jueves, 26 de marzo de 2009

ALGO PARA REFRESCAR, EDITORIAL Nro. 61


¡Quién lo diría! Comenzar y decir algo positivo del sucesor dinástico y me refiero al tercer general presidente Raúl Castro, es verdaderamente inusual. Nuestro colega, el periodista independiente Pablo Pacheco Ávila, condenado injustamente a 20 años de cárcel, por voluntad del Comandante que dicen reflexiona, disfrutó de un permiso de 24 horas para ser compartidas en compañía de su familia. El prisionero de conciencia y también miembro del Grupo de los 75, dejó su testimonio que podrán apreciar en nuestra sección ‘Desde las prisiones’. Enhorabuena Pablito, bien hecho Sr. General.

A modo de información para aquellos entre nuestros lectores, que no están familiarizados con la cosa cubana, el único habilitado para conceder este tipo de permiso a un miembro del Grupo de los 75, es el general presidente, Raúl Castro o su hermano mayor, el antiguo Comandante, oficialmente ‘Compañero Fidel que reflexiona’ y para algunos, ‘el fantasma de Jaimanitas’. Así le llaman porque aparece y desaparece en esa localidad habanera. No está claro si en noches de luna llena o requiere otra condición especial. Dicen que aparece y eso basta.

Sobre las 24 horas de tregua concedidas por el general presidente III, se especula mucho. Dicen algunos que tomó la decisión luego de consultar con el espejo. Que esto quede dicho a modo de advertencia: No todas las comparecencias del General ante el espejo, acaban con fusilamientos o cualquier otro evento desagradable.

Puede decirse a su favor, que mi generación conoció las pocas buenas noticias de aquel momento, (Años 70) por la intervención del Sr. Raúl Castro. El firmaba las amnistías para los presos militares de aquellos días: los desertores del Servicio Militar Obligatorio. Sólo retomó un buen hábito olvidado: La combinación armónica de compasión con conveniencia, algo extremadamente útil para gobernar.

Hoy lo ideal sería, abandonar el lenguaje de la descalificación y liberar de forma inmediata e incondicional a todos los prisioneros políticos y de conciencia, es decir, los 54 que restan de los 75 y más. También sería muy positivo sacar de las cárceles a todos los presos por esa retahíla de delitos inventados como la peligrosidad, la propaganda enemiga, el asesinato de reses, entrada y salida ilegal del país, etc.

Cuba adentro, la vida sigue igual. No se espera algo fuera de lo acostumbrado. Quizás los Comandantes de la Revolución hagan por romper la rutina. Es posible que el Sr. Juan Almeida componga alguna canción peor, que Guillermo García encuentre alguna otra especie peligrosa por ahí por esos rincones del mundo y la traiga, o que Ramiro Valdés, el padre del G2, organice otra razzia policiaca de esas que le gustan tanto. No hay que confiarse.

El momento es de estar atentos y receptivos. Nadie puede ir durante mucho tiempo contra su naturaleza. La próxima jugada del general presidente III, debe ser observada con extrema atención. Quizás se trate de algo negativo que equilibre los términos de la última orden.

Como lo cortés no quita lo valiente, se impone reconocer como algo positivo, que el jefe en funciones de la secta verdeolivo, haya tenido el primer gesto del año, que lo identifica con la humanidad del resto de los mortales. Enhorabuena y ojala nos vuelva a sorprender con algo de ese cariz, para que tengamos la obligación imperativa de decir que nos equivocamos. Podría ser el principio para una solución decorosa dirigida a Pedro Arguelles Morán, también encarcelado injustamente y en la actualidad, en una celda de castigo. Uno entre tantos otros.
SDP

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