jueves, 13 de noviembre de 2008

UNA TARTA SOBRE EL HORIZONTE, Odelín Alfonso Torna


Arroyo Naranjo, La Habana, noviembre 13 de 2008 (SDP). Después de dos sacudidas ciclónicas y su consecuente devastación en diez de las catorce provincias del país, incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud, se organizó en la capital la XXVI Feria Internacional de la Habana (FIHAV). Para los 56 países participantes, cifra record, una oportunidad riesgosa pero nada despreciable. Para el cubano de a pie, una tarta sobre el horizonte.

A la sombra de estructuras geométricas de tubos entrelazados que conforman los pabellones de EXPOCUBA, gran parte de las 1 400 empresas foráneas ancladas en la FIHAV cerraron negocios con los empresarios de guayabera por un monto de 350 millones de dólares.

Pero como el apasionado mundo de los negocios es un síndrome que afecta a los rostros rosados del poder totalitario y por fuerza mayor está vedado para el proletariado, la FIHAV 2008 culminó tan arriba que sus pisadas flotan sobre nuestro “paraíso terrenal”.

Según la calificara Raquel Sierra, periodista asignada al Órgano del Comité Provincial del Partido, Tribuna de la Habana, en su articulo titulado “A pesar de los pesares”, la FIHAV “por ser un evento profesional y comercial, resultó lejana para algunos y tal vez hasta fuera de contexto por otros…”

Vale señalar que el país de mayor representación fue España, cuyo gobierno recientemente pidió condonar la deuda contraída con el régimen cubano, además de dotarlo con una ayuda de 400 millones de euros que supuestamente se destinarían a la recuperación del desastre causado por los huracanes Gustav y Ike.

La nota relevante estuvo en los contratos de ALIMPORT, empresa castrista importadora de alimentos. Actualmente, la empresa que preside Pedro Álvarez Borrego, importa desde Estados Unidos, el país que nos bloquea, la tercera parte de los productos para la alimentación básica.

No obstante, ALIMPORT embarcará hacia la isla trigo canadiense por un valor de 43 millones de dólares, además de cerrar contratos con Venezuela, China, Vietnam, Chile y Argentina.

Espero que para diciembre de 2009, los firmantes de la vigésimosexta edición se sientan a gusto con los atrasos e impagos, típicos del empresariado criollo.

“Se erige como recordatorio de que el mundo avanza y Cuba, con sus atipicidades, tiene que andar para insertarse en él”, dice Raquel Sierra al final de su texto.

Pienso que todavía se andará lejos en materia de avances económicos y sociales mientras el Estado, dueño y centralizador de los recursos del país, prive a los nacionales de toda iniciativa privada.

La Feria Internacional de la Habana es el principal escenario donde Cuba expone sus rones, tabacos y productos de la biotecnología. Sin dudas un ambiente propicio para negociar con militantes vestidos de empresarios, quienes no reparan en sus gastos protocolares.
odelinalfonso@yahoo.com

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