El próximo será un verano caliente para los cubanos. Llegaron a su fin las posibilidades ilimitadas del aliado venezolano. Ciertamente, el barril de petróleo no alcanzó los 200USD, como esperó inútilmente el Compañero Fidel. A menor escala de responsabilidad, revivió aquel famoso fiasco de los 10 millones de toneladas de azúcar que nadie ha visto nunca. Mala suerte otra vez.
Se nos viene encima otra candanga de apagones programados y ‘El perico está llorando’, otra vez…
En ocasión del famoso fiasco de la zafra azucarera gigante de 10 millones de toneladas de azúcar allá por el lejano 1970. Una popular orquesta puso en boga un hit titulado, ‘El perico está llorando’. Nadie sabe cómo, el pueblo identificó el plumaje verde del perico, con el traje verdeolivo del Comandante. Lo del llanto, fue una alusión velada al discurso lacrimoso en que el líder asumió y notificó el fracaso de aquella histórica zafra.
Uno de los múltiples periodos grises vividos por el pueblo de Cuba, transcurrió entre los años 1992 y 1994. Ciertamente, el peor de todos. Hubo epidemias de padecimientos carenciales vistos únicamente en campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial o en aquella Reconcentración ordenada por el gobierno colonial español, a finales del siglo XIX, en tiempos del capitán general Valeriano Weyler.
Como parte fundamental de aquel terrible escenario, hubo apagones de seis, ocho y hasta 12 horas. Las primeras manifestaciones espontáneas de descontento anti gubernamental, con relevante participación popular, tuvieron lugar en aquel momento. Quizás fue la oportunidad en que más cerca estuvimos de ser libres en los últimos cincuenta años. Hasta que llegaron los españoles…
Las últimas informaciones de los medios de prensa oficiales al servicio del Partido Comunista, anuncian de forma velada el regreso de los apagones. Se pide ahorro (más ahorro) y se anuncia un espectacular paquete de medidas a entrar en vigor el próximo día primero de junio. ¡Waoh!
La buena noticia es que cuando el perico vuelva a llorar, lo hará en el baño y además, es muy probable que hable consigo mismo. Ah, antes que lo olvide, en esta oportunidad no llegarán los españoles, ya están aquí. Quizás si Dios ayuda y Orula empuja, en esta saldremos del perico y hasta de los españoles. Que para bien sea.
SDP
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