jueves, 13 de noviembre de 2008

SINTESIS DE UN ATROPELLO


En la ciudad de La Habana, a 3 de noviembre de 2008
A: Embajada de la Republica Checa.


-El joven Carlos Denis Crespo permanece secuestrado en las prisiones cubanas desde hace más de dos años.
-Este crimen de lesa inocencia fue iniciado, por motivos personales, por el Subteniente del Departamento Técnico de Investigaciones nombrado Rafael Saname.
-La legalización de este delito es responsabilidad directa del Lic. Miguel García López, Presidente de la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana. Este Licenciado es culpable del delito de Prevaricación, por su condición de principal protagonista de la farsa judicial orquestada bajo coacción del Ministerio del Interior.
-En la sentencia se contabilizan dieciocho falsedades (mentiras, contradicciones, omisiones, incongruencias y oscuridades).
-Además del ya mencionado Rafael Saname, otros oficiales y funcionarios involucrados fueron:
Capitán Gualberto Formeza, Instructor 5ta. Unidad Policial.
Teniente Coronel José Luís Díaz, Jefe de Dpto. Instrucción Penal 5ta.Unidad Policial.
Lic. Jocelyn Mesa López, Fiscalía Municipal de Marianao.
Lic. Iala Rodríguez Cruz, Juez Ponente.
-Otros oficiales y funcionarios indirectamente involucrados:
Teniente Coronel Raimundo Reyes, Jefe de Criminalística y amigo íntimo de los presuntos perjudicados.
Teniente Coronel (alto, fornido, mestizo) pariente de la denunciante.
Teniente Alexander Corazón del Sol, Departamento de Atención a la Ciudadanía.
Armando Torres Aguirre, Presidente del Tribunal Popular Provincial Ciudad. Habana.
Juan Escalona Reguera, Fiscal General de la Republica.
Rubén Remigio Ferro, Presidente del Tribunal Supremo Popular.
Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea del Poder Popular.
-La máxima responsabilidad por la falta de solución a este delito, recae sobre los Generales Raúl Castro Ruz y Abelardo Colome Ibarra, Jefe de Estado y Ministro del Interior respectivamente. Esta conducta de las mas altas personalidades del estado cubano, esta motivada por su sed de venganza contra mi disensión política; el joven Carlos Denis Crespo es mi hijo putativo.
-Dispongo de documentos acreditativos sobre la exactitud de mis aseveraciones.
CC. Embajada de la República de Polonia
Embajada de la República de Francia
Embajada del Reino de Suecia
Embajada de Dinamarca
Embajada de Holanda
Embajada de la República de Alemania
Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña
Embajada de la República de Italia
José Alberto Álvarez Bravo. Edificio E-1 apto. 29 zona 10 Alamar
Municipio Habana del Este Ciudad de La Habana
Teléfono 762 12 86
e-mail josealberto.alvarez@yahoo.com

1 comentario:

Pablo Felipe Pérez Goyry - Autor y Escritor dijo...

¡Ya es hora de romper el corojo!



Por Pablo Felipe Pérez Goyry*

Premio José María Heredia de Periodismo 2008



Quizá por una ironía del destino, sin demeritar sus refrendadas muestras de heroicidad, la Nación cubana carga sobre sus espaldas cincuenta años de precariedad y vergüenza pública, a causa de la dictadura castro comunista y de nacionales que sólo hinchan sus estómagos y faltriqueras. Parece una aventura caballeresca inacabable, atiborrada de lujuriosas y quiméricas parábolas sórdidas.

No pretende este columnista, explayarse en razonamientos sempiternos, sólo, por los motivos ya apuntados, hacer un alto en el camino e invitar al excelso leedor a pensar: En los cubanos, que en interminables peregrinaciones han tenido que desperdigarse por el planeta, como ingeniosos peregrinos, como caballeros y doncellas errantes, y los otros, que residen en el archipiélago, que están agarrotados en la desesperanza y la esclavitud.

Por estos días, en los diferentes medios de comunicación y en tertulias académicas, a uno y otro lado del estrecho de la Florida , se ha platicado, hasta el cansancio, disimilitudes de argumentos sobre el pasado, presente y futuro en Cuba. No obstante, las respetables ambigüedades y las socarronerías sutiles, que son múltiples, dan fe de la indudable ausencia de consenso y discernimiento que lleven a buen puerto los destinos de la Nación cubana.

Es innegable la verdad vivida por aquellos cubanos que han desafiado con dignidad plena las mazmorras castro-comunista; los que dentro y fuera del archipiélago, sufren la ausencia de seres queridos porque murieron frente a los paredones de fusilamiento o en el presidio político; o porque su hijo, hija, esposo, esposa, madre, padre..., desaparecieron en la hondura del mar, al intentar escapar de la isla cárcel o alcanzar el “sueño americano”. Asimismo, los que hoy día, después de cincuenta años, acarician un imaginario de contradicciones apocalípticas o fastuosas, morales o vengativas, el “maleconazo final” o la intervención directa del gobierno estadounidense, los que creen en cambios sustanciales, por parte del régimen de La Habana , y, aquellos que defienden los argumentos del “cucarachismo y la robolución”. Olvidan que “la patria puede fiar más de un crítico que trabaja, que de un entusiasta que vocifera” (D’ors, Eugenio).

A todas luces, el sufrimiento y sangre derramada, por miles de cubanos, ha clamado justicia a una sociedad nacional e internacional que ha contemplado con cinismo, parsimonia e hipocresía los acontecimientos en el archipiélago. Qué decir, de algunos “gobernantes”... La desventura sobrevenida durante estos cinco decenios, a los cubanos, es lamentable y consterna el espíritu... Ciertamente, es irrebatible y burdo el legado de la dictadura castro comunista. Sin embargo, la solución a las diferencias históricas entre nacionales está en sus propias manos y corazón. Porque al final del camino, la Nación será artífice de su prosperidad, y Dios dará remedio a sus desventuras..., si más allá de los dogmas, prevalecen el perdón y el amor, la buena voluntad y el compromiso, y, los cubanos acepten que son hermanos y parte de un todo que se llama ¡Cuba!

Por todas estas razones, es esencial desistir de las riñas caprichosas, a diestra y siniestra..., más bien, es menester vigorizar la intuición y con pundonor tratar de cicatrizar las heridas físicas y del alma misma... ¡Todos los cubanos, sin excepción, somos parte integral de la Nación cubana!

Finalmente, un nuevo año a comenzado y con él todos pedimos salud, paz y prosperidad. De ahí que, con la sinceridad que caracteriza a éste periodista, quiera con el ilustrísimo lector compartir un sueño, un deseo: que en el 2009, todos los cubanos razonemos con sabiduría en la “mesa conciliadora” (de no ruin madera y sin buzcorona), para articular un proyecto trascendente y encauzado a buscar solución al “problema cubano”... Vale la pena, por el bien de la Patria.

Cubanos, para la Reconciliación y la Concordia : ¡Ya es hora de romper el corojo! Estoy presto..., ¿y ustedes? ¡Alea iacta est! ¡Dios salvaguarde a la Nación cubana, y a mí no me olvide!Ω



*Pablo Felipe Pérez Goyry. Analista y Periodista. Premio José María Heredia de Periodismo 2008. Miembro del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano (INPL). Miembro de la Federación Internacional de Periodistas Digitales (FIPED). Web: http://es.geocities.com/libertadeopinion/. Blog: http://contextuspablofeliperezg.blogspot.com/


Enero de 2008.