Calvario, La Habana, 7 de mayo de 2009, (SDP) Este primero de mayo otro desfile más por el día internacional del trabajador. En el mundo miles de manifestantes exigieron a sus gobiernos la protección de los derechos laborales. En Cuba silencio al respecto. No hubo ni una sola protesta por la insuficiencia en los salarios.El silencio de las “masas enardecidas” pudiera interpretarse como conformidad. Pero no es así. Cuba tiene sus atipicidades a pesar de ser un país subdesarrollado. Mientras en otros países los jóvenes protestan por un mayor acceso al empleo, la juventud cubana se niega a trabajar.
En el mundo, los trabajadores se unen en un sindicato para exigir sus derechos. Realizan manifestaciones, huelgas, etc. En Cuba existe uno sólo, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Los maestros, constructores, etc. no protestan. Simplemente se trasladan hacia otro sector que tenga mayor remuneración o dejan de trabajar.
En el mundo los trabajadores protestan el primero de mayo, en Cuba participan para garantizar el aval que mañana los haga merecedores de un mérito, estímulo o ascenso profesional. Lo cierto es que hay una crisis con el empleo, y los trabajadores cubanos responden de forma diferente a los del resto del mundo.
Aquí los paros de los profesionales de un sector determinado, se sustituyen por indisciplinas. Lo que se conoce como robo en los centros laborales estatales. A mi entender esta actitud destroza más aun la deteriorada economía nacional, pero es la única que satisface a medias las insuficiencias de los salarios.
Pero, ¿Por qué robar y no protestar?, una pregunta fácil de responder. El Artículo 54 de la Constitución de la República reconoce que Los derechos de reunión, manifestación y asociación son ejercidos por los trabajadores, manuales e intelectuales, los campesinos, las mujeres, los estudiantes y demás sectores del pueblo trabajador, (...)
Por su parte el artículo 292 del Código Penal, sanciona al que, con infracción de las disposiciones legales, impida la celebración de una reunión o manifestación lícita o que una persona concurra a ellas. Manifestaciones lícitas son aquellas permitidas por las disposiciones legales que emite el gobierno.
¿Cuáles son las disposiciones legales? Ningún trabajador las conoce. Si se realiza una manifestación se pudiera correr el riesgo de ser procesado judicialmente por un delito de desorden público, y entonces ¿Quién mantiene a la familia? Es más fácil robar que protestar.
Por otro lado, los miembros de un sector de trabajadores no pueden cuestionar abiertamente las políticas laborales. La CTC cuida celosamente que esto no ocurra. Esta muy relacionada con el Partido Comunista de Cuba, y este es quien dirige al Estado. Por tanto, no pueden permitirse críticas que muevan pasiones y pongan en entredicho la unidad de la clase trabajadora cubana.
Mientras esta situación siga, continuarán los desfiles por el primero de mayo. Habrá participación multitudinaria de los trabajadores cubanos, en cada una de las plazas del país, sin protestas ni manifestaciones.
laritzadiversent@yahoo.es
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