A su vez situaron en la parte exterior otro letrero donde se leía “Danger” (Peligro).
El hecho provocó la presencia en el lugar de directivos de los sectoriales de educación provincial y municipal, quienes expresaron al colectivo del centro escolar que bajo ninguna circunstancia iban a permitir actividades de tipo contrarrevolucionaria.
Miembros de la Seguridad del Estado, Dirección Técnica de Investigaciones y Policía Nacional Revolucionaria (PNR) también se personaron en el preuniversitario, interrogaron a los adolescentes y trasladaron a una veintena de estos hacia la sede de la PNR de la municipalidad, donde les tomaron huellas dactilares.
La directiva del centro, con régimen interno, situado en las proximidades del Complejo Agroindustrial “Efraín Alfonso”, a dos kilómetros de la cabecera municipal, con matrícula de unos 400 alumnos, acordó expulsar a cuatro de los estudiantes y estableció como método de control un sistema de guardia donde obligatoriamente tienen que participar los progenitores.
primaveradigital@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario