Lawton, La Habana XX de julio de 2009. (SDP) Hace 2 años, Xiomara, mi bodeguera, me dijo: “mañana viene la Li-Ya”. Con mi despiste habitual en asuntos domésticos, le pregunté quién era Li-Ya. “La olla de presión, Paulino”, me contestó.
Ayer al ver y oír a los periodistas Alina Mayo y Guillermo Benítez en el canal 23 de Miami, me acordé de la olla. La Administración Obama recomenzó las conversaciones migratorias con el castrismo para “normalizar las salidas ordenadas de los cubanos” hacia Estados Unidos, que aunque estén en crisis terminal como pronostican el pitoniso Atilio Borrón (sic) y la fauna de la mesa redonda con esquina, es la aspiración de 10 millones de mis compatriotas.
Parece que el destino me reservó el papel de aguafiestas cuando decidí por la carrera de contador. Excepto por el amor de mis padres, de las mujeres que he y me han amado y la amistad de unos pocos, todo lo veo en pesos y centavos. Esa es la razón de la siguiente crónica.
El dinero parece ser la única solución que siempre han visto los americanos para lidiar con los Castro. Como siempre, pido licencia para un poco de historia.
De enero de 1961 a octubre de 1963, el clan Kennedy ensayó desde la operaciones Plutón y Mangosta (esta dirigida por el rocambolesco Coronel Lansdale y el playboy Robert Kennedy) hasta el “reclutamiento de Fidel Castro”. ¿Increíble? Pregúntenle a Norberto Fuentes.
Para reclutar a Fidel Castro, Kennedy envió a su cuñado Jean Daniel, gran consumidor de H.Upmann y ron Añejo Caney a Cuba, el 20 de Noviembre de 1963. Castro lo recibió el 22 por la tarde y estoy seguro que se hubiera llegado a un “ventajoso” acuerdo, pero una bala en Dallas cortó las futuras negociaciones a solo una hora de iniciadas .
En 1965, Lyndon B.Johnson (demócrata), abrió la salida por Camarioca. Cerca de 10,000, cubanos abandonaron la” isla de los sueños” dándole a Castro la oportunidad de infiltrar no menos de 500 agentes en EE.UU. En 1966, el mismo presidente firmó la Ley de Ajuste Cubano, eso tan malo que ha representado un negocito bastante jugoso para la familia real a partir de los años 80.
En estos tejes y manejes, hubo bajas colaterales, como fue el delegado del MININT en Matanzas, capitán Ibrahim Eng (El Chino) y su ayudante, quienes se dedicaron a vender salidas por grandes sumas de dinero, favores sexuales ,casas amuebladas para su disfrute particular, etc,de una forma tan escandalosa que el Comandante Ramiro Valdés Menéndez los degradó y encarceló. Claro, nada de esto se ha publicado, por ende, casi nadie lo sabe. La mística del MININT funcionaba entonces.
En 1973, vinieron los vuelos por Varadero tipo “firesale”, con todos los olvidados desde el African Pilot hasta Camarioca. Unos 7,000 “afortunados” pagaron bien cara su libertad, al trabajar de esclavos para los Castro en la agricultura , y entregar como rescate , casas , cuentas bancarias y autos para los miñones del Sultán.
Así las cosas, llegamos al Mariel. La Ochún fue la primera embarcación en arribar y el Red Diamond, el último barco que salió del célebre lugar, con Cara Cortada incluido a bordo.
Lo otro es (como decimos los cubanos a lo ya sabido) “dominó hablado”. INTERCONSULT (uno de sus clientes, Juan Manuel Cao, trabaja hoy en TV Martí) después Cancún, Bahamas, Madrid (vía Moscú), Ecuador y Chile. Claro, todo asequible en módicos precios, que oscilan entre 8 y 15 mil USD per cápita (carta de invitación mediante).
Después, en 1994, el Maleconazo y su secuela, los tratados migratorios firmados por un Clinton tan deseoso de salir de los cubanos, como aquel aristócrata mendaz que profirió la frase de la infamia y la traición: “Dump them anywhere, but get rid of these guys.” (Bótenlos donde quiera, pero salgan de estos tipos).
Ahora, después de 8 años de negarse a tratar con el satánico Mr W. Bush (claro, que solo en este asunto, con la comida no se juega) y gracias a la Señora. Hilary Rodham Clinton, vuelven a las andadas para aliviar la situación, no de los cubanos, sino de ellos, los castristas.
¿Cómo? 20 000 visas anuales, según el Diversity Visa Program, significan no menos de 100,000 alegres cubanitos, que dejarán casas, dinero, autos y todo lo demás, aparte de un regalito de 130 millones de USD anuales, en efectivo. Esto sin contar los 650 millones de USD que se ingresarán este año por las remesas familiares, todo en cash porque los negocios con los Castro, son iguales que con el Cartel de Tijuana.
.
Así tendrán un rescate pagado cercano al 1.5 billón de USD, sin contar el alivio de la enorme presión social que actualmente tiene la olla de los Castro y que así pasará a la kitchen de la Casa Blanca. Nada, que si yo fuera El Heredero exclamaría, pletórico de agradecimiento: ¡Gracias, Obama!
palest44 @yahoo.com
Ayer al ver y oír a los periodistas Alina Mayo y Guillermo Benítez en el canal 23 de Miami, me acordé de la olla. La Administración Obama recomenzó las conversaciones migratorias con el castrismo para “normalizar las salidas ordenadas de los cubanos” hacia Estados Unidos, que aunque estén en crisis terminal como pronostican el pitoniso Atilio Borrón (sic) y la fauna de la mesa redonda con esquina, es la aspiración de 10 millones de mis compatriotas.
Parece que el destino me reservó el papel de aguafiestas cuando decidí por la carrera de contador. Excepto por el amor de mis padres, de las mujeres que he y me han amado y la amistad de unos pocos, todo lo veo en pesos y centavos. Esa es la razón de la siguiente crónica.
El dinero parece ser la única solución que siempre han visto los americanos para lidiar con los Castro. Como siempre, pido licencia para un poco de historia.
De enero de 1961 a octubre de 1963, el clan Kennedy ensayó desde la operaciones Plutón y Mangosta (esta dirigida por el rocambolesco Coronel Lansdale y el playboy Robert Kennedy) hasta el “reclutamiento de Fidel Castro”. ¿Increíble? Pregúntenle a Norberto Fuentes.
Para reclutar a Fidel Castro, Kennedy envió a su cuñado Jean Daniel, gran consumidor de H.Upmann y ron Añejo Caney a Cuba, el 20 de Noviembre de 1963. Castro lo recibió el 22 por la tarde y estoy seguro que se hubiera llegado a un “ventajoso” acuerdo, pero una bala en Dallas cortó las futuras negociaciones a solo una hora de iniciadas .
En 1965, Lyndon B.Johnson (demócrata), abrió la salida por Camarioca. Cerca de 10,000, cubanos abandonaron la” isla de los sueños” dándole a Castro la oportunidad de infiltrar no menos de 500 agentes en EE.UU. En 1966, el mismo presidente firmó la Ley de Ajuste Cubano, eso tan malo que ha representado un negocito bastante jugoso para la familia real a partir de los años 80.
En estos tejes y manejes, hubo bajas colaterales, como fue el delegado del MININT en Matanzas, capitán Ibrahim Eng (El Chino) y su ayudante, quienes se dedicaron a vender salidas por grandes sumas de dinero, favores sexuales ,casas amuebladas para su disfrute particular, etc,de una forma tan escandalosa que el Comandante Ramiro Valdés Menéndez los degradó y encarceló. Claro, nada de esto se ha publicado, por ende, casi nadie lo sabe. La mística del MININT funcionaba entonces.
En 1973, vinieron los vuelos por Varadero tipo “firesale”, con todos los olvidados desde el African Pilot hasta Camarioca. Unos 7,000 “afortunados” pagaron bien cara su libertad, al trabajar de esclavos para los Castro en la agricultura , y entregar como rescate , casas , cuentas bancarias y autos para los miñones del Sultán.
Así las cosas, llegamos al Mariel. La Ochún fue la primera embarcación en arribar y el Red Diamond, el último barco que salió del célebre lugar, con Cara Cortada incluido a bordo.
Lo otro es (como decimos los cubanos a lo ya sabido) “dominó hablado”. INTERCONSULT (uno de sus clientes, Juan Manuel Cao, trabaja hoy en TV Martí) después Cancún, Bahamas, Madrid (vía Moscú), Ecuador y Chile. Claro, todo asequible en módicos precios, que oscilan entre 8 y 15 mil USD per cápita (carta de invitación mediante).
Después, en 1994, el Maleconazo y su secuela, los tratados migratorios firmados por un Clinton tan deseoso de salir de los cubanos, como aquel aristócrata mendaz que profirió la frase de la infamia y la traición: “Dump them anywhere, but get rid of these guys.” (Bótenlos donde quiera, pero salgan de estos tipos).
Ahora, después de 8 años de negarse a tratar con el satánico Mr W. Bush (claro, que solo en este asunto, con la comida no se juega) y gracias a la Señora. Hilary Rodham Clinton, vuelven a las andadas para aliviar la situación, no de los cubanos, sino de ellos, los castristas.
¿Cómo? 20 000 visas anuales, según el Diversity Visa Program, significan no menos de 100,000 alegres cubanitos, que dejarán casas, dinero, autos y todo lo demás, aparte de un regalito de 130 millones de USD anuales, en efectivo. Esto sin contar los 650 millones de USD que se ingresarán este año por las remesas familiares, todo en cash porque los negocios con los Castro, son iguales que con el Cartel de Tijuana.
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Así tendrán un rescate pagado cercano al 1.5 billón de USD, sin contar el alivio de la enorme presión social que actualmente tiene la olla de los Castro y que así pasará a la kitchen de la Casa Blanca. Nada, que si yo fuera El Heredero exclamaría, pletórico de agradecimiento: ¡Gracias, Obama!
palest44 @yahoo.com
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